• El Teatro Real quiere hacer de la música y del teatro un lugar de encuentro para compartir en estos días de confinamiento y vivir juntos otras historias que traspasen las paredes de nuestras casas y nos hagan soñar
  • Así, las personas que deseen acceder a “My Opera Player”, para disfrutar de su afición o acercarse a la ópera por primera vez, sólo tienen que registrarse en el enlace www.myoperaplayer.com e introducir código OperaEnCasa
  • Entre las producciones del Teatro Real que se pueden ver en la plataforma de vídeo, se encuentran títulos como La Bohème (Puccini), La traviata (Verdi), El barbero de Sevilla (Rossini) o Las bodas de Fígaro (Mozart) 
  • El Teatre del Liceu también participa en “My Opera Player” con óperas como Norma (Bellini), Rigoletto (Verdi) o   I Capuleti e  i Montechi (Bellini)
  • En los próximos días se sumarán Macbeth, La traviata, Un ballo in maschera y Aida (Verdi), Madama Butterfly (Puccini) y Romeo y Julieta (Gounod)

Nota de prensa

Madrid, 17 de marzo de 2020.- Ante la situación de alarma sanitaria que la sociedad española está viviendo y que obliga a los ciudadanos a permanecer recluidos en sus domicilios, el Teatro Real quiere contribuir a hacer más llevaderos estos difíciles días compartiendo con todos lo que mejor sabe hacer, música, teatro y ópera.

Para ello, pone a disposición de todo el público en España, a partir de mañana, miércoles 18 de marzo, de manera totalmente gratuita, su plataforma de video “May Opera Player”, en la que podrán disfrutar de todos los títulos de ópera, danza y conciertos que ya ofrece en su catálogo y a los que se irán incorporando en los próximos días, registrándose en el enlace www.myoperaplayer.com  e introducir código OperaEnCasa.

El Teatro Real incluye en “May Opera Player” algunas de sus producciones más emblemáticas como La Bohème (Puccini), La traviata (Verdi), El barbero de Sevilla (Rossini), Las bodas de Fígaro y Cosi fan tutte (Mozart), El holandés errante y El oro del Rin (Wagner), Los cuentos de Hoffman (Offenbach) o Werther (Massenet).

Todos los títulos, además de la representación, incluyen interesantes entrevistas con los directores y protagonistas, información de la obra y reportajes, todos ellos de acceso gratuito.

Por su parte, el Teatre del Liceu aporta óperas como Norma (Bellini), Rigoletto (Verdi) o Capuleti e Montecci (Bellini).

En los próximos días se subirán a la plataforma los siguientes títulos:

Jueves 19 : Aida (Verdi) Teatro Real (2108); viernes 20: Madama Butterfly (Puccini) Teatro Real (2017);  sábado 21: Romeo y Julieta (Gounod) Gran Teatre del Liceu (2018),  domingo 22: Un ballo in maschera (Verdi), Gran Teatre del Liceu (2017); lunes 23, La traviata (Verdi)Teatro Real (2015) y martes 24, Macbeth (Verdi), Gran Teatre del Liceu (2017).

“May Opera Player” es un proyecto liderado por el Teatro Real del que forman parte grandes teatros de ópera como el Gran Teatre del Liceu, el Gran Teatro Nacional de China,  el Colón de Buenos Aires o el Teatro San Juan Bicentenario de Buenos Aires.

Junto a ellos, destacados centros culturales de nuestro país como Patrimonio Nacional, que aporta grabaciones de los conciertos celebrados en el Salón de Columnas del Palacio Real;  Televisión Española, que ha seleccionado grandes momentos de su archivo histórico musical, y la Fundación Albéniz, con algunos de sus conciertos.

“May Opera Player” fue puesta en marcha por el Teatro Real en noviembre de 2019, y ha contado, con la participación tecnológica de Telefónica y Samsung, y el patrocinio de Endesa.

Para cualquier información o aclaración sobre “May Opera Player”, existe un servicio de atención al espectador que está disponible a través del correo electrónico soporte@myoperaplayer.com

LA VALQUIRIA” de Richard Wagner, Primera Jornada de la Tetralogía

“El Anillo del Nibelungo

Función del 25 de Febrero de 2020,

Teatro Real de Madrid

Producción de la Opera de Colonia

Dirección de escena:Robert Carsen

Escenógrafo Patrick Kinmoth

Elenco

  • Wotan       Tomaz  Konieczny
  • Brünhilde    Ricarda Merbeth
  • Siegmund    Stuart  Skelton
  • Sieglinde    Adrianne Pieczonka
  • Hunding    René Pape
  • Fricka      Daniela Sindram
  • Valquirias  Davies, Crawford, Ferrández, Fodor, Kholer, Grotzinger, Nogales,Aldridge

Coro y Orquesta del Teatro Real

Pablo Heras-Casado, director musical

IRIS MURDOCH: “UNA GRAN TRAGEDIA NOS DEJA CON UNA DUDA ETERNA

Los melómanos madrileños están de enhorabuena porque hemos asistido a la mejor representación, en lo musical, de un título de Richard Wagner, en esta ocasión, la monumental Opera “La Valquiria”( primera jornada de la Tetralogía “El Anillo del Nibelungo”) programada  en el Teatro Real de Madrid desde hace largo tiempo.

