• El Teatro Real quiere hacer de la música y del teatro un lugar de encuentro para compartir en estos días de confinamiento y vivir juntos otras historias que traspasen las paredes de nuestras casas y nos hagan soñar
  • Así, las personas que deseen acceder a “My Opera Player”, para disfrutar de su afición o acercarse a la ópera por primera vez, sólo tienen que registrarse en el enlace www.myoperaplayer.com e introducir código OperaEnCasa
  • Entre las producciones del Teatro Real que se pueden ver en la plataforma de vídeo, se encuentran títulos como La Bohème (Puccini), La traviata (Verdi), El barbero de Sevilla (Rossini) o Las bodas de Fígaro (Mozart) 
  • El Teatre del Liceu también participa en “My Opera Player” con óperas como Norma (Bellini), Rigoletto (Verdi) o   I Capuleti e  i Montechi (Bellini)
  • En los próximos días se sumarán Macbeth, La traviata, Un ballo in maschera y Aida (Verdi), Madama Butterfly (Puccini) y Romeo y Julieta (Gounod)

Nota de prensa

Madrid, 17 de marzo de 2020.- Ante la situación de alarma sanitaria que la sociedad española está viviendo y que obliga a los ciudadanos a permanecer recluidos en sus domicilios, el Teatro Real quiere contribuir a hacer más llevaderos estos difíciles días compartiendo con todos lo que mejor sabe hacer, música, teatro y ópera.

Para ello, pone a disposición de todo el público en España, a partir de mañana, miércoles 18 de marzo, de manera totalmente gratuita, su plataforma de video “May Opera Player”, en la que podrán disfrutar de todos los títulos de ópera, danza y conciertos que ya ofrece en su catálogo y a los que se irán incorporando en los próximos días, registrándose en el enlace www.myoperaplayer.com  e introducir código OperaEnCasa.

El Teatro Real incluye en “May Opera Player” algunas de sus producciones más emblemáticas como La Bohème (Puccini), La traviata (Verdi), El barbero de Sevilla (Rossini), Las bodas de Fígaro y Cosi fan tutte (Mozart), El holandés errante y El oro del Rin (Wagner), Los cuentos de Hoffman (Offenbach) o Werther (Massenet).

Todos los títulos, además de la representación, incluyen interesantes entrevistas con los directores y protagonistas, información de la obra y reportajes, todos ellos de acceso gratuito.

Por su parte, el Teatre del Liceu aporta óperas como Norma (Bellini), Rigoletto (Verdi) o Capuleti e Montecci (Bellini).

En los próximos días se subirán a la plataforma los siguientes títulos:

Jueves 19 : Aida (Verdi) Teatro Real (2108); viernes 20: Madama Butterfly (Puccini) Teatro Real (2017);  sábado 21: Romeo y Julieta (Gounod) Gran Teatre del Liceu (2018),  domingo 22: Un ballo in maschera (Verdi), Gran Teatre del Liceu (2017); lunes 23, La traviata (Verdi)Teatro Real (2015) y martes 24, Macbeth (Verdi), Gran Teatre del Liceu (2017).

“May Opera Player” es un proyecto liderado por el Teatro Real del que forman parte grandes teatros de ópera como el Gran Teatre del Liceu, el Gran Teatro Nacional de China,  el Colón de Buenos Aires o el Teatro San Juan Bicentenario de Buenos Aires.

Junto a ellos, destacados centros culturales de nuestro país como Patrimonio Nacional, que aporta grabaciones de los conciertos celebrados en el Salón de Columnas del Palacio Real;  Televisión Española, que ha seleccionado grandes momentos de su archivo histórico musical, y la Fundación Albéniz, con algunos de sus conciertos.

“May Opera Player” fue puesta en marcha por el Teatro Real en noviembre de 2019, y ha contado, con la participación tecnológica de Telefónica y Samsung, y el patrocinio de Endesa.

Para cualquier información o aclaración sobre “May Opera Player”, existe un servicio de atención al espectador que está disponible a través del correo electrónico soporte@myoperaplayer.com

G.F.Haendel: Agrippina ,HWV 6
(Opera en 3 actos,
1709)

ELENCOJoyce DiDonato,  Agrippina
Josef Jakub Orlisnki, Ottone
Luca Pisaroni, Claudio
Marie Nicole –Lemieux, Giunone
Andrea Mastroni,  Pallante
Franco Fagioli, Nerone

