• Orquesta Philarmonia, Londres
  • ESA -PEKKA SALONEN, director
  • Obras de Mahler, Alban Berg y Beethoven
  • Auditorio Nacional Madrid, 8 y 9 de Octubre de 2019
  • IBERMUSICA

Pocas veces asistiremos esta temporada a conciertos de tan gran nivel artístico donde se combinen obras de tan profundo calado de grandes maestros (Beethoven , Mahler, Berg), una orquesta sensacional -Philarmonia de Londres- y un director de orquesta formidable-también extraordinario compositor- el finlandés Esa -Pekka Salonen una de las más importantes   batutas de la actualidad (por cierto de un estilo estético de dirigir muy elegante y canónico visualmente). El resultado han sido dos conciertos maravillosos organizados por Ibermúsica, el primero con una soberbia interpretación de la Novena Sinfonía de Mahler y el segundo con una no menos portentosa de la Séptima Sinfonía de Beethoven. En efecto, en la Novena de Mahler-una de las cumbres de todo el sinfonismo, quizá un punto y final en la historia de la música, porque se trata de la última sinfonía heredera del romanticismo del siglo XIX, pero profundamente “moderna”, visionaria,  y que abre nuevos caminos estéticos a las vanguardias musicales del siglo XX -Salonen planificó y modeló una ejecución orquestal primorosa tanto en lo expositivo, como en lo sonoro, con un espectro dinámico amplísimo, como nunca hemos escuchado en el Auditorio Nacional de Madrid en esta excelsa obra (pese a que hemos disfrutado de notables interpretaciones por eximias orquestas y batutas, como la Filarmónica de Viena y Gatti en 2011) y además con un sentido trascendente que nos reveló todo el complejísimo universo mahleriano. Por otra parte, la perfección –y la intención –de los ataques se puso de manifiesto especialmente en el Andante commodo inicial y la intensidad emocional y la enorme potencia sonora sin  estridencias, se evidenció en una colosal ejecución del tormentoso tercer movimiento, escalofriante. El Adagio final, fue introspectivo y profundamente conmovedor, matizadísimo y con unos pianissimi sublimes. La Philarmonia, una orquesta espléndida, que está en estado de gracia y que se ha convertido en una orquesta de referencia a nivel mundial desde que Salonen se ha convertido en su titular, brilló a un nivel ejemplar.

En el segundo concierto, la obertura Rey Esteban de Beethoven, (con timbales de tripa y trompetas naturales, de comienzos del siglo XIX , sin pistones) fue tocada con nervio y contundencia. Después siguió una extraordinaria interpretación de la suite orquestal de la ópera “Lulú” de Alban Berg con la Soprano Rebecca Nelsen (ataviada de femme fatale para la ocasión, con un vistoso vestido palabra de honor, estilo Balenciaga y largos guantes de terciopelo), de bello timbre y cuyo “sprechgesang” fue debidamente desgarrado y dramático. El acompañamiento fue sonoramente opulento, suntuoso y con acentos muy marcados. En la Séptima Sinfonía de Beethoven, Salonen nos ofreció una lectura vigorosa, brillante, apoteósica, con un ritmo marcado implacablemente, pero sin ser martilleante, sino muy al contrario, envolvente y emocionante, sin forzar los tempi, muy fluidos y naturales, con un Allegretto bellísimo (en el que quizá faltó apianar algo más en el sobrecogedor comienzo) y con un finale frenético, verdadera “apoteosis de la danza” como calificó Wagner a esta sinfonía. La respuesta de la orquesta fue soberbia, tocando con una precisión y claridad apabullantes. Deslumbrante, inolvidable.

LUIS AGIUS

La segunda de Mahler
Fotografía: Rafa Martín

CONCIERTO INAUGURAL TEMPORADA 2019/2020

¡RESUCITARÉIS!

GUSTAV MAHLER: SINFONÍA Nº 2 «RESURRECCIÓN»

  • Marisa Montalvo, soprano
  • Anna Larsson, mezzosoprano
  • Coro Nacional de España
  • Orquesta Nacional de España
  • Christoph Eschenbach, director

Madrid, Auditorio Nacional, 4 de Octubre de 2019

Mahler
La segunda de Mahler – Fotografía: Rafa Martín

La Orquesta y Coro Nacionales de España ha abierto su temporada con una sobresaliente interpretación de la maravillosa Segunda Sinfonía de Gustav Mahler (1860-1911) «Resurrección«, una de las obras sinfónicas fundamentales del repertorio, bajo la experta y magistral batuta del veterano y prestigioso maestro Christoph Eschenbach, principal director invitado de la orquesta, y profundo conocedor de esta excelsa y grandiosa partitura, plagada de bellezas y de una compleja ejecución, de la que orquesta, coro y solistas salieron absolutamente airosos. En efecto, la versión que tuvimos la oportunidad de disfrutar fue llevada por el director alemán con tempi muy fluidos, bellísimo y matizado fraseo, amplio espectro dinámico, respeto escrupuloso a las indicaciones de acentos y reguladores marcados por Mahler, grandes dosis  de introspección, potencia sonora en los clímax y gran carga emotiva. Así, asistimos a la escucha de un primer movimiento, el descomunal Totenfeier muy bien planificado y dramático, imponente en su gravedad y trascendencia, a un delicioso Andante, un Scherzo llevado a tempo giusto, magnífico en su colorido típicamente mahleriano y a unos extraordinarios cuarto y quinto movimientos -en los que ya hay intervención de los solistas vocales y del coro- plenos de lirismo, intensidad y la trascendencia que requiere la partitura, con una soberbia actuación de la gran mezzo Anna Larsson, de hermosísimo timbre y muy familiarizada con esta obra en particular y la música de Mahler y el repertorio germánico en general, así como a una muy notable actuación del Coro Nacional de España, que sigue en excelente forma, como ya demostró la pasada temporada. La soprano Montalvo estuvo discreta. A destacar los metales de la Orquesta Nacional que lucieron a gran nivel. Excelente concierto de apertura que hace presagiar una muy buena temporada para la OCNE y para los melómanos, de lo cual hay que congratularse. La continuación de la programación la tendremos con el plato fuerte dentro de dos semanas de la interpretación de la inmortal ópera de Wagner Tristán e Isolda, en versión de concierto, bajo la dirección del director titular de la Orquesta Nacional, el extraordinario maestro David Afkham y un excelente elenco de cantantes encabezados por Petra Lang.