Tras un correcto , pero gélido “Oro del Rhin” que vimos en el coliseo madrileño la pasada temporada, este año  “La Valquiria” ha resultado un notable éxito, gracias al excelente elenco de cantantes, que tuvo una  actuación sobresaliente, como luego comentaremos, y a la batuta de Pablo Heras -Casado  que  mejoró muy apreciablemente su dirección musical respecto al “Oro del Rhin” (donde su batuta nos ofreció una correcta , aséptica y solo a ratos emotiva interpretación) mostrándose  en La Valquiria muy dramático  e implicado en el “motto” interior de la gigantesca partitura, sólido, épico, intenso y  propiciando la mejor actuación de la orquesta del Teatro Real (con una amplísima  plantilla orquestal,con seis arpas al final como manda el canon wagneriano) en una ópera de esta envergadura,  y que en Wagner había mostrado  un nivel más bajo que en otros repertorios.

La puesta en escena del prestigioso director canadiense Robert Carsen, como apuntábamos respecto al “Oro del Rhin” se quedó a medio camino entre lo transgresor  y lo tradicional, un navegar entre dos aguas que  también potenció la desangelada y oscura escenografía de Kinmoth en el Primer Acto, en  el que la cabaña de Hunding se vio sustituida por un simple almacén o depósito militar.Es evidente que el público madrileño no desea para Wagner  una escenografía de cartón-piedra , pero hay soluciones más convincentes escenográficamente.En todo caso, en el Segundo y Tercer Actos la escenografía y la iluminación resultaron más acertadas y tuvieron un notable efecto.  Carsen, sin convencer totalmente, tuvo aciertos parciales en la puesta en escena, resolviendo muy bien el Tercer Acto (el paso de los dos escenarios diferentes en el Segundo Acto fue correcto pero algo prosaico) y el movimiento  escénico de los cantantes (aunque con algunos errores de bulto, como algunas “espaldas al espectador” de los cantantes, en momentos puntuales)En todo caso no se trata de la mejor propuesta para el Anillo (por ejemplo, quizá sean preferibles, por aunar tradición y modernidad la de Robert Lepage que pudo verse en el Metropolitan de Nueva York hace unos años o la histórica del gran Patrice Chéreau).En todo caso, la visión de Carsen es plausible y coherente, pero no refleja por completo  la atmósfera wagneriana, en la que se entremezcla la grandiosidad del mito, la utopía, la redención por el arte superando la religión (frente a unos caprichosos dioses),la fragilidad humana que debe encontrar su último refugio en el amor, y la inconsistencia en definitiva, de unos dioses wagnerianos-en particular el dios supremo Wotan- demasiado humanos, atados por sus pactos y por sus pasiones.En cuanto a los cantantes , sobresaliente el Siegmund de Stuart  Skelton (timbre metálico en los fortissimo) pero de gran lirismo, variedad de registros, vis dramática e impresionante potencia vocal, cantando siempre con entrega y convicción.Excelente  Adrianne Pieczoncka como, Sieglinde, de noble fraseo, voz con cuerpo ,  plena de armónicos y extraordinaria actuación dramática.

Magnífico el Hunding del veterano y formidable barítono René  Pape, con mucho oficio, y todavía una intachable calidad vocal y presencia escénica.

Extraordinario el Wotan  del  bajo-barítono polaco Tomaz  Konieczny, de gran presencia escénica, muy buen actor, extraordinario en  el pasaje llamado de la “Confesión” del Segundo Acto, y que evidenció un absoluto dominio del papel, una gran potencia vocal y una solidez sin mácula.Su dicción fue más suave, menos idiomática que la de otros cantantes alemanes ( o que la de otros grandes cantantes norteamericanos que han encarnado este complejísimo rol, por ejemplo, Morris) pero esto no empañó su excelente actuación que le acreditó como el triunfador de la velada.Magnífica también Daniela Sindram como  Fricka , voz de amplios armónicos y soberbia actuación dramática y dominio del papel, con un extraordinario fraseo.Muy notable la protagonista Ricarda Merberth como Brünhilde, de gran potencia vocal (aunque un tanto estridente en el registro más agudo), fraseo ajustado, muy apreciable en los momentos líricos, pero mejor en los dramáticos y muy buena presencia escénica, aunque irregular)Respecto de las ocho valquirias, su aportación fue magnífica en la famosísima “Cabalgata”  (tocada y cantada muy bien,  con gran empaque, pero sin ampulosidad, y a la que solo le faltó un punto de brillantez épica)y en  todo el comienzo del Tercer Acto, destacando dos de ellas por su poderío vocal y su excelente fraseo y actuación, Bernardette Fodor y Sandra Ferrández.En definitiva, una excelente función, en la que pudimos contemplar el fuego y la pasión wagnerianos.

LUIS AGIUS

Fotógrafo: ©Javier del Real | Teatro Real

“La Flauta Mágica” de Wolfgang Amadeus Mozart (1791)

Libreto: Emanuel Schikaneder (y Wolfgang Amadeus Mozart)

Producción de la Komische Oper de Berlín

PUESTA EN ESCENA 

Director de escena: Barrie Kosky, junto con Suzanne Andrade y Paul Barritt, de la Compañía 1927. Producción inspirada en el cine mudo de los años 20 y en referentes del cómic y el pop art, carece de decorados y en ella los cantantes interactúan con las proyecciones de una ingeniosa película de animación.