Il Pomo D´ Oro
Maxim Emelyanychev

ERATO  3 CDS 0190295336585

Sin duda alguna, Georg Frederich  Haendel (1685-1759) hubiera disfrutado enormemente caso de  haber podido escuchar esta soberbia grabación que presenta el sello Erato , gracias a un elenco estelar de grandes cantantes-algunos de ellos  expertos consagrados en el repertorio barroco-de su magna ópera Agrippina,  estrenada en 1709 y que contiene  un ingente número de bellísimas e imponentes arias (denominadas «da capo«) y  notables escenas dramáticas, dignas de lo mejor de la ópera barroca en estilo italiano, pero  escritas con el rigor, el oficio, el talento y la creatividad de un maestro de la talla de Haendel.En efecto, asistimos a una apabullante sucesión de arias y escenas para mezzosoprano  en las que la super-diva Joyce DiDonato -en el rol de Agrippina– se muestra   pletórica, dominando  acentos , cambios de registro , con una fabulosa técnica  y un depurado  fraseo.En línea similar, escuchamos a los soberbios contratenores Orlinski y Fagioli, ambos estrellas imdiscutibles hoy  día en el panorama internacional, que aportan su bello timbre vocal, su innata sensibilidad y su técnica impoluta .El extraordinario bajo-barítono Luca Pisaroni está soberbio en escenas y recitativos y solventa con brillantez sus arias,que siempre para la tesitura de bajo Haendel escribía muy complejas , bien por  su virtuosismo, bien por su potente vis dramatica.Por último,a destacar la mezzo francesa Lemieux, una auténtica todo-terreno, de bello timbre,y  que canta espléndidamente aportando solidez al reparto, de por sí sobresaliente.Pese a la profusión de recitativos, que puede llevar a un cierto cansancio del oyente, (se trata de una ópera muy extensa) Agrippina, sin llegar a la  altura de otros  geniales títulos de Haendel como Julio Cesar, Rinaldo, o Ariodante , es una ópera sensacional,plagada de momentos memorables y es  digna de ser conocida y disfrutada por todos los melómanos.Excelente acompañamiento orquestal del magnífico  conjunto barroco Il Pomo d´ Oro , de hermoso sonido,dirigido admirablemente por Maxim Emelyanychev, sólido, dramático, y brillante, con un férreo control del discurso musical ,pero a la par  dejando libertad a los cantantes,con un fraseo flexible y detallista en los acompañamientos de las arias.Sensacional grabación.Muy recomendable.

 LUIS AGIUS

hero to zero daniel behle
Zero to Hero

«Zero to hero»

Grandes arias para tenor de óperas de W.A.Mozart

Daniel Behle, tenor

L´ Orfeo barock ochester 

Michi Gaigg,director

SONY  CLASSICAL 19075964582

Sony presenta un delicioso disco compacto debido al gran tenor alemán Daniel Behle (1974) en el que podemos disfrutar de las mejores, más relevantes y  famosas arias para tenor de grandes óperas de W.A.Mozart (1756-1791) tales como Don Giovanni, La Flauta Mágica, El Rapto en el Serrallo, Cosí fan tutte , Idomeneo y La Clemenza de Tito.En el folleto del disco compacto se nos habla respecto de los roles operistícos  mozartianos para tenor como personajes «supuestamente perdedores» o por contra de “arrojados héroes”.En realidad sería más correcto afirmar que todos éllos , de una u otra forma, son valientes caballeros mozartianos, y auténticos «alter ego» del propio compositor, indiscutiblemente el mayor operista de la historia, pues el conjunto de sus 21 óperas, de extrema belleza e impecable factura, así lo acredita, máxime si de entre ellas, todas las citadas- cuyas arias para tenor están presentes en este registro- más  la fabulosa “Las Bodas de Fígaro “, son absolutas obras maestras, tanto en lo dramático como en lo musical.

De este modo escuchamos en este registrolas dos preciosas arias del personaje de Don Ottavio del Don Giovanni(1787) entre ellas, la inmortal “Dalla sua pace” ,así como la de Ferrando ”Un aura amorosa” –una de las más famosas y hermosas salidas de la pluma de Mozart de Cosi fan tutte(1790), Fuor del mar de Idomeneo, (1781), la primera de las bellísimas arias de Tamino de  La flauta mágica (1791), y las numerosas y espléndidas arias que canta en El Rapto del serrallo (1784) Belmonte (noble y heroico caballero español, que tiene que rescatar a su amada de las garras de un desaprensivo y despótico pachá turco, el Bassa Selim, con riesgo de su vida).Behle canta admirablemente todas estas páginas, luciendo su bello timbre vocal, ideal para Mozart,con gran emotividad,  fraseo depurado, una soberbia dicción tanto en italiano, como en alemán, y poniendo de relieve la personalidad de los distintos personajes mozartianos, tenores galantes, valientes, apasionados, siempre al servicio de sus damas.Las  arias encierran enormes dificultades técnicas y sutilezas vocalesque son sorteadas magníficamente por el tenor alemán, que brilla absolutamente, matizando y fraseando con intención y mostrando una gran versatilidad a la hora de enfrentarse a los diferentes roles.Behle nos hace recordar a los grandes tenores mozartianos del pasado siglo XX como  Fritz Wunderlich, Anton Dermota o Nicolai Gedda.Es realmemte difícil elegir lo mejor de este admirable disco compacto pero quizá, su Don  Ottavio, su Ferrando, Tamino y desde luego, las arias de Belmonte son sobresalientes ysensacionales.El acompañamiento orquestal , debido a la orquesta de instrumentos de época L´ Orfeo barock orchester, muy bien dirigida por Michi Gaigg  es flexible,dúctil , sensible, cuidadoso, brillante, colorista , idiomático y de una enorme fidelidad al estilo y al “sonido” que probablemente escucharon los coetáneos de Mozart  siempre sirviendo de soporte, pero también en diálogo constante con el cantante .Lo mismo puede decirse de la interpretación de las oberturas de las óperas que complementan el disco compacto (oberturas de Don Giovanni y Cosí fan tutte, espléndidamente ejecutadas).