LUIS AGIUS

Christian Gerhaher (c) Elvira Megías_1
© Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) – Elvira Megías

LA VOZ DE MAHLER

CONCIERTO INAUGURAL DEL  XXVI CICLO DE LIED 2019/2020 EN EL TEATRO DE LA ZARZUELA

30 de Septiembre 2019

Lieder (Canciones para voz y piano) de Gustav Mahler

Christian Gerhaher, baritono

Gerald Huber piano

El ciclo de Lied (canción de cámara, voz y piano) que organiza el CNDM y que el Teatro de la Zarzuela  alberga desde hace innumerables temporadas para deleite de los aficionados a este maravilloso género se ha abierto con un magnífico recital del gran barítono austriaco Christian Gerhaher, dedicado a una selección de ciclos de canciones de Gustav Mahler, muy conocidos por el  público melómano debido a su interpretación en conciertos sinfónicos ya que Mahler orquestó con enorme acierto y maestría, dotándolos de una suprema belleza, gran parte de los mismos, entrando a formar parte del repertorio sinfónico como obras imprescindibles, con toda justicia.En esta ocasión escuchamos su version original para voz de barítono y piano, si bien muchos de ellos son interpretados por otras voces (soprano, contralto).Gerhaher nos ofreció una extraordinaria interpretación en los lieder Des Knaben Wunderhorn y en los Kindertotenlieder, luciendo un fraseo depurado, con gran intensidad, lirismo,  y capacidad de introspección, cantando mas allá de las notas.Quizá para las  formidables Canciones del camarada errante  que también se incluían enel programa es preciso un baritono más dramático en la expresión y de timbre más oscuro ( Goerne, y anteriormente Quasthoff, ya retirado), pero la interpretacion de Gerhaher fue de gran nivel.Espléndido acompañamiento pianístico de Gerold Huber que no solo arropó al cantante sino que  creó el ambiente sonoro,y reprodujo todo el colorido del peculiar univero mahleriano, haciéndonos añorar que el gran genio no compusiera para el piano.El próximo año dentro de esta misma temporada este concierto tendrá continuacion, con lo cual se habrá ofrecido dentro del ciclo prácticamente la integral de las canciones para voz y piano de Mahler.

LUIS AGIUS

PARADIGMAS, COMIENZA LA TEMPORADA 2019-20 DE LA ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA CON DAVID AFKHAM AL FRENTE COMO DIRECTOR TITULAR Y ARTÍSTICO

  • EN SEPTIEMBRE, LA ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA GIRA A VERONA (ITALIA) Y SORIA CON LOS DIRECTORES JUANJO MENA Y EDMUNDO VIDAL
  • EL PRÓXIMO 4 DE OCTUBRE, LA ORQUESTA Y CORO NACIONALES INAUGURARÁN LA TEMPORADA CON LA  SINFONÍA NÚMERO 2 –RESURRECCIÓN- DE MAHLER, BAJO LA BATUTA DEL MAESTRO CHRISTOPH ESCHENBACH

Comienza septiembre con David Afkham al frente de la Temporada Paradigmas de la Orquesta y Coro Nacionales de España como director titular y artístico, en la que dirigirá ocho programas del Ciclo Sinfónico y estrenará el nuevo ciclo La Actualidad de lo Bello.

Verona y Soria son los dos destinos con los que la Orquesta Nacional de España inicia en septiembre el nuevo curso. La ONE ofrecerá en  Verona<http://ocne.mcu.es/programacion/verona> el próximo domingo 15 en el Teatro Filarmonico, con la dirección de Juanjo Mena y el solista Pablo Sáinz Villegas (guitarra), un programa con sello netamente español con obras maestras de Maurice Ravel “La alborada del gracioso” y “ Bolero”, Joaquín Rodrigo “Concierto de Aranjuez” y Manuel de Falla “El sombrero de tres picos, suites núms. 1 y 2”.  En Soria<http://ocne.mcu.es/programacion/soria> la Orquesta Nacional estará bajo la batuta de Edmundo Vidal y con el clarinete solista Enrique Pérez Piquer (ambos profesores de la OCNE), en el Palacio de la Audiencia de Soria, el 27 de septiembre. Se estrenarán las composiciones de José Miguel Fayos Jordán “El viento despierta” y de Daniel Sánchez Velasco “Concierto para clarinete y orquesta”, dedicada a Enrique Pérez Piquer.
Tras las giras, la Orquesta y Coro Nacionales de España inaugurarán la Temporada de conciertos, en la sala sinfónica del Auditorio Nacional de Música, el 4 de octubre con el Maestro Christoph Eschenbach dirigiendo la “Sinfonía número 2 en do menor, «Resurrección»” de Gustav Mahler. Este programa Morir para vivir<http://ocne.mcu.es/programacion/morir-para-vivir1> , que se repetirá el sábado 5 y domingo 6 de octubre, contará con dos mujeres excepcionales del panorama internacional, Marisol Montalvo (soprano) y Anna Larsson (mezzosoprano).

