“Relatos de música y músicos”: de Voltaire a Ishiguro

Colección Alba Clasica Maior.

Edición de Marta Salís

ALBA EDITORIAL, 723 páginas.

Deliciosa recopilación de relatos concernientes a la música en sus más diversos aspectos, la que presenta Alba Editorial en su serie Alba Clásica Maior, debida a Marta Salís y que comprende relatos de grandes escritores del siglo XIX y el siglo XX, si bien el arco temporal va cronológicamente desde 1766 (Voltaire) hasta 2013 (Ishiguro).La nómina de grandes escritores de los cuales se han seleccionado relatos de índole o temática musical es extensa y apabullante por su relevancia literaria: Nerval, Melville, Becquer, Maupassant, Turgueniev, Balzac, Chejov, Tolstoi, Cather, Mansfield, Joyce, Pirandello, Lovecraft, Mann, Nabokov, Alejo Carpentier, Quignard, Barnes, entre los más destacados.Se trata de 44 relatos que tratan desde diferentes aspectos todo lo relativo a lo musical: composición, interpretación, estética, historia de la música, etc.A destacar de entre todos estos relatos por su extraordinaria calidad, los de Nerval (“La sonata del diablo”), Chejov (“El violín de Rotschild”)Pirandello (“Leonora , addio“), Mann (“El niño prodigio”) , el de la excelente escritora americana , precursora de Faulkner Willa Cather (“Un concierto de Wagner”) Nabokov (“Música”), Quignard (“Todas las mañanas del mundo”) Roald Dahl (“El señor Botibol”)y Julian Barnes (“El silencio”) entre otros.La lectura de este volumen es apasionante , especialmente si el lector es melómano, pues se identificará con la temática, las obras musicales, los compositores, y los diferentes “dramatis personae”, sin caer nunca en el tedio o lo repetitivo, pues los diferentes autores, grandes narradores en su mayoría, abordan cada uno con su inconfundible estilo y perspectiva la materia musical.A destacar que de Alejo Carpentier se incluye no un relato sino un capítulo de su novela “Concerto barroco” y que al final del libro se incluye un índice, de inestimable utilidad para el lector, de las obras musicales que se citan en los diferentes relatos, con un enlace en internet para poder escuchar dichas páginas musicales.En definitiva, libro imprescindible para melómanos, pues se trata de una fascinante colección de bombones literario-musicales y desde luego muy recomendable para el lector que, aun no siendo un melómano avezado quiera acercarse a la música en todas sus variantes y acepciones desde la ficción literaria.

LUIS AGIUS

¡Escríbelo, Kisch!

Traducción de Rosa Pilar Blanco

Ed. Xordica. Zaragoza (2018), 330 págs.

(t.o.: Schreib das auf, Kisch!)

Egon Erwin Kisch nace en Praga en 1885, judío, hijo de comerciantes, estudia periodismo en Berlín y fallece en 1948, en Praga, después de haber vivido en diversos países europeos y también en Estados Unidos y en México. Escribía en alemán y estuvo comprometido en los acontecimientos tan convulsos de la primera mitad del siglo XX. Al estallar la Primera Guerra Mundial, es movilizado el 31 de julio de 1914, junto con otros reservistas, y enviado al frente en el que el ejército imperial lucha contra los serbios. Al caer gravemente herido, es ascendido a cadete y devuelto a Praga, el 22 de marzo de 1915.

Durante aquellos meses, Kisch escribió un diario, a veces en condiciones penosísimas, por falta de medios o por las circunstancias bélicas en las que se encontraba inmerso. El resultado es un texto, publicado en 1930, que sorprende al lector por la abundancia y precisión de los datos que aporta sobre lugares, personas, movimientos de tropas…, por la calidad y el ritmo de la prosa, y por la magnitud de horrores y crueldades que describe como testigo directo.

Kisch se muestra muy crítico con las decisiones de los mandos militares, con las manipulaciones de partes y comunicados de unos y de otros, y muestra, junto con actos de heroísmo, otros de vileza, de quienes tratan de sacar partido cobardemente de sus privilegios. La dureza de aquellos meses está expuesta con gran objetividad, a lo que se añade el dolor por ver morir a tantos soldados, entre los que se cuentan muchos amigos y conocidos suyos, y también al ser testigo de los efectos de la guerra en la población civil. El resultado es un libro estremecedor, bien traducido, que invita a reflexionar y a desear decididamente la paz.

Luis Ramoneda

ISMAILOV, Hamid

La historia del prodigioso Yerzhán

Traducción del ruso de Maria García Barris

Acantilado. Barcelona (2018), 113 págs.

(t.o.: Yerzhan)

ISBN: 978-84-17346-30-0

Hamid Ismailov, escritor y periodista, nace en Tokmak (Kirguistán) en 1954,  tuvo que exiliarse de Uzbekistán –donde creció y donde sus obras están prohibidas– y ha vivido en Rusia, Francia y Alemania antes de asentarse en el Reino Unido, para trabajar en la BBC como director del servicio de Asia Central.