ELENCO VOCAL: (SEGUNDO ELENCO)

  • Tamina: Anntte Frisch
  • Pamino: Paul Appleby
  • Sarastro: Rafal Siwek
  • Reina de la Noche: Rocío Pérez
  • Papageno: Andre Wolf

Se ha repuesto en el Teatro Real de Madrid la producción de la Ópera Cómica de Berlín -que pudo verse en 2016- con la original, brillantísima fascinante y desenfadada puesta en escena a cargo de Barrie Kosky y la Compañía 1927 de “La Flauta Mágica” de Mozart, (un “singspiel”, es decir, una ópera, que además de arias, coros, números concertantes, etc, posee un libreto con parlamentos o diálogos sin música, escrito por  Emanuel Schikaneder- y con aportaciones del propio Mozart-,) imbuida de elementos y valores masónicos, como la libertad, la sabiduría y la fraternidad humanas y musicalmente de una abrumadora belleza,  repleta de momentos memorables, una de las joyas de la Música y de la Ópera de todos los tiempos, aclamada desde su estreno en el otoño de 1791. En esta maravillosa puesta en escena, ”La Flauta Mágica” se transforma en una divertida película de animación  (dramático-cómica) “muda” recreando la estética de los “locos años 20” en el Berlín de la República de Weimar (pero sin renunciar a elementos modernos, a las vanguardias, a motivos surrealistas,, al pop-art, etc). No hay decorado, tan solo una enorme pared vertical blanca en la que  se proyectan las imágenes- de extremada calidad técnica- y de donde surgen innumerables trampillas a modo de puertas giratorias (donde son colocados los personajes) y tampoco hay atrezzo, solo recortes de iluminación y luces focales y eso sí,  si unos vistosos figurines “años 20” en unos casos, en otros sacados de la Alemania romántica del siglo XIX y otros inspirados en el film icónico del expresionismo alemán «Metrópolis» (1927) de Fritz Lang.

Los diálogos están suprimidos, siendo sustituidos por desmesurados subtítulos, como en una película de cine mudo, y como fondo musical de esos gigantescos subtítulos escuchamos fragmentos de las imponentes Fantasías para pianoforte Kv 397 y 475, también de Mozart.

Las proyecciones son fascinantes y sugerentes, a veces oníricas y surrealistas, otras simbólicas, con representaciones de animales y objetos de una estética propia de las vanguardias de los años 20 que nos recuerdan especialmente a lo grandes pintores del expresionismo alemán y del surrealismo, (Ernst, Grosz, Beckmann, Tanguy, etc) y muy cómicas en ocasiones.

Vocalmente, el Parnaso de las Artes (Luis Agius) escuchó en esta ocasión al segundo elenco, donde sobresalió por encima de todos Anett Fritsch, excelente como Pamina, así como Andreas Wolf como Papageno (mejor actor que cantante). Notable el Tamino del tenor británico Paul Appleby, muy aceptable y correcto el Sarastro del bajo polaco Rafal Siwek. Rocío Pérez cantó con arrojo , valentía e intención su dificilísimo rol de la impresionante  Reina de la Noche con dos de las arias más formidables y difíciles de la historia de la Ópera, por sus escalofriantes agudos, que ni siquiera muchas sopranos ligeras pueden físicamente alcanzar. Lástima la afinación de alguna de esas notas inalcanzables, pero la entrega de Rocío Pérez, justifica sobradamente su actuación y buenas maneras.

Bien el resto de comprimarios, en especial las Tres Damas y los Tres muchachos (voces blancas).

Muy bien Ivor Bolton en la dirección  musical, de tempi fluidos y fraseo cuidado, elegante y brillante. Los números corales muy aceptables, por encima de lo habitual. En definitiva, un gran acierto y un gran éxito, en lo que se refiere a esta función de la inmortal “Flauta Mágica “ de Mozart, el mejor y más grande compositor de la Historia de la Opera.

LUIS AGIUS

Fotógrafo: © Javier del Real

  • Il Pirata, de G.Bellini, Opera (Melodrama) en dos actos.Libreto de Felice Romani.
  • Producción del Teatro Real de Madrid en coproducción con el  Teatro alla Scala de Milán
  • Elenco
  • Sonya Yoncheva (Imogene)
  • Javier Camarena (Gualterio, il pirata)
  • Georges Petean (Ernesto)
  • Direecció de Escena: Emilio Sagi
  • Escenografía: Daniel Bianco
  • Coro y Orquesta del Teatro Real
  • Maurizio Benini, dirección musical

Teatro Real de Madrid, función del 12 de Diciembre de 2019

El Teatro Real de Madrid, en coproducción con nada menos que el Teatro alla Scala de Milán, uno de los teatros de Ópera más prestigiosos del mundo,  presenta una nueva producción de otro título del bel canto, «Il Pirata» (1827) de Bellini, contando con dos cantantes  protagonistas de auténtico lujo, dos estrellas del panorama internacional, la soprano búlgara Sonya Yoncheva y el tenor mexicano Javier Camarena.

Yoncheva y Camarena se lucen en sus  respectivos roles protagonistas, (innegablemente plagados de erizadas dificultades técnico-vocales) , salvando una ópera muy discutible en lo musical y que no es la primera ópera romántica como se afirma en el programa de mano,  ya que este honor debería corresponder en puridad al maravilloso Cazador Furtivo (1821) de Carl Maria von Weber , ópera mucho más bella, convincente e interesante, tanto musical como dramáticamente, que Il Pirata, un auténtico melodrama decimonónico, que está lejos en interés, por su débil trama, incluso de otras óperas “belcantistas” del propio Bellini (I puritani o Norma)

En cuanto a la sensacional pareja protagonista mencionada, estuvo mejor en su actuación la gran Sonya Yoncheva, más versátil, mejor intérprete, dramáticamente con más recursos como actriz, y con mayor técnica en la coloratura (descomunales y límpidos agudos, puro cristal,)  pero también con un registro medio-grave aterciopelado, rico en armónicos, y en las  agilidades, que Camarena, que, sin duda, es un extraordinario tenor, que despliega grandes medios vocales (con facilidad extrema en el do de pecho)y canta con pasión, arrojo, entrega y sensibilidad, pero en el que su presencia escénica dista mucho de ser eficaz, ya que  resulta anticuado, con gestos pasados de moda y muy convencionales. Como actor, hoy por hoy, es muy limitado y no nos hace olvidar al gran Alfredo Kraus ni a Juan Diego Flórez en este repertorio, el único que se le conoce al mexicano por el momento.