Para disfrutar de la nueva temporada, la OCNE dispone hasta el próximo 3 de octubre de 15 tipos de abono <http://ocne.mcu.es/abonos/tipos-de-abono> con distintas selecciones de programas del Ciclo Sinfónico de 4, 8, 12, 16 o 24 conciertos; del Ciclo Satélites si le gusta la música de cámara; y abonos para asegurar su butaca en las citas Descubre… y En familia. Además de un nuevo abono Actualidad de lo Bello.

«DON CARLO» de Giusseppe Verdi, Ópera en cinco actos (versión de Módena, que incluye el «Acto de Fontenaibleau», 26 de diciembre de 1886)

Libreto  de Méry y du Locle sobre el drama  original de Schiller

Inauguración de la temporada 2019/2020 del TEATRO REAL DE  MADRID

Producción de la Ópera de Frankfurt

Dirección escénica  David McVicar

Escenografía Robert Jones

Vestuario Brigitte Reifenstuel

Dirección Musical Nicola Luisotti

Orquesta y Coro del Teatro Real de Madrid

Función del 27 de Septiembre de 2019

ELENCO (primer reparto)

Don Carlo Marcelo Puente

Isabel de Valois Maria Agresta

Felipe II Dmitri Belosselkiy

Rodrigo, marqués de Posa Luca Salsi

Princesa de Eboli Ekaterina Semenchuk

Gran Inquisidor Mika Kares

El Teatro Real ha inaugurado la temporada 19/20 con una ambiciosa producción, proveniente de la Ópera de Frankfurt, de la fabulosa ópera de Verdi, «Don Carlo» una de las más monumentales, hermosas y dramáticamente poderosas óperas del gran maestro italiano y de la ópera romántica, cuyo libreto  de dos libretistas franceses, Méry y du Locle está basado en la obra del mismo título de Schiller (originalmente escrita en 1787 por el gran autor alemán)  y que en esta ocasión se ha ofrecido en su “versión de Módena” (1886), la más extensa(ya que la obra fue amputada en su estreno en 1867 por el propio Verdi por resultar muy larga, y aún más amputada todavía en la Ópera de París, lo cual desató la justificada cólera del maestro de Busetto). Esta fabulosa obra, plagada de arias, dúos, pasajes concertantes, y coros memorables, presenta enorme dificultades vocales en los numerosos papeles principales – se diría que nos encontramos ante una obra «coral» en cuanto a protagonistas- así como en la partitura orquestal rica, variada, brillante, sugerente, vibrante, melancólica, trágica, sombría, que obliga al  director musical a realizar un profundo trabajo de análisis, introspección y matización, sin perder “vis dramática”. Todo esto se logró musicalmente en la versión que escuchamos en el Real, con un magnífico elenco de cantantes, entre los que sobresalieron la formidable soprano María Agresta como  Isabel de Valois,  el notable bajo Belosselsky como Felipe II, magnífico Luca Salsi como Rodrigo (si bien tuvo dificultades para “apianar”), la gran mezzosoprano Ekaterina Semenchuk como princesa de Eboli, y el soberbio Gran inquisidor, encarnado por Mika Kares (bajo profundo). Resultó algo flojo Marcelo Puente como Don Carlo (le faltó presencia, vigor, y heroísmo, estaba previsto el excelente tenor Francesco Meli).

Nicola Luisotti maestro italiano especializado en Verdi dio una auténtica lección de cómo debe dirigirse una gran ópera verdiana como es Don Carlo ,fiel al estilo de la ópera romántica italiana, con unos tempi fluidos, un fraseo envolvente, buscando conseguir un bello sonido de la orquesta , potencia sonora, brillantez y sentido dramático, sin tapar a los cantantes y con detallismo y sensibilidad cuando la ocasión lo requería. Sobresaliente.

La dirección escénica de David  McVicar-un director de escena muy interesante y competente, que atesora una excelente visión dramática de las óperas que pone en escena, como pudimos apreciar hace un par de temporadas en «Gloriana» de Britten- solo alcanzó  aciertos parciales, con la inclusión de elementos simbólicos (algunos buscando el efecto fácil, como la gigantesca cruz ardiente cuyas llamas crepitaban en la escena del “auto de fe”), si bien los movimientos de los cantantes  fueron en algunos momentos fallidos (se tapaban o daban demasiado la espalda al espectador) así como la iluminación ,con algunos errores (dejar prácticamente “a oscuras” a Maria Agresta cuando cantaba cerca del foso de la orquesta). Lo mejor fue la planificación del soberbio cuarto acto, con una extraordinaria escena entre  el rey Felipe II y el gran Inquisidor. Hubo también, empero, cierto estatismo en las escenas de grandes masas de soldados, cortesanos, etc. En cuanto a la escenografía de Robert Jones resultó poco convincente la utilización de una gigantesca estructura arquitectónica de ladrillo visto blanco (un poco de “cartón –piedra a ojos vista para los tiempos que corren) que no transmitió la sensación angustiosa u opresiva que supuestamente se pretendía. Otra cosa fue el cuarto acto, con la inclusión de una enorme cortina de gran efecto que evocaba la grandeza sombría de los aposentos del soberano más poderoso del mundo, el rey Felipe II. Con todo, gran comienzo de temporada, con uno de los títulos indiscutibles del repertorio, una Ópera grandiosa y bellísima, que la producción de la ópera de Frankfurt y el Teatro Real han solventado a un muy alto nivel.