La grabación es espectacular, muy natural, de notable fidelidad y con una toma de sonido de la voz de gran presencia, pero sin que éllo vaya en detrimento de la orquesta, que suena límpida y transparente.

En definitiva, un gozo absoluto, indispensable para melómanos  y mozartianos, gracias a un grandísimo tenor y a una música de sublime belleza. Recomendación total.

LUIS AGIUS

LA VALQUIRIA” de Richard Wagner, Primera Jornada de la Tetralogía

“El Anillo del Nibelungo

Función del 25 de Febrero de 2020,

Teatro Real de Madrid

Producción de la Opera de Colonia

Dirección de escena:Robert Carsen

Escenógrafo Patrick Kinmoth

Elenco

  • Wotan       Tomaz  Konieczny
  • Brünhilde    Ricarda Merbeth
  • Siegmund    Stuart  Skelton
  • Sieglinde    Adrianne Pieczonka
  • Hunding    René Pape
  • Fricka      Daniela Sindram
  • Valquirias  Davies, Crawford, Ferrández, Fodor, Kholer, Grotzinger, Nogales,Aldridge

Coro y Orquesta del Teatro Real

Pablo Heras-Casado, director musical

IRIS MURDOCH: “UNA GRAN TRAGEDIA NOS DEJA CON UNA DUDA ETERNA

Los melómanos madrileños están de enhorabuena porque hemos asistido a la mejor representación, en lo musical, de un título de Richard Wagner, en esta ocasión, la monumental Opera “La Valquiria”( primera jornada de la Tetralogía “El Anillo del Nibelungo”) programada  en el Teatro Real de Madrid desde hace largo tiempo.

Tras un correcto , pero gélido “Oro del Rhin” que vimos en el coliseo madrileño la pasada temporada, este año  “La Valquiria” ha resultado un notable éxito, gracias al excelente elenco de cantantes, que tuvo una  actuación sobresaliente, como luego comentaremos, y a la batuta de Pablo Heras -Casado  que  mejoró muy apreciablemente su dirección musical respecto al “Oro del Rhin” (donde su batuta nos ofreció una correcta , aséptica y solo a ratos emotiva interpretación) mostrándose  en La Valquiria muy dramático  e implicado en el “motto” interior de la gigantesca partitura, sólido, épico, intenso y  propiciando la mejor actuación de la orquesta del Teatro Real (con una amplísima  plantilla orquestal,con seis arpas al final como manda el canon wagneriano) en una ópera de esta envergadura,  y que en Wagner había mostrado  un nivel más bajo que en otros repertorios.

La puesta en escena del prestigioso director canadiense Robert Carsen, como apuntábamos respecto al “Oro del Rhin” se quedó a medio camino entre lo transgresor  y lo tradicional, un navegar entre dos aguas que  también potenció la desangelada y oscura escenografía de Kinmoth en el Primer Acto, en  el que la cabaña de Hunding se vio sustituida por un simple almacén o depósito militar.Es evidente que el público madrileño no desea para Wagner  una escenografía de cartón-piedra , pero hay soluciones más convincentes escenográficamente.En todo caso, en el Segundo y Tercer Actos la escenografía y la iluminación resultaron más acertadas y tuvieron un notable efecto.  Carsen, sin convencer totalmente, tuvo aciertos parciales en la puesta en escena, resolviendo muy bien el Tercer Acto (el paso de los dos escenarios diferentes en el Segundo Acto fue correcto pero algo prosaico) y el movimiento  escénico de los cantantes (aunque con algunos errores de bulto, como algunas “espaldas al espectador” de los cantantes, en momentos puntuales)En todo caso no se trata de la mejor propuesta para el Anillo (por ejemplo, quizá sean preferibles, por aunar tradición y modernidad la de Robert Lepage que pudo verse en el Metropolitan de Nueva York hace unos años o la histórica del gran Patrice Chéreau).En todo caso, la visión de Carsen es plausible y coherente, pero no refleja por completo  la atmósfera wagneriana, en la que se entremezcla la grandiosidad del mito, la utopía, la redención por el arte superando la religión (frente a unos caprichosos dioses),la fragilidad humana que debe encontrar su último refugio en el amor, y la inconsistencia en definitiva, de unos dioses wagnerianos-en particular el dios supremo Wotan- demasiado humanos, atados por sus pactos y por sus pasiones.En cuanto a los cantantes , sobresaliente el Siegmund de Stuart  Skelton (timbre metálico en los fortissimo) pero de gran lirismo, variedad de registros, vis dramática e impresionante potencia vocal, cantando siempre con entrega y convicción.Excelente  Adrianne Pieczoncka como, Sieglinde, de noble fraseo, voz con cuerpo ,  plena de armónicos y extraordinaria actuación dramática.

Magnífico el Hunding del veterano y formidable barítono René  Pape, con mucho oficio, y todavía una intachable calidad vocal y presencia escénica.