Sólida, correcta y convencional puesta en escena de Emilio Sagi que no consigue, sacar, sin embargo, del marasmo del tedio algunos pasajes de la ópera, lastrada por  un flojísimo libreto-si bien hay intermitentes pasajes musicales de notable belleza-y pródiga en números ramplones. Sagi, pese a todo, tiene evidentes aciertos parciales, como  por ejemplo, la estupenda escena final de Imogene, muy bien resuelta.

Musicalmente, en todo caso, solo hay un bellísimo dúo de Gualtiero e Imogene de primerísimo nivel y de una belleza incuestionable en el primer acto.
Espléndida escenografía de Daniel Bianco, que crea un sugerente espacio escénico, dotado de profundidad, y de una interesante doble perspectiva, ya que el suelo, y por consiguiente los figurantes, coro y cantantes se reflejan en el techo de la estructura escenográfica (que es móvil, ampliándose o estrechándose según las demandas de la acción dramática y que permite contemplar unos fondos algo convencionales, pero de gran solvencia visual), en todo caso muy funcional y elegante, y muy resolutiva y vistosa en el segundo acto, especialmente en el final de la Opera.

En cuanto al resto del elenco vocal, correcto el barítono Petean como Ernesto, si bien  algo tonante y pésimo y estatuario actor.

Comprimarios muy discretos en sus irrelevantes roles.

Desigual actuación del Coro, con exceso de volumen y escasa sutileza en algunos momentos, si bien con  notables intervenciones (como el coro de piratas del primer acto o el de doncellas del segundo) 

Fogosa,  modélica e idiomática dirección  musical de  Maurizio Benini, con tempi muy adecuados para el desarrollo de la acción y  cuidadosos acompañamientos, de   delicado fraseo y detallismo en las arias y dúos.Muy bien planificados los números concertantes. Las cabalettas  de las arias muy brillantes y vivaces, como mandan los cánones canoros del siglo XIX.

Grandes y justificadas ovaciones  para Yoncheva y Camarena, sin cuyas privilegiadas voces, dotadas de gran belleza y acreedoras de una portentosa técnica vocal, una ópera como Il Pirata sería difícilmente sostenible en cartel.

©LUIS AGIUS

L ´Elisir  D´Amore ” de Gaetano Donizetti, ópera basada en “Le Philtre” de Auber

  • Función del 8 de Noviembre de 2019
  • Teatro Real de Madrid
  • Producción del  Teatro Real de Madrid en coproducción con el Palau de Les Arts de Valencia
  • Dirección de escena: Damiano Michieletto
  • Escenógrafo Paolo Fantin
  • Iluminación Alessandro Carletti

Elenco

  • Nemorino Juan  Francisco Gatell 
  • Adina Brenda Rae 
  • Belcore Alessandro Luongo 
  • Dulcamara Erwin Schrott

Orquesta y Coro del Teatro Real Gianluca Capuano, director musical

Vistosa, atractiva, original y divertida función de “L´Elisir d´amore”(1832) de Gaetano Donizetti  la que hemos tenido la ocasión de disfrutar en el Teatro Real de Madrid dentro de su programación regular, con una espléndida producción y puesta en escena, y un alto nivel músico-vocal.Sin duda el “Elisir d´amore” es uno de los títulos “belcantistas” más famosos y apreciados por el público.El género “belcantista “ debe su nombre a aquellas óperas en las que el lucimiento vocal que se hace desplegar a los cantantes prima sobre el  libreto,la acción dramática y el acompañamiento orquestal y fue muy del gusto del público romántico de comienzos del XIX,hasta que el género operístico se hizo más sólido musicalmente con Verdi y no digamos ya, con Wagner a mediados del citado  siglo.El “Elisir” ópera liviana, de flojo libreto, muy humorística, y repleta de escenas, coros y arias  brillantes y memorables (como la famosísima aria para tenor “Una furtiva lacrima”) es uno de los títulos “belcantistas” que los públicos más reclaman en las programaciones de los teatros y que permiten un mayor lucimiento vocal de los cantantes (hay otros como Lucía de Lamermoor , Norma, La fille du regiment,etc que constituyen la cima de este subgénero dentro de la Opera del XIX, pero que no dejan de ser ópera un tanto menores al lado de los colosos Wagner y Verdi y de la Grand Opera  francesa)