LUIS AGIUS

love? clara schumann

“Love?”

HOMENAJE A CLARA SCHUMANN (1819-1896)

Obras de Clara Schumann, Johannes Brahms,  Julie von Webenau, Theodor Kirchner

Yaara Tal, piano

Andreas Groethuysen, piano

Julian Pregardien, tenor

Coro de la Radio de Baviera

Yuval  Weinberg, director

SONY CLASSICAL  19075963082

Sony Classical,  con un atractivo disco compacto interpretado por la  pianista Yaara Tal y otros intérpretes, quiere sumarse a la conmemoración del bicentenario del nacimiento de  Clara Schumann en 1819, de soltera, Wieck, eximia concertista de piano, compositora, esposa del gran Robert Schumann y personaje clave a lo largo del siglo XIX en lo musical.Por sus dedos  al piano pasaron todas las maravillosas páginas de su marido, Robert Schumann y de otros grandes compositores como Mendelssohn, Chopin (al que conoció, recibiéndole en su propia casa a petición del músico polaco) Brahms, etc. Clara tuvo muchos hijos con Robert y desarrolló una formidable carrera de virtuosa del piano tras la amarga muerte del compositor recluido en el manicomio de Endenich en 1856, tocando por todas las salas y cortes de Europa-hasta muy avanzado el siglo XIX- difundiendo y defendiendo el legado de su marido en detrimento de sus propias composiciones y manteniendo una relación de amistad, colaboración musical  y amor platónico a los largo de su vida con Brahms, del cual Robert Schumann fue su más encendido mentor y admirador, muy conocida y polémica entre los musicólogos e historiadores. En el interesante disco que comentamos encontramos un repertorio inhabitual, poco transitado, tanto de obras para piano de Clara Schumann( las bellísimas Tres Romanzas, op 11, muy personales, a caballo entre Schumann y Chopin, muy bien compuestas) así como de otra compositora (Julie von Wenebau, “El adiós y el retorno)  estupendas piezas de Theodor Kirchner de 1859 dedicadas a Clara (notable compositor ensombrecido por Liszt y otros) y composiciones del gran Johannes Brahms, las extraordinarias  Variaciones sobre un tema de Schumann op 23 para piano a 4 manos (dedicadas a Julie Schumann)  y especialmente la primera grabación mundial de un arreglo para tenor, coro femenino y piano de la imponente Rapsodia para contralto y orquesta op 53. Disco delicioso e imprescindible para conocer nuevo repertorio, espléndidamente tocado por los pianistas Yaara Tal y Andreas Groethuysen, expertos en el romanticismo pianístico alemán (en especial a 4 manos, no en vano han formado dúo mucho tiempo) y con la notable intervención de la sección femenina (sopranos y contraltos) del prestigioso Coro de la Radio de Baviera. Excelente grabación. Muy disfrutable.

LUIS AGIUS

DANIEL BIANCO:”MI OBLIGACIÓN ES HACER SABER A TODOS LOS PÚBLICOS, CON EL MÁXIMO NIVEL ARTÍSTICO, QUE LA ZARZUELA EXISTE”

Daniel Bianco es actualmente director del Teatro de la Zarzuela, cargo que ocupa desde hace varios años.Anteriormente fue director técnico del Teatro Real y es escenógrafo, con una gran experiencia y dilatada trayectoria artística. Fue asimismo durante 8 años director adjunto del Teatro Arriaga de Bilbao . 

Bianco, que es un hombre de teatro que destila un contagioso dinamismo y un apasionamiento notable en sus convicciones artístico- musicales además de una de las grandes personalidades de la música y del teatro de nuestro país, se acerca al PARNASO DE LAS ARTES y responde a las diversas cuestiones que le planteamos sobre su experiencia artística, la temporada del Teatro de la Zarzuela que comienza y el panorama musical en general.

PARNASO.-Muchas gracias,Daniel por visitar el Parnaso de las Artes , es un gran honor para esta revista ¿Goza la Zarzuela, o como usted prefiera llamarla “teatro lírico español” de buena salud en la actualidad? ¿Cómo está valorando la respuesta del público , respecto de la pasada temporada y qué espera de la que comienza? 

DANIEL BIANCO.-Goza de buena salud. En algunos momentos ha estado maltratada por la historia, pero el público responde porque toca directamente el alma popular y porque es un teatro musical. En la mayoría de las zarzuelas, el público sale con una sonrisa y siempre ha tenido un público fiel, que yo respeto mucho, ya de una cierta edad, pero al que debemos agradecer tener Zarzuela hoy. Hay otro público joven que se está acercando, hemos bajado la media de edad en 9 años.Las cifras dicen que hemos aumentado el número de abonados, y hemos ido a la Plaza Mayor y se juntan 8000 personas para escuchar Zarzuela. Tenemos que hacer mucho más, pero goza de buena salud. 

PARNASO:– ¿Cuál es su percepción respecto del problema del envejecimiento de los públicos en nuestros teatros y en el Teatro de la Zarzuela en particular en los diferentes espectáculos, funciones y conciertos que ofrece? 