Extraordinario el Wotan  del  bajo-barítono polaco Tomaz  Konieczny, de gran presencia escénica, muy buen actor, extraordinario en  el pasaje llamado de la “Confesión” del Segundo Acto, y que evidenció un absoluto dominio del papel, una gran potencia vocal y una solidez sin mácula.Su dicción fue más suave, menos idiomática que la de otros cantantes alemanes ( o que la de otros grandes cantantes norteamericanos que han encarnado este complejísimo rol, por ejemplo, Morris) pero esto no empañó su excelente actuación que le acreditó como el triunfador de la velada.Magnífica también Daniela Sindram como  Fricka , voz de amplios armónicos y soberbia actuación dramática y dominio del papel, con un extraordinario fraseo.Muy notable la protagonista Ricarda Merberth como Brünhilde, de gran potencia vocal (aunque un tanto estridente en el registro más agudo), fraseo ajustado, muy apreciable en los momentos líricos, pero mejor en los dramáticos y muy buena presencia escénica, aunque irregular)Respecto de las ocho valquirias, su aportación fue magnífica en la famosísima “Cabalgata”  (tocada y cantada muy bien,  con gran empaque, pero sin ampulosidad, y a la que solo le faltó un punto de brillantez épica)y en  todo el comienzo del Tercer Acto, destacando dos de ellas por su poderío vocal y su excelente fraseo y actuación, Bernardette Fodor y Sandra Ferrández.En definitiva, una excelente función, en la que pudimos contemplar el fuego y la pasión wagnerianos.

LUIS AGIUS

Fotógrafo: ©Javier del Real | Teatro Real

Fotografías: © Rafa Martín

Obras de Beethoven, Saint-Saens, Dvorak y Brahms

Julia Fischer, violín

Sol  Gabetta, violonchelo

BAMBERGER SYMPHONIKER

JAKUB HRUSA, director

IBERMUSICA.12 y 13 de Febrero de 2020.Auditorio nacional, Madrid.

Dentro de la temporada de IBERMUSICA,  nos visitó la Orquesta Sinfónica de Bamberg ,una de las  mejores orquestas alemanas del momento-cuyo origen se remonta a  1946, cuando se fundó agrupando músicos alemanes y checos sin trabajo y sin orquesta ,o  que procedían de la Orquesta alemana de Praga  tras la II Guerra Mundial- de sonido homogéneo, compacto y aterciopelado, de gran volumen sin resultar estridente y de  una asombrosa precisión en los ataques, es decir, lo más parecido a la eximia e insuperable Filarmónica de Berlín.Estuvo, dirigida por su titular, el checo Jakub Hrusa, formidable  y prometedor director.Pero vayamos por partes.

En el primero de los dos conciertos que organizó IBERMUSICA, actuó la excelente violinista alemana Julia Fischer- también concertista de piano- que nos deleitó con una maravillosa versión del  hermosísimo Concierto para violín de Dvorak, luciendo un bello sonido,  un extraordinario manejo del arco y un lirismo  y brillantez sensacionales.Destacó el finale, elocuente, enérgico y resuelto.El acompañamiento orquestal, bajo la poderosa batuta  del director checo Jakub Hrusa fue modélico, ejemplar e insuperablemente idiomático.

Después escuchamos una monumental interpretación de la colosal Primera Sinfonía  de Brahms, que, pese a ser muy tocada en Madrid, hace años  que no escuchábamos ejecutada con tanto brío, solidez , impulso rítmico y fogosidad, siempre dentro de un férreo control impuesto por  Hrusa, que, sin embargo, obtuvo una soberbia y emotiva respuesta orquestal.Toda la orquesta brilló en conjunto, en especial el viento-madera y  los metales, y la Coda del Finale fue apoteósica.

Concierto Julia Fischer
Fotografías: © Rafa Martín

En el segundo concierto,la Sinfónica de Bamberg ,para comenzar,  nos ofreció una vibrante y dramática versión de la inmortal Obertura de Egmont, primera de las piezas que integran el op 84 de Beethoven, música incidental sobre el drama de Goethe, perfectamente planificada por Hrusa.

Fotografías: © Rafa Martín

Tras esta monumental pieza ,escuchamos el  Concierto para violonchelo op 33 de Saint -Saens , con Sol Gabetta como solista, la cual nos deparó momentos  de notable elegancia y sensibilidad en el fraseo y nos asombró con su impecable  y apasionado virtuosismo en el manejo del arco.Hrusa acompañó con detallismo, delicadeza y mimo, arropando a la solista y creando una atmosfera romántica de notable elegancia, cuando la ocasión así lo requería.

Finalmente ,el extraordinario director checo nos mostró el poder musical de su batuta y su innata musicalidad, dirigiendo una formidable interpretación de la magnífica  Sinfonía nº  7 de Dvorak , obra de gran aliento romántico, poderoso pathos eslavo, plagada de bellas melodías y motivos musicales  y pasajes brillantes.La respuesta orquestal fue soberbia , y tan idiomática y fiel al estilo, que parecía que estuviéramos escuchando a la Filarmónica Checa o a  cualquier otra excelente orquesta eslava.Gran éxito en todos los sentidos, solistas , orquesta, un excepcional director con un futuro que se augura ilimitado, destinado a dirigir todavía mejores conjuntos que la extraordinaria orquesta de Bamberg y conciertos , en definitiva,en los que nos reencontramos con dos viejos amigos, indispensables en nuestra cotidiana vida musical: Dvorak y Brahms.