Sin embargo, en la magnífica función del Real, siendo muy notable el elenco de cantantes, lo que brilló fue la puesta en escena de Damiano Michieletto y la escenografía de Paolo Fantin, ambas realmente sobresalientes en todos los sentidos: originalidad, creatividad, grandes dosis de humor,contemporaneidad-la acción transcurre en la actualidad en una estupenda playa de la costa mediterránea, más española o valenciana que italiana, con todos los elementos, chiringuito, muy elegante y “chic” por cierto, incluido- estupendos figurines, un movimiento escénico de cantantes, coro y figurantes dinámico y coherente, con todas las acciones y escenas muy bien resueltas, la aparición en escena de elementos sorprendentes que levantaron las sonrisas del espectador –las gigantescas latas de “elixir” de Dulcamara, el doctor “recetamilagros”, el jeep del propio doctor, la gigantesca tarta de bodas inflable-  y una formidable iluminación-inmejorablemente sincronizada con música y acción-creando siempre los ambientes apropiados,que lejos de distraer, condujeron el desarrollo de la función por un camino de amenidad sensibilidad, humor, y calidez, que satisfizo plenamente a los espectadores.Respecto al elenco de cantantes , excelente Brenda Rae como Adina, con una magnífica proyección de los agudos y un bello fraseo y canto “a mezza voce”, un soberbio Schrott como Dulcamara,pletórico de voz y sensacional actor, correcto Luongo, y bien en la actuación, pero muy justo  y con grandes carencias en lo vocal, el tenor hispanoargentino Gatell, de timbre más bien feo, sin excesiva potencia ,y corto de agudos que cantó con intimismo y aplicación “Una furtiva lacrima”,  pero sin hacernos olvidar a Juan Diego Flórez, insuperable en este aria y en el repertorio belcantista en general.Excelente dirección musical del maestro italiano Capuano, sólida, rigurosa, meticulosa, sin aspavientos , brillante pero sin caer en la chabacanería de la que a veces se abusa en el acompañamiento orquestal de los títulos belcantistas de Bellini o Donizetti.Bien coro y orquesta.En resumen, magnífica función de “bel canto”,en la que, paradójicamente , triunfó  la sensacional puesta en escena que convirtió el Teatro Real de Madrid en “ELIXIR BEACH”

LUIS AGIUS

«DON CARLO» de Giusseppe Verdi, Ópera en cinco actos (versión de Módena, que incluye el «Acto de Fontenaibleau», 26 de diciembre de 1886)

Libreto  de Méry y du Locle sobre el drama  original de Schiller

Inauguración de la temporada 2019/2020 del TEATRO REAL DE  MADRID

Producción de la Ópera de Frankfurt

Dirección escénica  David McVicar

Escenografía Robert Jones

Vestuario Brigitte Reifenstuel

Dirección Musical Nicola Luisotti

Orquesta y Coro del Teatro Real de Madrid

Función del 27 de Septiembre de 2019

ELENCO (primer reparto)

Don Carlo Marcelo Puente

Isabel de Valois Maria Agresta

Felipe II Dmitri Belosselkiy

Rodrigo, marqués de Posa Luca Salsi

Princesa de Eboli Ekaterina Semenchuk

Gran Inquisidor Mika Kares

El Teatro Real ha inaugurado la temporada 19/20 con una ambiciosa producción, proveniente de la Ópera de Frankfurt, de la fabulosa ópera de Verdi, «Don Carlo» una de las más monumentales, hermosas y dramáticamente poderosas óperas del gran maestro italiano y de la ópera romántica, cuyo libreto  de dos libretistas franceses, Méry y du Locle está basado en la obra del mismo título de Schiller (originalmente escrita en 1787 por el gran autor alemán)  y que en esta ocasión se ha ofrecido en su “versión de Módena” (1886), la más extensa(ya que la obra fue amputada en su estreno en 1867 por el propio Verdi por resultar muy larga, y aún más amputada todavía en la Ópera de París, lo cual desató la justificada cólera del maestro de Busetto). Esta fabulosa obra, plagada de arias, dúos, pasajes concertantes, y coros memorables, presenta enorme dificultades vocales en los numerosos papeles principales – se diría que nos encontramos ante una obra «coral» en cuanto a protagonistas- así como en la partitura orquestal rica, variada, brillante, sugerente, vibrante, melancólica, trágica, sombría, que obliga al  director musical a realizar un profundo trabajo de análisis, introspección y matización, sin perder “vis dramática”. Todo esto se logró musicalmente en la versión que escuchamos en el Real, con un magnífico elenco de cantantes, entre los que sobresalieron la formidable soprano María Agresta como  Isabel de Valois,  el notable bajo Belosselsky como Felipe II, magnífico Luca Salsi como Rodrigo (si bien tuvo dificultades para “apianar”), la gran mezzosoprano Ekaterina Semenchuk como princesa de Eboli, y el soberbio Gran inquisidor, encarnado por Mika Kares (bajo profundo). Resultó algo flojo Marcelo Puente como Don Carlo (le faltó presencia, vigor, y heroísmo, estaba previsto el excelente tenor Francesco Meli).

Nicola Luisotti maestro italiano especializado en Verdi dio una auténtica lección de cómo debe dirigirse una gran ópera verdiana como es Don Carlo ,fiel al estilo de la ópera romántica italiana, con unos tempi fluidos, un fraseo envolvente, buscando conseguir un bello sonido de la orquesta , potencia sonora, brillantez y sentido dramático, sin tapar a los cantantes y con detallismo y sensibilidad cuando la ocasión lo requería. Sobresaliente.