Daniel Bianco

DANIEL BIANCO.-Hay personas que pertenecen a una generación que ha sido afortunada, en mi caso , yo he pertenecido a una familia que iba al teatro, yo tenía un vínculo con el teatro. La actividad teatral es muy importante y muy necesaria , es una acto de generosidad.La Zarzuela es la unión perfecta teatro –música como lo puede ser la comedia musical o la Opera. Yo comencé con la Opera, pero en el teatro Avenida de Buenos Aires escuché mis primeras zarzuelas.De los títulos que recuerdo están La Verbena de la Paloma, Doña Francisquita... Los adolescentes actualmente no van a un teatro a ver un espectáculo musical, es muy difícil que lo hagan. Antes no tenían la entrada de última hora, pero ahora tienen tal cantidad de estímulos, hay tanta oferta , que no ven nada.Una manera de acercarse es a través de las transmisiones por internet para acercarse a la gente joven , porque el público de más edad va por propia voluntad, pero el público joven entra por los canales de internet.Yo como director de un teatro público tengo la obligación de mostrarles lo que es la zarzuela, tengo que hacerles saber que existe, porque está en nuestro ADN.Un chaval de 16 años tiene que estar motivado para ver una ópera , un Tristán e Isolda o una zarzuela, Doña Francisquita, que queden impactados y que vuelvan. En este sentido, tenemos un proyecto pedagógico, el proyecto Zarza, que tiene por objetivo que se acerquen a la Zarzuela. .Tiene que haber además un cambio de la estética, que vengan grandes cantantes para elevar el nivel.Tenemos que hacer producciones de un nivel estético , de un nivel teatral de compromiso elevado, como ya lo ha hecho laOpera.También hay que abrir la Zarzuela a otros profesionales extranjeros, como ya lo hice por ejemplo con Giancarlo del Monaco, que ha dado una visión contemporánea de la Zarzuela, que se acerca a nosotros. 

PARNASO.- Como director de escena ¿qué criterio debe prevalecer a la hora de producir un montaje de teatro musical: el del director escénico, el del musical, las exigencias de los cantantes…? 

D.BIANCO.-Como decía Montserrat Caballé, los artistas son los compositores, nosotros somos los intérpretes.Tiene que haber un equilibrio entre el director de escena y el musical.Pero tiene que haber respeto y compromiso.Yo soy extremadamente respetuoso con la música.En el teatro musical no se puede romper el ritmo de la obra , que marca el compositor a través de la música.Hay que profundizar en una partitura.La dirección de escena es muy importante pero no tolero la falta de respeto a a la música.Por otro lado, en lapuesta en escena,la provocación no me interesa, puede ser que exista, que se cambie todo, pero lo importante es que se pueda llegar al final de la obra.No debe haber engaño.Tiene que haber un equilibrio.Siendo escenógrafo doy mucha importancia al pulso, a la partitura.Doy mucha importancia a los intérpretes, es muy importante que los cantantes comprendan también que es muy importante cantar y actuar. 

PARNASO.-Daniel ¿cuál es su visión de la zarzuela en relación o comparación por ejemplo con la opereta vienesa , el singspiel alemán, la comedia musical americana o la ópera popular berlinesa de la época de Weimar? 

D.BIANCO.-Es exactamente lo mismo, solo que son localistas.En mi caso, no puedo programar una opereta o comedia musical americana – aunque no creo que se me pusieran inconvenientes- porque los estatutos me obligan a difundir el repertorio español, sobre todo teniendo en cuenta la necesidad de recuperar una gran parte del repertorio y hacer nuevas creaciones, lo cual me interesa más. 

PARNASO:– Pero ¿ no se podría confrontar en un mismo programa una zarzuela breve y una opereta vienesa? 

DANIEL BIANCO.- Sí, sería muy largo , pero estoy valorando hacerlo en versión de concierto. 

PARNASO.-¿Qué le diría a todos aquellos melómanos y en particular a los críticos musicales que menosprecian la Zarzuela o piensan que se trata de un género “menor”? 

D.BIANCO.-Lo primero que les diría es que se relajen y disfruten.La Opera toca temas universales, en la Zarzuela no hay una “Medea” o una “Antígona” . En la Zarzuela hay músicas muy buenas ,en libretos algunos son muy flojos, pero superan a La Sonámbula o a Il pirata. Yo les diría que se acerquen con relajación, hay un acto de entrega, de solidaridad cuando se asiste al teatro.Por otro lado, el espectador a la primera persona que ve es a la taquillera, luego al que corta el ticket, luego al acomodador. Hay que hacer de la experiencia de acudir al teatro algo acogedor.Que se relajen. 

PARNASO:– La programación de esta temporada 19/20 del TZ es muy variada y atractiva, se alternan grandes títulos de siempre como Luisa Fernanda, La tabernera del puerto así como El caserío, con estrenos como el de la zarzuela contemporánea “Policías y ladrones” y la comedia musical “Cecilia Valdés”. Además , hay varios géneros musicales presentes, como el flamenco, la música instrumental contemporánea, el musical,además de albergar el ciclo de “lied” (canción de cámara), incluso el pop ¿Qué aspectos resaltaría como más importantes y que justificarían que el público madrileño y de otros puntos de España asistiera al TZ? 