LUIS AGIUS

“La Flauta Mágica” de Wolfgang Amadeus Mozart (1791)

Libreto: Emanuel Schikaneder (y Wolfgang Amadeus Mozart)

Producción de la Komische Oper de Berlín

PUESTA EN ESCENA 

Director de escena: Barrie Kosky, junto con Suzanne Andrade y Paul Barritt, de la Compañía 1927. Producción inspirada en el cine mudo de los años 20 y en referentes del cómic y el pop art, carece de decorados y en ella los cantantes interactúan con las proyecciones de una ingeniosa película de animación.

ELENCO VOCAL: (SEGUNDO ELENCO)

  • Tamina: Anntte Frisch
  • Pamino: Paul Appleby
  • Sarastro: Rafal Siwek
  • Reina de la Noche: Rocío Pérez
  • Papageno: Andre Wolf

Se ha repuesto en el Teatro Real de Madrid la producción de la Ópera Cómica de Berlín -que pudo verse en 2016- con la original, brillantísima fascinante y desenfadada puesta en escena a cargo de Barrie Kosky y la Compañía 1927 de “La Flauta Mágica” de Mozart, (un “singspiel”, es decir, una ópera, que además de arias, coros, números concertantes, etc, posee un libreto con parlamentos o diálogos sin música, escrito por  Emanuel Schikaneder- y con aportaciones del propio Mozart-,) imbuida de elementos y valores masónicos, como la libertad, la sabiduría y la fraternidad humanas y musicalmente de una abrumadora belleza,  repleta de momentos memorables, una de las joyas de la Música y de la Ópera de todos los tiempos, aclamada desde su estreno en el otoño de 1791. En esta maravillosa puesta en escena, ”La Flauta Mágica” se transforma en una divertida película de animación  (dramático-cómica) “muda” recreando la estética de los “locos años 20” en el Berlín de la República de Weimar (pero sin renunciar a elementos modernos, a las vanguardias, a motivos surrealistas,, al pop-art, etc). No hay decorado, tan solo una enorme pared vertical blanca en la que  se proyectan las imágenes- de extremada calidad técnica- y de donde surgen innumerables trampillas a modo de puertas giratorias (donde son colocados los personajes) y tampoco hay atrezzo, solo recortes de iluminación y luces focales y eso sí,  si unos vistosos figurines “años 20” en unos casos, en otros sacados de la Alemania romántica del siglo XIX y otros inspirados en el film icónico del expresionismo alemán «Metrópolis» (1927) de Fritz Lang.

Los diálogos están suprimidos, siendo sustituidos por desmesurados subtítulos, como en una película de cine mudo, y como fondo musical de esos gigantescos subtítulos escuchamos fragmentos de las imponentes Fantasías para pianoforte Kv 397 y 475, también de Mozart.

Las proyecciones son fascinantes y sugerentes, a veces oníricas y surrealistas, otras simbólicas, con representaciones de animales y objetos de una estética propia de las vanguardias de los años 20 que nos recuerdan especialmente a lo grandes pintores del expresionismo alemán y del surrealismo, (Ernst, Grosz, Beckmann, Tanguy, etc) y muy cómicas en ocasiones.

Vocalmente, el Parnaso de las Artes (Luis Agius) escuchó en esta ocasión al segundo elenco, donde sobresalió por encima de todos Anett Fritsch, excelente como Pamina, así como Andreas Wolf como Papageno (mejor actor que cantante). Notable el Tamino del tenor británico Paul Appleby, muy aceptable y correcto el Sarastro del bajo polaco Rafal Siwek. Rocío Pérez cantó con arrojo , valentía e intención su dificilísimo rol de la impresionante  Reina de la Noche con dos de las arias más formidables y difíciles de la historia de la Ópera, por sus escalofriantes agudos, que ni siquiera muchas sopranos ligeras pueden físicamente alcanzar. Lástima la afinación de alguna de esas notas inalcanzables, pero la entrega de Rocío Pérez, justifica sobradamente su actuación y buenas maneras.

Bien el resto de comprimarios, en especial las Tres Damas y los Tres muchachos (voces blancas).

Muy bien Ivor Bolton en la dirección  musical, de tempi fluidos y fraseo cuidado, elegante y brillante. Los números corales muy aceptables, por encima de lo habitual. En definitiva, un gran acierto y un gran éxito, en lo que se refiere a esta función de la inmortal “Flauta Mágica “ de Mozart, el mejor y más grande compositor de la Historia de la Opera.