La dirección escénica de David  McVicar-un director de escena muy interesante y competente, que atesora una excelente visión dramática de las óperas que pone en escena, como pudimos apreciar hace un par de temporadas en «Gloriana» de Britten- solo alcanzó  aciertos parciales, con la inclusión de elementos simbólicos (algunos buscando el efecto fácil, como la gigantesca cruz ardiente cuyas llamas crepitaban en la escena del “auto de fe”), si bien los movimientos de los cantantes  fueron en algunos momentos fallidos (se tapaban o daban demasiado la espalda al espectador) así como la iluminación ,con algunos errores (dejar prácticamente “a oscuras” a Maria Agresta cuando cantaba cerca del foso de la orquesta). Lo mejor fue la planificación del soberbio cuarto acto, con una extraordinaria escena entre  el rey Felipe II y el gran Inquisidor. Hubo también, empero, cierto estatismo en las escenas de grandes masas de soldados, cortesanos, etc. En cuanto a la escenografía de Robert Jones resultó poco convincente la utilización de una gigantesca estructura arquitectónica de ladrillo visto blanco (un poco de “cartón –piedra a ojos vista para los tiempos que corren) que no transmitió la sensación angustiosa u opresiva que supuestamente se pretendía. Otra cosa fue el cuarto acto, con la inclusión de una enorme cortina de gran efecto que evocaba la grandeza sombría de los aposentos del soberano más poderoso del mundo, el rey Felipe II. Con todo, gran comienzo de temporada, con uno de los títulos indiscutibles del repertorio, una Ópera grandiosa y bellísima, que la producción de la ópera de Frankfurt y el Teatro Real han solventado a un muy alto nivel.

LUIS AGIUS

 “IL TROVATORE” de Giusseppe Verdi, ópera basada en el drama de Antonio García Gutiérrez del mismo título “El trovador” (1836)   (Libreto: Salvatore Cammarano )

Función del 9 de Julio de 2019

Teatro Real de Madrid

Producción del  Teatro Real en coproducción con Royal Danish Opera y Opera de Montecarlo

Dirección de escena:Francisco Negrin

Escenógrafo Louis Desiré

Elenco

Francesco Meli, Ludovic Tezier, Maria Agresta, Ekaterina  Semenchuk

Orquesta y Coro del Teatro Real

Maurizio Benini, director musical

El Teatro Real ha celebrado  su semana de la Opera, con una notable , eficaz y ambiciosa producción de “Il Trovatore” de  Giuseppe Verdi (1813-1901), una de las tres grandes óperas románticas que conforman la formidable trilogía de títulos que compuso entre 1851-1853 (Rigoletto, Trovador y Traviata) y que cimentó su justa fama para siempre. Estas funciones de “Il trovatore” en el Real, una ópera llena de arias, dúos, tercetos, y coros memorables, ha contado con un sobresaliente y solvente elenco de cantantes, que han afrontado sus complicados y muy exigentes vocalmente roles con intensidad, pasión, y teatralidad. Así, han destacado la excelente musicalidad y brillo vocal de la Leonora de María Agresta, el empaque y la  potencia vocal de Ludovic Tezier, y la pasión y sensibilidad de Ekateria Semenchuk como Azucena.

En un nivel inferior se colocó el tenor Francesco Meli, en el papel de Manrico, que se entregó vocalmente, pero al que le faltó “apianar” debidamente en ocasiones. Muy acertado el coro en sus inolvidables números y absolutamente extraordinaria la dirección musical de Maurizio Benini, idiomática, brillante, sensible, detallista, acompañando el canto de manera sensible , fluida ,  dirigiendo a la antigua, con tempi de gran naturalidad, y obteniendo una magnífica y contundente respuesta orquestal, poniendo de relieve todos los matices dramáticos de esta gran ópera.Inteligente y limpia puesta en escena de Francisco Negrín (y eficaz escenografía de Louis Desiré), que sin distraer al espectador ni  interrumpir la acción dramática, la potenció con múltiples detalles de carga simbólica, situando al espectador en el gran drama romántico, y en el fuego y pasión verdianas.

LUIS AGIUS

Opera Capriccio

Capriccio” de Richard Strauss opera en un único acto, estrenada en Munich el 28 de Octubre de 1942

Libreto: R. Strauss y Clemence Krauss, sobre una idea de Stefan Zweig

Función del 4 de Junio de 2019,

Teatro Real de Madrid

Co-Producción de Amigos del Teatro Real con la Ópera de Zurich

Dirección de escena:Christof Loy

Escenógrafo  Raimund Orfeo Voigt

Elenco

  • Condesa Malin Byström
  • Conde  Josef Wagner
  • Flamand Norman Reinhardt
  • Olivier André Schuen
  • La Roche Christof Fischesser
  • Clairon Theresa Kronthaler
  • Orquesta del Teatro Real
  • Asher Fisch, director musical

Una formidable conjunción de talentos, Richard Strauss (1864-1949), el gran compositor bávaro, amigo personal de Gustav Mahler, de larguísima carrera en la música sinfónica y la ópera, el gran director  de orquesta Clemence Krauss y el extraordinario escritor Stefan Zweig (1881-1942), dio como resultado esta joya del repertorio que es la exquisita y sublime ópera “Capriccio” que el Teatro Real presenta en coproducción con la Ópera de Zurich y que constituye uno de los grandes aciertos de la temporada.En efecto, un sensacional elenco de cantantes, entre los que destacó sobremanera en el rol de la Condesa la soprano sueca Malin Byström, vocalmente extraordinaria, de bellísimo timbre, sutil e intensa en su gran escena final, y en el papel del empresario teatral La Roche, el barítono Fischesser y sobre todo la magnífica dirección orquestal del director israelí Asher Fisch, suntuosa y delicada a partes iguales (desde que Semyon Bichkov dirigió en el Real “Elektra” en 2011 no habíamos escuchado una ópera de Strauss tan excelente en el plano orquestal) conformarán una extraordinaria velada operística.