DANIEL BIANCO.- Es una programación plural , continuadora de un proyecto comenzado en 2015.Estoy muy feliz de estrenar una zarzuela cubana, Cuba tiene más de 250 títulos que no conocemos y se trata de un proceso de ida y vuelta. Me parece increíble que no conozcamos los títulos de zarzuela que ha producido un continente entero. Por ejemplo en Argentina tenemos el sainete criollo, y en Cuba todavía más títulos y géneros. También me parece importante la versión en concierto de Mirentxu porque nunca se ha hecho Mirentxu en euskera, y esto es para explicar a la gente que la zarzuela no es localista. La tabernera del puerto , por la huelga del año pasado no pudo hacerse, es un título que todo el mundo espera.La llegada de El Caserío, es algo a destacar, se trata de una producción muy buena, con la vuelta a este teatro del maestro Juanjo Mena. Hay una gran cantidad de artistas excelentes, hay una recuperación muy buena, “Farinelli” de Bretón , de la que me habló López Cobos.Luego el estreno de “Tres sombreros de copa” de Ricardo Llorca sobre uno de nuestros clásicos teatrales , Miguel Mihura. En el caso de Tomás Marco “Policías y ladrones” , que no se pudo hacer por la huelga.Y finalmente “Luis Fernanda” que hace años que no se monta, con el director Daniel Livermore, que abrió en una ocasión la temporada de L ́ Scala, y que no tiene prejuicios, me dijo “es como si estuviera haciendo un Verdi”. Este es un Teatro que lleva 165 años de historia, es un teatro donde había bailes de Carnaval, donde Lorca hizo de actor, donde vino Josephine Baker, vino la Callas, un teatro implicado con la ciudad, con Madrid. De pronto tener a Carmen Linares, Ismael Jordi, Erwin Schrott, Silvia Pérez Cruz, María Bayo, es muy atractivo. Así conseguimos que vengan nuevos públicos y vean el cartel de la programación de zarzuelas y así asistan a ellas. Yo no estoy aquí para programar lo que me gusta.Yo tengo que hacer un equilibrio para el público joven, para el público mayor y para la franja entre 35-y 65 años. Tengo que seducir a todos. Un ejemplo: el ambigú, es un sitio como el salón de casa, he buscado un teatro de proximidad, ha sido un éxito. Hemos hecho tango, música cubana, etc. Y ahora agregamos algo nuevo. La orquesta está siempre en el foso y ahora los domingos vamos a hacer música de cámara delante del telón. Esto da posibilidades a nuevos compositores. 

PARNASO.– Daniel ¿con qué teatro a escala europea es comparable el TZ o a cuál le gustaría que se pareciera por idoneidad y calidad de la programación? 

DANIEL BIANCO.-A ninguno.Este es un teatro único en su género en el mundo. Es el único dedicado a la Zarzuela. Puede haber uno similar, el Chatelet, teatro musical de París, pero he viajado mucho y no hay referentes. En la Opera todo el mundo es capaz de tolerar los cambios de dramaturgia y época, porque la gente viaja o sigue lo que pasa por ejemplo en Canadá o en cualquier parte del mundo. La Zarzuela no hay donde verla, solo nuestras producciones que colgamos en nuestra web.Lo que se ve, en general por el mundo, es muy malo. Me dicen los mejicanos “cuando vemos una zarzuela en you tube , lo que se ve es muy malo”. Evidentemente nosotros debemos hacerla muy bien porque tenemos los medios y el presupuesto para ello. 

PARNASO.– Si tuviera que hacer un ejercicio de autocrítica, ¿qué mejoraría Daniel Bianco de los aspectos artísticos del TZ?¿cree que sería deseable mejorar el nivel de la orquesta o el coro titulares del teatro? ¿trabajar con más directores musicales? ¿buscar nuevos títulos más accesibles al gran público o por el contrario más inhabituales? 

DANIEL BIANCO.-Más que autocrítica, es mi trabajo diario. Me parece que el nivel musical, el sonido es muy importante. Trabajo cada día para mejorarlo. Traemos grandes directores musicales, pero el período que se roba a los maestros es mucho porque hay muchas funciones. Estoy muy contento con el coro. Me gustaría poder llevar a cabo un proyecto de retransmisión en los cines de determinadas zarzuelas. No depende de mí sino de la reforma del INAEM pero es voluntad del ministro hacerlo. No creo que deje de venir gente al teatro por ver la Zarzuela en los cines. En todos los pueblos hay una Casa de Cultura, es solo bajar una pantalla. México es muy grande, Argentina es muy grande, Chile es muy grande. Creo que hay 500 millones de personas que hablan nuestra lengua, ese sí sería un objetivo al que tengo que llegar. Por lo demás, mi objetivo es mantener el nivel. Este teatro es una “casa” como dicen los ingleses, una Opera House, intento que todos los trabajadores estén bien.Los ingredientes tienen que ser los mejores.El arte no es matemáticas, no se pueden escatimar esfuerzos para coordinar a todos. 

PARNASO.– Los programadores y directores artísticos tienen que contentar a todos los públicos y ofrecer tanto obras del repertorio como otras que no son del gusto del público. Por otro lado, es obvio que estamos en un momento en el que prima la concepción de la cultura como espectáculo y además , como espectáculo trivial¿Cómo ve usted Daniel el panorama cultural en España en este aspecto y en general? 

DANIEL BIANCO.-Yo entiendo que la cultura teatral, musical tiene una gran parte de entretenimiento.Me molesta que los políticos confundan la cultura con el ocio.La cultura forma parte de la formación.Leer te ayuda a pensar y discernir.Los pueblos cultos están menos castigados,la política en general en el mundo se olvida de la cultura, porque se piensa en un gran espectáculo: “hemos traído a un gran artista , 50000 personas”, pero eso no es cultura.Cultura es por ejemplo que la Zarzuela se estudie en los conservatorios, que se hable de Durón.Me preocupa esto porque del planeta los políticos hablan pero no hacen nada.De la cultura, los políticos ni hablan.Cuando vas a ver un buen concierto,hay algo, la música, que es alimento del alma.Yo les pediría a los políticos que se dedicaran más al proyecto cultural. 

PARNASO.-Daniel, usted cree esencial que las grandes figuras españolas del bel canto intervengan más activamente en favor de la Zarzuela, implicándose en cantar más títulos o en intervenir más en montajes ¿Y que lo hagan grandes figuras internacionales hispanoamericanas, como por ejemplo Juan Diego Flórez? 