LUIS AGIUS

Fotógrafo: © Javier del Real

LLORENÇ CABALLERO
© Rafa Martín

LLORENÇ CABALLERO: “HAY POCOS CICLOS SINFÓNICOS TAN ESPECIALES Y POTENTES A NIVEL INTERNACIONAL COMO IBERMÚSICA”

“El envejecimiento del público es el mismo que el de la sociedad. La música clásica es un potencial social, artístico y cultural que nos une y estoy convencido de que perdurará

Llorenç Caballero es actualmente director  gerente, artístico y “factotum” de IBERMÚSICA, ciclo de conciertos de grandes orquestas del mundo que esta temporada celebra su 50º aniversario, cargo que ocupa desde hace varios años, tras la imponente labor de Alfonso Aijón , su fundador.Anteriormente  fue director artístico y gerente, con gran éxito, de la Orquesta de Cadaqués.

Caballero, una de las grandes personalidades de la música  de nuestro país se acerca al PARNASO DE LAS ARTES y responde a las diversas cuestiones que le planteamos sobre su experiencia musical, la temporada de IBERMÚSICA y el panorama musical nacional e internacional.

PARNASO.-Muchas gracias,Llorenç  por visitar el Parnaso de las Artes  es un gran honor para esta revista ¿Cómo valora el desarrollo de la actual temporada de IBERMÚSICA? ¿Está satisfecho? ¿Cómo está valorando la respuesta del público?

LLORENÇ CABALLERO.-Muchas gracias. Hasta el momento toda la temporada transcurre muy bien, llevamos  unos 10 conciertos, hemos tenido tres o cuatro con entradas agotadas y el resto con muy buena respuesta y aforo casi completo.

PARNASO.- Llorenç, resulta obligado referirse al hablar de los 50 años de IBERMÚSICA a la figura de Alfonso Aijón. ¿Es una pesada carga sucederle, se siente una especial responsabilidad, dada su experiencia, su conocimiento y su buen hacer, amén de sus excelentes relaciones personales con las grandes estrellas de la música clásica?

LL.CABALLERO.- Es un honor sucederle y seguir colaborando con él. Más que sucederle, se trata al mismo tiempo de estar y trabajar con él. Llevamos cinco años compartiendo trabajo y tengo que decir que es muy difícil no entenderse con Alfonso. Es una persona generosa. Más que una especial responsabilidad, como la de todos en su trabajo, dirigir Ibermúsica , teniéndolo a mi lado, lo siento como un honor.

PARNASO.– A lo largo de los años que lleva ya en Madrid, ¿qué elemento destacaría de IBERMÚSICA  que es radicalmente distinto al IBERCAMERA en Barcelona?

LL.CABALLERO.- En Barcelona no solo está Ibercamera, está el  Palau 100 , el BCN Classics, están los ciclos del Liceo, Palau, etc. Lo que noto en Madrid es la suerte de tener 4000 abonados, es nuestro principal activo. Sabemos que tenemos siempre un mínimo de 1700 abonados más la entradas que podamos vender. Fácilmente siempre estamos por encima de 2000 entradas vendidas. Si pensamos que en el Palau de la Música de Barcelona hay 1800 localidades, ya habríamos agotado las entradas , esto es lo más especial en Madrid, así como la fidelidad que IBERMÚSICA ha conseguido en estos 50 años por parte de sus abonados. 

LLORENÇ CABALLERO IBERMÚSICA
© Rafa Martín

PARNASO.- Llorenç, en relación al público madrileño, ¿considera que  se trata de un público que se adapta bien a la música contemporánea  o se trata de un público conservador?

LL.CABALLERO.- IBERMÚSICA  es un ciclo privado que se financia a través del precio de las entradas y por lo tanto las localidades  no son baratas.Cuando alguien paga una entrada muy cara no siempre está abierto a las músicas más contemporáneas.No obstante, en las encuestas internas que hacemos a nuestros abonados, obtenemos como respuesta que  ellos comprenden que se programen y se muestran receptivos a que se hagan estas músicas. 

PARNASO.– ¿Con qué ciclo de ORQUESTAS  o SINFÓNICO es comparable IBERMÚSICA  a nivel internacional o a cuál le gustaría que se pareciera por idoneidad y calidad de la programación, siempre hablando de ciclos privados?

LL.CABALLERO.-Hay pocos ciclos privados en Europa tan potentes como IBERMUSICA.Sí los hay en  salas con subvenciones estatales como la Philarmonie de París, Berlín, o especialmente en Colonia,  donde su director apuesta por el repertorio contemporáneo y la visita de muchas orquestas, pero hay pocos ciclos sinfónicos absolutamente privados.Yo recuerdo el ciclo Adler en Berlín o los ciclos suizos en Ginebra o Zurich como algunos otros ejemplos, pero el nuestro es bastante único y especial.

PARNASO.– ¿Qué gran solista o director le gustaría haber contratado y no ha sido posible y por qué?

LL. CABALLERO.-Trabajar  en IBERMÚSICA  es tener mucha suerte.Tienes acceso a todo el mundo.Alguien a quien me hubiera gustado conocer y programar  aunque lo ví en directo cuando yo era estudiante en Holanda, es Leonard Bernstein.Pero si me pregunta por algún solista en concreto  de los que han pasado por nuestra programación en estos últimos cinco años en los que yo llevo trabajando en Ibermúsica, la personalidad que más me ha impresionado es Yo Yo Ma .La última vez estuvo en Barcelona en el ciclo BCN Classics, tocando las Seis Suites para violonchelo solo de Bach sin pausa y él como persona es absolutamente excepcional, me marcó  muy positivamente y es por este tipo de artistas por lo que merece la pena trabajar en ésto.