Sin embargo, más allá de todo esto , lo verdaderamente importante estriba en el magnífico libreto a partir de una trascendente conversación o dilema planteados entre Zweig –libretista de otras óperas de Richard Strauss como ”La mujer sin sombra” o “La mujer silenciosa”- y el propio Strauss y que se remonta a la noche de los tiempos de la manifestación cultural: ¿prima la musica e poi le parole o viceversa? La solución podríamos encontrarla en la refinada y etérea música de Strauss o en el magnífico libreto, pero realmente debe triunfar una solución aristotélica: “en el equilibrio está la virtud”. En verdad, una gran ópera ha de atender en un plano de igualdad a ambos elementos de manera indisoluble y manifiestamente pareja, y ejemplos de ello hay sobrados en las óperas de Mozart o Wagner, por ejemplo.

Pese a que el público español y madrileño no es muy proclive a Strauss, la belleza de “Capriccio” , con una sobria y correcta dirección  y puesta en escena de Christof Loy, y Raimund Orfeo Voigt, debe abrir la puerta del Real a nuevos títulos de este gran compositor.¿Para cuándo la maravillosa “Der Rosenkavalier”?

LUIS AGIUS

FALSTAFF” de Giusseppe Verdi ópera basada en Las alegras comadres de Windsor de  W.Shakespeare (Libreto: Arrigo Boito)

Función del 30 de Abril de 2019

Teatro Real de Madrid

Producción del Teatro Real en coproducción con la Monnaie de Bruselas, Opera de Burdeos y tokkyo Nokkai Opera

Dirección de escena:Laurent Pelly

Escenógrafo Bárbara de Limburg

Elenco

De Candia, Evans, Barcellona, Iniesta, Piazzola, Beaumont, etc

Orquesta y Coro del Teatro Real

Daniele Rustioni, director musical

Cuando en una ópera se aúnan tantos talentos, es difícil que el espectador no quede defraudado.En  su última y magistral ópera “Falstaff” (1893) el gran maestro del género, Giusseppe Verdi (1813-1901) basándose en Shakespeare y apoyándose en el compositor y libretista Arrigo Boito – que preparó para el maestro un formidable libreto – nos ofrece una ópera espléndida, a medio camino entre lo bufo y la comedia de enredo más distinguida, con el sello verdiano del gran canto, pero lejos de los tremendos dramas que el maestro de Busetto abordó , con enorme éxito en sus grandiosas óperas dramáticas ( Rigoletto,Trovador, Don Carlo, Otello).Si a todo esto añadimos una magnífica y sofisticada , pero clara y limpia puesta en escena, con gran naturalidad en el movimiento escénico , un excelente elenco de cantantes que se divierten cantando-y nos divierten- y una extraordinaria dirección musical de Daniele Rustioni, idiomática, con nervio, sutil pero brillante y  elegante, no podemos sino suscribir el triunfo de este montaje de “Falstaff” un gran título operístico con el cual es fácil fracasar por su dificultad tanto vocal, como escénica.A destacar en el apartado canoro los roles femeninos, a cargo de Rebecca Evans, Daniella Barcellona y Ruth Iniesta y por supuesto el protagonista, el orondo , bribón pero bonachón Falstaff que encarna magníficamente Roberto de Candia. En buena línea el resto de cantantes todos muy acertados en los complicados quintetos, sextetos y conjuntos, etc con los que Verdi se despide de “su” género y de su larga y gloriosa carrera, bien resueltos por la batuta de Rustioni. El director de escena Laurent Pelly ( también figurinista) traslada el Falstaff a los años 60 del siglo pasado con sentido, sensibilidad, y un poder visual muy atractivo (escenografía estupenda de Bárbara Limburg), muy atento al movimiento escénico y a un sutil toque de comedia.En definitiva, éxito sin paliativos en el Teatro Real, con un “simpático” burlador “burlado” al que echaremos de menos, hasta la próxima ocasión…Chi Vediamo, caro Falstaff!!!

LUIS AGIUS

Equilibrio entre tradición y modernidad y títulos inhabituales, las características mas destacadas de la próxima temporada.

La nueva temporada articula títulos populares del repertorio lírico, óperas de importantes compositores actuales -Aribert Reimann, George Benjamin o Steve Reich-, obras desconocidas en España -como La Pasajera, de Mieczyslaw Weinberg-,títulos poco frecuentados -como Il pirata, de Vicenzo Bellini, o Iris, de Pietro Mascagni- y una joya desconocida del público actual, Achille in Sciro, de Francesco Corselli.

En el apartado de ÓPERA se ofrecerán 12 títulos: 6 producciones del Teatro Real ─incluyendo 2 óperas de cámara en las Naves Matadero y en los Teatros del Canal─, 5 producciones invitadas y 1 en versión de concierto. De estas óperas, 7 son nuevas incorporaciones al repertorio del Teatro Real.

Se estrenarán en España La Pasajera, de Mieczyslaw Weinberg; Lear, de Aribert Reimann; y Three Tales, de Steve Reich. La obra Into the Little Hill, de George Benjamin, se ofrecerá por primera vez en Madrid.

Se rescatará del olvido la obra maestra del barroco español Achille in Sciro, de Francesco Corselli, en una nueva producción del Teatro Real a partir de la edición del Instituto Complutense de Ciencias Musicales.

Prosigue la tetralogía El anillo del nibelungo, de Richard Wagner, con La valquiria, siempre con dirección musical de Pablo Heras-Casado y puesta en escena de Robert Carsen.

Se presentarán por primera vez en el Teatro Real Il Pirata, de Vincenzo Bellini, en una coproducción con La Scala de Milán, e Iris, de Pietro Mascagni, ésta en versión de concierto.

