L ´Elisir  D´Amore ” de Gaetano Donizetti, ópera basada en “Le Philtre” de Auber

  • Función del 8 de Noviembre de 2019
  • Teatro Real de Madrid
  • Producción del  Teatro Real de Madrid en coproducción con el Palau de Les Arts de Valencia
  • Dirección de escena: Damiano Michieletto
  • Escenógrafo Paolo Fantin
  • Iluminación Alessandro Carletti

Elenco

  • Nemorino Juan  Francisco Gatell 
  • Adina Brenda Rae 
  • Belcore Alessandro Luongo 
  • Dulcamara Erwin Schrott

Orquesta y Coro del Teatro Real Gianluca Capuano, director musical

Vistosa, atractiva, original y divertida función de “L´Elisir d´amore”(1832) de Gaetano Donizetti  la que hemos tenido la ocasión de disfrutar en el Teatro Real de Madrid dentro de su programación regular, con una espléndida producción y puesta en escena, y un alto nivel músico-vocal.Sin duda el “Elisir d´amore” es uno de los títulos “belcantistas” más famosos y apreciados por el público.El género “belcantista “ debe su nombre a aquellas óperas en las que el lucimiento vocal que se hace desplegar a los cantantes prima sobre el  libreto,la acción dramática y el acompañamiento orquestal y fue muy del gusto del público romántico de comienzos del XIX,hasta que el género operístico se hizo más sólido musicalmente con Verdi y no digamos ya, con Wagner a mediados del citado  siglo.El “Elisir” ópera liviana, de flojo libreto, muy humorística, y repleta de escenas, coros y arias  brillantes y memorables (como la famosísima aria para tenor “Una furtiva lacrima”) es uno de los títulos “belcantistas” que los públicos más reclaman en las programaciones de los teatros y que permiten un mayor lucimiento vocal de los cantantes (hay otros como Lucía de Lamermoor , Norma, La fille du regiment,etc que constituyen la cima de este subgénero dentro de la Opera del XIX, pero que no dejan de ser ópera un tanto menores al lado de los colosos Wagner y Verdi y de la Grand Opera  francesa)

Sin embargo, en la magnífica función del Real, siendo muy notable el elenco de cantantes, lo que brilló fue la puesta en escena de Damiano Michieletto y la escenografía de Paolo Fantin, ambas realmente sobresalientes en todos los sentidos: originalidad, creatividad, grandes dosis de humor,contemporaneidad-la acción transcurre en la actualidad en una estupenda playa de la costa mediterránea, más española o valenciana que italiana, con todos los elementos, chiringuito, muy elegante y “chic” por cierto, incluido- estupendos figurines, un movimiento escénico de cantantes, coro y figurantes dinámico y coherente, con todas las acciones y escenas muy bien resueltas, la aparición en escena de elementos sorprendentes que levantaron las sonrisas del espectador –las gigantescas latas de “elixir” de Dulcamara, el doctor “recetamilagros”, el jeep del propio doctor, la gigantesca tarta de bodas inflable-  y una formidable iluminación-inmejorablemente sincronizada con música y acción-creando siempre los ambientes apropiados,que lejos de distraer, condujeron el desarrollo de la función por un camino de amenidad sensibilidad, humor, y calidez, que satisfizo plenamente a los espectadores.Respecto al elenco de cantantes , excelente Brenda Rae como Adina, con una magnífica proyección de los agudos y un bello fraseo y canto “a mezza voce”, un soberbio Schrott como Dulcamara,pletórico de voz y sensacional actor, correcto Luongo, y bien en la actuación, pero muy justo  y con grandes carencias en lo vocal, el tenor hispanoargentino Gatell, de timbre más bien feo, sin excesiva potencia ,y corto de agudos que cantó con intimismo y aplicación “Una furtiva lacrima”,  pero sin hacernos olvidar a Juan Diego Flórez, insuperable en este aria y en el repertorio belcantista en general.Excelente dirección musical del maestro italiano Capuano, sólida, rigurosa, meticulosa, sin aspavientos , brillante pero sin caer en la chabacanería de la que a veces se abusa en el acompañamiento orquestal de los títulos belcantistas de Bellini o Donizetti.Bien coro y orquesta.En resumen, magnífica función de “bel canto”,en la que, paradójicamente , triunfó  la sensacional puesta en escena que convirtió el Teatro Real de Madrid en “ELIXIR BEACH”

LUIS AGIUS