DANIEL BIANCO.-Sí, y lo hemos hecho con Camarena, con éxito y va a venir Sonia Yoncheva.Algunos se asustan por el idioma, pero no es el caso de Juan Diego, claro. 

PARNASO.– Daniel , permítame ahora que le plantee un pequeño “juego cultural” que creemos que pueder ser muy interesante y aleccionador para los lectores del Parnaso y es que nos comente, desde su gran experiencia y conocimiento , con una sola palabra, y de forma espontánea, lo que le sugieren los siguientes grandes nombres relacionados con la música y el teatro: 

Teatro Colón 

Mi infancia 

La verbena de la Paloma 

Una banda sonora de mi familia 

Ediht Piaf 

Cuando yo tenía 12 años los le pregunté a mi tía quién era Edith Piaf. Es fundamental en mi vida. 

Kurt Weill 

Me apasiona 

El fado 

Es una música que me entristece mucho 

Lluís Pasqual 

Primero, cuando le conocí, un gran maestro y luego, un gran amigo 

Mozart 

Le admiro profundamente. Cuando he hecho cosas de Mozart, parece muy simple , sobre todo cuando lo escuchas. Escenográficamente es muy difícil. Don Giovanni es casi imposible. Me hubiera gustado hablar con él. Creo que fue un hombre sumamente libre, como Picasso. 

West Side Story 

Me marcó mucho de joven. Significó que me gustara la comedia musical. Nunca me cansa. La encuentro muy actual 

Silvia Pérez Cruz 

Una artista que parece que me canta al oído 

José Carlos Plaza 

Nunca he trabajado con él Le respeto muchísmo por su empeño y honestidad 

El Teatro de la Zarzuela 

Mi casa 

PARNASO.– Muchas gracias Daniel, le deseamos todo el éxito en su apasionante labor en el Teatro de la Zarzuela 

© LUIS AGIUS


IVO POGORELICH interpreta Sonatas para piano de Beethoven y Rachmaninov

Beethoven: Sonatas  para piano nº 22, op 54 y nº  24, op 78

Rachmaninov: Sonata para piano nº 2 op 36 (revisión de 1931)

Ivo Pogorelich, piano

SONY Classical 19075956602

Cuando en el ya lejano 1982, Ivo Pogorelich (Belgrado, 1958) irrumpió como un meteoro en la escena pianística internacional gracias a un soberbio disco compacto en el que tocaba la Sonata nº 32 op 111 de Beethoven y los Estudios Sinfónicos de Schumann para el prestigioso sello Deutsche Grammophon, la crítica y los melómanos quedaron deslumbrados por un pianista de una portentosa técnica, que pese a su juventud, afrontaba con osadía, temperamento, apasionamiento y sensibilidad el gran repertorio. A partir de ese momento, Pogorelich desarrolló una grandísima carrera artística que le llevó por todo el mundo y que le hizo grabar discos compactos tocando desde Scarlatti a Tchaikovsky, pasando por Haydn, Mozart, Chopin, Liszt, etc. con asombrosos resultados. Cada vez fue buscando profundizar más en la música, pero un día su carrera se truncó, a partir de la muerte de su esposa, mentora y profesora, la también pianista Alicia Kerezade, hecho que le sumió en una profunda depresión. Después de algunos años de carrera intermitente y errática, plagada de altibajos, lo encontramos ahora, con un retorno imponente y poderoso de la mano de Sony Classical, gracias a magníficas interpretaciones de importantes Sonatas para piano de Beethoven y de la extraordinaria Sonata op 36 de Rachmaninov. Tal y como puede apreciarse es evidente que Pogorelich ha querido unir para su retorno al mundo de la grabación a dos compositores-virtuosos intérpretes del piano, tocando obras de calado (si bien quizá un binomio Sonatas Waldstein o Appassionata de Beethoven confrontado a Rachmaninov aún hubiera sido más atractivo). En todo caso, Pogorelich nos ofrece una visión muy personal de estas obras, con tempi más bien lentos (o muy pausados) un fraseo muy hermoso, cierta dureza en la pulsación y en los ataques, pero a la par con una profunda carga emotiva y una todavía más profunda introspección. El resultado es muy interesante y atractivo en Beethoven. Particularmente en la bellísima Sonata nº 24, excepcionalmente tocada, y sobresaliente e imponente en Rachmaninov, colosalmente servido, en su justa medida, sin sentimentalismos, con una notable sensibilidad y formidable virtuosismo. Este retorno a los estudios de grabación es muy prometedor y los melómanos debemos estar de enhorabuena, porque  Ivo Pogorelich es sin duda un maestro que tiene mucho que decir y que aportar. Grabación de gran presencia. Muy recomendable.