Los grandes títulos operísticos estarán muy presentes en la nueva temporada: La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart; L’elisir d’amore, de Gaetano Donizetti; Don Carlo y La Traviata, de Giuseppe Verdi; y la mencionada La valquiria, de Richard Wagner.

La Orquesta Titular del Teatro Real, bajo la tutela de su director musical, Ivor Bolton ─junto a Pablo Heras-Casado, primer director invitado, y Nicola Luisotti, director asociado─, y el Coro Titular del Teatro Real, con dirección de Andrés Máspero, ampliarán notablemente su repertorio, consolidando el prestigio de los cuerpos estables del Teatro.

La programación de DANZA traerá al Teatro Real tres reconocidas compañías: el English National Ballet, con Giselle; elBallet Nacional de España, con Electra; y la Nederlands Dans Theater, con Jubilee, programa con el que celebrará su 60 aniversario.

Tres conciertos líricos conforman el ciclo VOCES DEL REAL, protagonizados por Anna Netrebko y Yusif Eyvazov; Joyce DiDonato y Philippe Jaroussky.

Un año más el Real se une a los mejores teatros de ópera y festivales líricos de Europa: Opéra national de Paris, Teatro alla Scala de Milán, English National Opera de Londres, Komische Oper de Berlín, Nationale Opera & Ballet de Amsterdam, Ópera de Frankfurt, Ópera de Colonia,  Festival de Salzburg, Festival de Bregenz,  Teatr Wielki de Varsovia y, en España, el Palau de les Arts de Valencia, Teatros del Canal y Naves Matadero – Centro Internacional de Artes Vivas, en Madrid.

EL REAL JUNIOR ofrecerá 7 producciones de distintos formatos ─marionetas, circo, cuentos musicales, cine mudo, etc.─ para diferentes edades; 18 talleres familiares ¡Todos a la Gayarre! y talleres infantiles de ópera y vestuario, en verano. Todos los espectáculos se ofrecerán a centros escolares y muchos de ellos se retransmitirán en pantallas de toda España, reafirmando el compromiso del Teatro Real con la educación, formación y consolidación del público infantil y juvenil.

Además de los talleres para universitarios enmarcados en el proyecto de formación REALÍZATE del Teatro Real, y de todas las ventajas ofrecidas a los AMIGOS JÓVENES DEL TEATRO REAL, se refuerza la política de incentivos económicos a los menores de 30 y 35 años que les permite acceder a los espectáculos por precios muy asequibles.

También los niños en situaciones desfavorables, ya sean físicas, psíquicas o sociales, tienen su espacio en el AULA SOCIAL del Teatro Real, cuyo programa se desarrolla en sus salas utilizando la música como vehículo integrador y terapéutico, con el apoyo de la fundación Acción Social por la Música.

Se afianza el diálogo con otros tipos de música, con la sexta edición del UNIVERSAL MUSIC FESTIVAL, en julio de 2020, y la segunda edición del ciclo FLAMENCO REAL, con actuaciones a lo largo de toda la temporada.

El Teatro Real incrementará la difusión nacional e internacional de su programación a través del aumento de las retransmisiones y grabaciones audiovisuales y la renovación de su plataforma de ópera en streaming Palco Digital.

Coincidiendo con la presentación de la temporada 2019-2020, el teatro Real lanza una nueva página web desarrollada por TELEFÓNICA: www.teatroreal.es

DATOS Y CIFRAS

El presupuesto de la producción artística de la temporada 2019-2020 del Teatro Real es de 28.064.000 €.

Se ofrecerán un total de 238 funciones: 110 funciones de ópera repartidas en 12 títulos; 12 funciones de danza con 3 diferentes compañías, 5 conciertos y recitales líricos; 101 funciones para el público infantil y juvenil; 7 conciertos de ‘Los domingos de cámara’ y 3 proyecciones de ‘Ópera en Cine’.

Entre las 12  óperas programadas, habrá 2 estrenos en España, 6 producciones del Teatro Real (5 coproducidas con otros teatros) y 7 nuevos títulos se incorporan a la lista de repertorio del Teatro Real en sus 201 años de historia.

Conforman la programación infantil y juvenil 7 espectáculos concebidos para diferentes edades y 18 talleres musicales ¡Todos a la Gayarre!

Se ofrecerán más de 30 actividades gratuitas que incluyen exposiciones, recitales, coloquios y conferencias en el Teatro Real y en instituciones culturales de Madrid, así como retransmisiones de ópera en directo en plazas, cines, auditorios y centros culturales y escolares de toda España.

Abonos y localidades

Están disponibles 25 categorías de abonos para todos los públicos: 15 abonos de ópera (compuestos por selecciones de entre 3 y 10 títulos de ópera por abono); 4 abonos de danza; 2 modalidades de abonos de conciertos y recitales; 3 tipos de abonos familiares para funciones infantiles y juveniles y 1 abono de Ópera en Cine.

Habrá abonos de ópera desde 45 €, de danza desde 75 €, y de conciertos desde 70 € y abonos para jóvenes con descuentos del 80% (menores de 30 años) y 60% (menores de 35 años) y entradas para funciones escolares, de 7 €.

Los menores de 30 años podrán disfrutar de una tarifa plana de 19 € en las localidades de ópera de ‘último minuto’, incluyendo las representaciones de estreno. En las funciones que no son de ópera (conciertos, ballet, etc.), los menores de 30 años tendrán un descuento del 90% en localidades de ‘último minuto’; y los menores de 35 años, un 60% de descuento.