“La Flauta Mágica” de Wolfgang Amadeus Mozart (1791)

Libreto: Emanuel Schikaneder (y Wolfgang Amadeus Mozart)

Producción de la Komische Oper de Berlín

PUESTA EN ESCENA 

Director de escena: Barrie Kosky, junto con Suzanne Andrade y Paul Barritt, de la Compañía 1927. Producción inspirada en el cine mudo de los años 20 y en referentes del cómic y el pop art, carece de decorados y en ella los cantantes interactúan con las proyecciones de una ingeniosa película de animación.

ELENCO VOCAL: (SEGUNDO ELENCO)

  • Tamina: Anntte Frisch
  • Pamino: Paul Appleby
  • Sarastro: Rafal Siwek
  • Reina de la Noche: Rocío Pérez
  • Papageno: Andre Wolf

Se ha repuesto en el Teatro Real de Madrid la producción de la Ópera Cómica de Berlín -que pudo verse en 2016- con la original, brillantísima fascinante y desenfadada puesta en escena a cargo de Barrie Kosky y la Compañía 1927 de “La Flauta Mágica” de Mozart, (un “singspiel”, es decir, una ópera, que además de arias, coros, números concertantes, etc, posee un libreto con parlamentos o diálogos sin música, escrito por  Emanuel Schikaneder- y con aportaciones del propio Mozart-,) imbuida de elementos y valores masónicos, como la libertad, la sabiduría y la fraternidad humanas y musicalmente de una abrumadora belleza,  repleta de momentos memorables, una de las joyas de la Música y de la Ópera de todos los tiempos, aclamada desde su estreno en el otoño de 1791. En esta maravillosa puesta en escena, ”La Flauta Mágica” se transforma en una divertida película de animación  (dramático-cómica) “muda” recreando la estética de los “locos años 20” en el Berlín de la República de Weimar (pero sin renunciar a elementos modernos, a las vanguardias, a motivos surrealistas,, al pop-art, etc). No hay decorado, tan solo una enorme pared vertical blanca en la que  se proyectan las imágenes- de extremada calidad técnica- y de donde surgen innumerables trampillas a modo de puertas giratorias (donde son colocados los personajes) y tampoco hay atrezzo, solo recortes de iluminación y luces focales y eso sí,  si unos vistosos figurines “años 20” en unos casos, en otros sacados de la Alemania romántica del siglo XIX y otros inspirados en el film icónico del expresionismo alemán «Metrópolis» (1927) de Fritz Lang.

Los diálogos están suprimidos, siendo sustituidos por desmesurados subtítulos, como en una película de cine mudo, y como fondo musical de esos gigantescos subtítulos escuchamos fragmentos de las imponentes Fantasías para pianoforte Kv 397 y 475, también de Mozart.

Las proyecciones son fascinantes y sugerentes, a veces oníricas y surrealistas, otras simbólicas, con representaciones de animales y objetos de una estética propia de las vanguardias de los años 20 que nos recuerdan especialmente a lo grandes pintores del expresionismo alemán y del surrealismo, (Ernst, Grosz, Beckmann, Tanguy, etc) y muy cómicas en ocasiones.

Vocalmente, el Parnaso de las Artes (Luis Agius) escuchó en esta ocasión al segundo elenco, donde sobresalió por encima de todos Anett Fritsch, excelente como Pamina, así como Andreas Wolf como Papageno (mejor actor que cantante). Notable el Tamino del tenor británico Paul Appleby, muy aceptable y correcto el Sarastro del bajo polaco Rafal Siwek. Rocío Pérez cantó con arrojo , valentía e intención su dificilísimo rol de la impresionante  Reina de la Noche con dos de las arias más formidables y difíciles de la historia de la Ópera, por sus escalofriantes agudos, que ni siquiera muchas sopranos ligeras pueden físicamente alcanzar. Lástima la afinación de alguna de esas notas inalcanzables, pero la entrega de Rocío Pérez, justifica sobradamente su actuación y buenas maneras.

Bien el resto de comprimarios, en especial las Tres Damas y los Tres muchachos (voces blancas).

Muy bien Ivor Bolton en la dirección  musical, de tempi fluidos y fraseo cuidado, elegante y brillante. Los números corales muy aceptables, por encima de lo habitual. En definitiva, un gran acierto y un gran éxito, en lo que se refiere a esta función de la inmortal “Flauta Mágica “ de Mozart, el mejor y más grande compositor de la Historia de la Opera.

LUIS AGIUS

Fotógrafo: © Javier del Real