PARNASO.- Llorenç ¿puede afirmarse que  en nuestros días la música clásica  goza de buena salud, artística y económica  o está en declive?¿Cómo valora el panorama nacional e internacional?

LL. CABALLERO.- En España hemos ido a más.Si me acuerdo de los tiempos de la JONDE, hace 30-40 años cuando yo era músico, recuerdo lo difícil que era desplazarse, tocar, no había auditorios, el Auditorio Nacional de Madrid aún no estaba construido, en las capitales de provincia no había auditorios, sino teatros reconvertidos en auditorios.Llegaron los auditorios,  y esperemos que pase esta larga crisis y teniendo los auditorios, es decir , los espacios y los conservatorios , esperemos que surjan nuevas generaciones de músicos españoles, nuevas orquestas y conjuntos de cámara.Estamos mejor que hace años.En Europa hay más tradición musical, y la crisis ha afectado sobre todo al público, pero sigo pensando que la música clásica es un potencial , social artístico-cultural, que nos une , hay que potenciarlo en la educación y  estoy convencido de que perdurará.

PARNASO.- Llorenç ¿cómo cree que afectará el Brexit a la visita a nuestro país de las orquestas londinenses?

LL. CABALLERO.- Esta es la gran pregunta. En 2020, en principio todo se mantiene igual. No sabemos qué pasará en 2021. Será normal que haya cambios, quizá aranceles, impuestos, etc. Todos estamos a la espera de lo que se pactará y cómo afectará lo pactado a las grandes orquestas inglesas y a los  grupos de cámara y solistas que vienen a España.

PARNASO.- Por último respecto del problema del envejecimiento de los públicos ¿cuál es su reflexión y como se puede atraer a los jóvenes a las salas de concierto?

LL.CABALLERO.- Esta es otra gran pregunta que nos preocupa a todos. El envejecimiento de nuestro público es el mismo que el de la sociedad , envejecen ambos al mismo tiempo.Antes cuando alguien se abonaba a los 50 años a lo mejor el promotor pensaba que el abonado le duraría 10 ó 15 años .Ahora cuando alguien se abona a la “temprana” edad de 50 años, el abonado puede serlo  hasta 30 ó 40 años más:la esperanza de vida es muy alta. En IBERMÚSICA tenemos un club importante -y afectivamente muy importante- de abonados que es muy nutrido, que supera los 90 años y que nos dice que la música les mantiene con ilusión por venir al concierto, salir escuchar, conocer. El envejecimiento del público es el de la sociedad.Vamos a intentar   y entre todos a hacer conciertos divulgativos, escolares, etc, para acercar la música clásica a un público no tan iniciado. Ahora bien , la música la debería conocer todo el mundo, ya lo sabemos desde los griegos , que enseñaban matemáticas y música.Yo pienso que la música clásica llega a las personas a partir de los 40 años, cuando en cierto modo nos relajamos, cuando nuestros hijos no son tan pequeños, cuando estamos ya estamos  asentados en el trabajo, quizá por causas naturales, por los biorritmos, cuando nos relajamos. Coincide esta etapa con un despertar a la música en distintos estilos diferentes al pop , rock, etc. más juveniles, y a la clásica en particular y así me lo dicen muchas personas que comienzan a escuchar música clásica en este período y antes no lo hacían. Creo que tiene algo que ver con el organismo, quizá las vibraciones, las cadencias, los tempos, todo esto coincide con que la persona  pase de los 40-50 años. Esto es distinto al estudiante de música que desde muy joven está inmerso en los estudios y la práctica de un instrumento, pero no hay nada malo en que descubramos la música a los 40 ó 50 años porque nos quedan muchos años para descubrir el repertorio,  y muchas sutilezas y sorpresas. Como promotor, pienso que hay un envejecimiento, pero hasta cierto punto es reflejo de la sociedad en que vivimos y es normal.

PARNASO.- Y por último le proponemos, como a todos nuestros entrevistados, un pequeño “juego” cultural  que resulta de gran ayuda para nuestros lectores-internautas puesto, que dado que todos nuestros entrevistados son grandes expertos en temas culturales, este juego les abre nuevos links, nuevas puertas de búsqueda o conocimiento. Le damos un título, concepto o nombre y espontáneamente, díganos qué le sugiere ( a ser posible en una única palabra):

Juego cultural:

Una orquesta:Filarmónica de Berlín
Una sala de conciertos:Auditorio de Zaragoza
Un coro:Coro Nacional de Letonia
Cadaqués:Una maravilla
Salvador Dalí:Gran artista
Barcelona:Mi ciudad
Un pianista:Eugeny Kissin
Alfonso Aijón:Un amigo

PARNASO.– Muchas gracias Llorenç, le deseamos todo el éxito en su apasionante labor en IBERMÚSICA.