LUIS AGIUS


beatrice rana

Beatrice Rana  interpreta las “Variaciones Goldberg”  BWV 988 de J.S. Bach 

Beatrice Rana, piano

 Warner Classics CD  0190295880187

El gran pianista y director de orquesta Daniel Barenboim declaró en una ocasión que viajó con  la partitura de la “Variaciones Goldberg” de Bach durante más de veinte años y que la estudiaba entre concierto y concierto de extenuantes giras con obras de otros compositores, hasta que por fin se decidió a grabar la obra en un registro en vivo , procedente de un recital en el Teatro Colón de Buenos Aires (publicado en el sello Erato hace largo tiempo). Ciertamente las “Variaciones Goldberg” por su suprema perfección, por su soberana belleza, por su dificultad técnica y  por su halo de misterio (son, al parecer, un simple encargo para paliar el insomnio del  conde Keyserling, el cual haría que se las tocase al clave el joven clavecinista Goldberg y de ahí viene su apelativo mundialmente conocido) se erigen sin embargo como una de las obras más trascendentales de Bach y por ende, de la historia de la Música. Interpretadas desde el siglo XIX hasta nuestros días indistintamente en el clave, clavicémbalo, piano moderno, órgano o incluso en versión de trío de cuerdas o de cuarteto de jazz, resisten todas la versiones, todos los análisis, y se escapan como arena entre los dedos. La competencia entre los clavecinistas ( históricos como Landowska, Kirpatrick, Leonhard, y modernos como Belder, Hantaï, Pinnock y Rousset) y los grandes pianistas de todas las épocas por alcanzar una interpretación no solo solvente y rigurosa, sino “definitiva”, ha sido feroz, desde que irrumpiera  el genial pianista canadiense Glenn Gould como un meteoro con su fascinante versión para CBS (ahora SONY) de 1955 y su más introspectiva de 1982, poco antes de su muerte. Otros grandes pianistas que nos han dado excepcionales versiones han sido Murray Perahia, Alexis Weissenberg, Wilhem Kempff, Rosalyn Tureck, el citado Barenboim y más modernamente Igor Levit (formidable) y Alexandre Tharaud. En esta ocasión, la joven pianista italiana Beatrice Rana nos convence, apasiona y seduce con una interpretación cálida, vertiginosa en la articulación, elegante, fresca, y de gran fluidez y naturalidad. Su sonido es bello, los adornos hermosísimos, prístinos en su ejecución, los acentos muy bien definidos y marcados. Pero su preciosismo técnico no es vacuo y la pianista italiana nos ofrece una notable capacidad introspectiva en la ejecución, que convierte en un gran placer íntimo la escucha de su versión de las “Goldberg” lejana a la austeridad germana, pero que sin duda el propio Bach aplaudiría por su equilibrio entre análisis y suprema belleza, porque el fraseo de cada motivo, de cada tema, de cada canon, danza, variación, nunca es caprichoso sino fruto del rigor, pero sin merma de una deslumbrante emotividad. Beatrice ha ascendido la “montaña dorada” que es más bien la “montaña sagrada” y ha llegado y nos hace llegar a la cumbre. Formidable grabación, de gran espectro y fidelidad.

LUIS AGIUS

LA HISTÓRICA GEWANDHAUSORCHESTER  LEIPZIG Y ANDRIS NELSONS BRILLAN A GRAN ALTURA DE LA MANO DE IBERMÚSICA

Auditorio Nacional, 22 de Mayo de 2019

BRUCKNER  Sinfonía nº 5 en si bemol mayor

Auditorio Nacional 23 de Mayo de 2019

SHOSTAKOVICH Concierto para violín nº 1 op 77  

TCHAIKOVSKY Sinfonía nº 5 op 64 de

Solista Baiba Skriede, violín

Orquesta del Gewandhaus de Leipzig

Andris Nelsons, director

IBERMÚSICA nos ha ofrecido la magnífica actuación de la soberbia Gewandhausorchester Leipzig, una de la orquestas más antiguas del mundo, si bien tal honor corresponde en puridad a la Saasische  Staatskapelle Dresden (actualmente Staatskapelle Dresden) otra histórica orquesta alemana, cuyo embrión, un conjuntos de metales, , data del lejano año de 1448.En todo caso, ante la Gewandhaus de Leipzig nos encontramos frente a una orquesta que fue dirigida entre otros grandes músicos por Mendelssohn , Schumann, Tchaikovsky, etc y que estrenó innumerables grandes obras del repertorio romántico.Su larga tradición se nota en su sonido, su color, su empaste, su sobresaliente  afinación, la precisión en los ataques : excelente cuerda, excepcional viento-madera, formidables metal y percusión.

La orquesta y su director titular el letón Andris Nelsons-mucho más acertado  en los presentes conciertos que en otros conciertos de pasadas temporadas- brillaron especialmente en la Quinta Sinfonía de Anton  Bruckner, obra majestuosa, imponente, grandiosa, una auténtica catedral musical , de un contrapunto asombroso, con unos climax demoledores,  y unos pianissimi inverosímiles, épica y colosal, pero también , lirica en su grandeza, con un sublime y melódico Adagio, una de las páginas más extraordinarias de Bruckner.El Scherzo fue demoledor y el final apabullante, gracias a la batuta , la precisión y el bellísimo fraseo de Nelsons, que estuvo  sensacional en todos los aspectos (dinámica, balance, precisión rítmica, etc) situándose a la altura de los grandes directores de orquesta “brucknerianos” de hoy día, es decir, Daniel Barenboim , Thielemann, Jansons y el veterano Bernard Haitink.

En el segundo concierto tuvimos el maravilloso Concierto para violín número 1 de Shostakovich, obra cumbre del género en el siglo XX, que tuvo en la violinista letona  Baiba Skride una competente y eficaz intérprete pero a la que le faltó algo más de mordiente y contraste, quedando lejos de violinistas como Janine Jansen o  Batiasvhili en esta obra.La Quinta Sinfonia de Tchaikovsky obra maestra absoluta del sinfonismo romántico y del estilo trágico, tuvo todo el pathos necesario, pero sin excesos. Nelsons impuso control  y un bello fraseo y la respuesta orquestal fue soberbia especialmente en los dos primeros movimientos, en los que la versión fue inolvidable.En definitiva, sensacionales conciertos , máximos exponentes del  más relevante sinfonismo romántico.

LUIS AGIUS