© LUIS AGIUS

Quinteto D 667 «LA trucha»

Octeto D 803 en fa mayor para dos violines, viola, cello, contrabajo, fagot, clarinete y trompa

Elena Bashkirova, piano

Camerata de la Royal Concertgebouw Orchestra, Amsterdam

IBERMÚSICA Auditorio Nacional de Madrid. 5 de Febrero de 2020

Ciertamente no es habitual que en un ciclo sinfónico asistamos a una «schubertiade» es decir, a un concierto de repertorio camerístico, en concreto una  fiesta musical, integrada por la música de Franz Schubert, de una sublime belleza y con notables, expertos y solventes intérpretes. El término «schubertiade»  tan caro a los melómanos fue acuñado por los amigos y coetáneos del gran compositor austriaco y esos encuentros “músico-lúdicos” consistían en interminables veladas en las que se comía y bebía copiosamente, se cantaban lieder, y se escuchaban -y bailaban- piezas pianísticas del gran compositor. En algunos casos, también se escuchaban obras de cámara, aunque esto era más inhabitual. En la primera pieza del estupendo concierto que nos ofreció IBERMÚSICA el pasado 5 de febrero, escuchamos el célebre Quinteto en La Mayor «La trucha» denominado así porque su cuarto movimiento consiste en un tema con variaciones que el propio Schubert tomó de su lied » Die forelle«, en el que escuchamos una encantadora y saltarina melodía que evoca el nadar del pez en cuestión envuelto en un acompañamiento pianístico que recuerda la corriente de un río alpino austriaco.A partir de este material, Schubert compuso una obra de gran formato para una formación camerística infrecuente: piano  más cuarteto de cuerda pero sustituyendo un violín por la incorporación de un contrabajo, reforzando así los bajos de la obra y buscando mayor contraste tímbrico y amplitud de tesitura. La versión fue impecable, siguiendo la estupenda pianista Elena Bashkirova la estirpe de los grandes pianistas rusos del siglo XX (Richterk Gilels, Sofronitzki, Yudina y del siglo XXI, Leonskaja, Trifonov, Volodos) grandes intérpretes schubertianos y en particular en grabación o concierto de esta bellísima obra. A destacar el Andante, de hermoso fraseo y muy bien contrastado en su parte central, el extrovertido Scherzo, y el cuarto movimiento, Tema con variaciones, con sensacional actuación del primer violín, y de piano de Bashkirova. Magnífica interpretación, rigurosa, sólida y fiel al estilo en suma, como también lo fue la del monumental Octeto D 903, cuya»divina longitud” ha sido objeto de críticas y reservas por algunos musicólogos, que cometen  el error de no apreciar el amplio desarrollo y vuelo lírico de la música, primorosamente bien escrita para cada instrumento y con un tejido armónico, tímbrico y contrapuntístico irreprochable. A destacar el sublime Adagio, tocado con religiosidad y misticismo por los excelentes solistas de la Camerata de la RCO de Amsterdam, destacando primer violín  y clarinete, sensacionales. Gran y justificado éxito de esta primorosa soirée de música de cámara en torno al inmortal Franz Schubert, uno de los mejores compositores de todos los tiempos en este género.

LUIS AGIUS

Carminho , voz solista

Luis Guerreiro,  guitarra portuguesa
Flavio Cardoso,  guitarra acústica
Pedro Geraldes,  lap steel guitar
Tiago Maia, bajo acústico

CNDM 19-20. FRONTERAS. CARMINHO

Madrid, Auditorio Nacional. 2 de Febrero de 2020. Ciclo fronteras del CNDM

En multitud de ocasiones es muy complejo redactar una reseña musical. En otros  casos, resulta muy sencillo. Los factores son diversos. Un crítico debe ser objetivo, emitir un juicio crítico fundamentado, riguroso e imparcial e informar al lector o al espectador.

En esta ocasión les confieso que no puedo ser imparcial.Podría hablarles de la esencia del fado, del fado antiguo o del moderno, de su “fusión” (término sencillamente horripilante e inexacto) de la carrera de  Carminho, Maria do Carmo, que prácticamente nació ya cantando, de su larguísima trayectoria, de su maravillosa voz, de su amplia tesitura y registros, en definitiva, de su portentosa actuación el pasado domingo, con variedad de temas, fados nostálgicos llenos de “saudade”, de ritmo, de colorido, de ternura, muy bien acompañada por músicos solventes y uno de ellos, magnífico, el solista de guitarra portuguesa Luis  Guerreiro… Pero… No lo haré. No puedo hacerlo, porque estoy hechizado, estoy cautivado por un sortilegio, por un extraño hechizo: Carminho, que simboliza lo mejor del fado hoy día, me hechizó, y creo hechizó al público de Madrid, con un triunfo apoteósico.
Así que les diré, esperando su retorno y que rompa el embrujo con su mágica varita lisboeta, sacada de alguna pequeña y vetusta casa de Alfama, o de Barrio Alto, o de Camoes: colosal, sublime, emocionante, auténtica, vibrante, tierna, intimista, apasionada, verdadera, pura… Inolvidable.

LUIS AGIUS

Fotografías: Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) – Rafa Martín