Un viajero del ferrocarril que atraviesa la interminable e inhóspita estepa de Kazajistán se encuentra con Yerzhán, un niño que toca el violín magistralmente, pero que, en realidad, tiene veintisiete años. Así comienza el relato de las andanzas de este, que, por un lado, es una magnífica descripción, llena de matices, de la vida en la estepa, en condiciones muy duras, y también de los mitos, creencias, costumbres de sus pobladores, y del paisaje.

Pero se trata, por otra parte, de una denuncia, porque una de las claves de la novela está en el texto que la precede: Entre 1949 y 1989, en un polígono llamado Semipalátinsk, se realizaron un total de 468 pruebas nucleares, de las cuales 125 fueron explosiones atmosféricas y 343 subterráneas. La potencia total de las explosiones nucleares experimentadas en la atmósfera y en la superficie del polígono (una zona habitada) supera dos mil quinientas veces la potencia de la bomba lanzada por los estadounidenses en Hirosima en 1945.

Yerzhán y sus vecinos viven cerca de La Zona, lugar vigilado, casi secreto, al que se viaja raramente y con miedo, y que ofrece un panorama de desolación, herrumbre y contaminación, cuyos nocivos efectos se manifiestan en frecuentes temblores de tierra, que atemorizan a los lugareños, y en el aire polucionado que respiran.

Ismailov ha escrito un relato original, en el que la realidad cotidiana de unos personajes corrientes, llenos de humanidad, con sus sueños, alegrías, penas y quimeras, contrasta con los efectos catastróficos de la Guerra Fría, que padecen estoicamente sin que nadie los defienda. Una historia bien escrita con una estructura musical.

Luis Ramoneda  

Libro duelo de alfilesVALERO, Vicente
Duelo de Alfiles
Periférica. Cáceres (2018), 165 págs.
ISBN: 978-84-16291-71-7

Vicente Valero (Ibiza, 1963), excelente poeta, afincado en su tierra natal, reunía en El arte de la fuga (Periférica, 2015) tres historias: sobre la muerte de San Juan de la Cruz en Úbeda, en 1591; sobre la huida de Hölderlin desde Burdeos a Stuttgart, en 1802; y sobre la noche del 8 de marzo de 1914, en que Fernando Pessoa alumbra a su primer heterónimo, Alberto Caeiro.

En Duelo de Alfiles, relata las circunstancias y los motivos de cuatro viajes: a la isla danesa de Fionia, donde Walter Benjamin pasó unos meses con Bertolt Brecht y su familia, en 1934; a Turín, donde Nietzsche vivió durante unos meses de 1888 y 1889, poco antes de perder la razón; a Munich, donde Kafka leyó, con poco éxito, uno de sus relatos, en una sala de exposiciones, en 1916; y a Zürich y el castillo de Berg and Irchel, adonde Rilke se trasladó en 1921, para intentar terminar las Elegías de Duino. Pasado y presente están bien entramados, al hilo de anécdotas, descripciones precisas y
breves reflexiones del autor.

Además, los cuatro relatos están engarzados por el ajedrez, al que Vicente Valero es un buen aficionado, lo que aporta originalidad y unidad al libro y le permite, además, contar algunos sucesos bastante sorprendentes, como la amistad del escritor con un matrimonio turinés. La prosa de Vicente Valero es elegante, cuidada, se nota que es también poeta, y los cuatro relatos, que se leen con facilidad, gustarán sin duda a cualquier lector un poco culto.

Luis Ramoneda

Acantilado. Barcelona (2018), 152 págs.
Traducción de Núria Petit (t. o.: Chéri)
ISBN: 978-84-17346-22-5

 

Esta breve narración de Colette (Sidonie-Gabrielle Colette, 1873-1954) está muy bien escrita, porque el ambiente de la Belle Époque, en París y su entorno, los diálogos, con toques ingeniosos y mucha ironía, la acertada captación psicológica de los protagonistas reflejan que la autora conoce el terreno que pisa. Merece elogios la buena traducción de Núria Petit. El tema en sí no es muy original y el desenlace, bastante previsible, pues se trata de las relaciones de dos amantes a los que separan casi veinte años, pero la escritora logra mantener cierta tensión hasta el final.
Sin embargo, lo que subyace detrás del lujo y la exquisitez, más aparentes que reales, resulta desalentador: la frivolidad, el vacío existencial, la superficialidad, el chismorreo, de unos personajes ociosos, atrapadas por una pasión que Léa y Chéri saben que no puede acabar bien… En el fondo, el relato es el testimonio de un grupo social nihilista, deshumanizado, que esconde la carencia de horizontes un poco elevados, el aburrimiento, el miedo a la caducidad, en un hedonismo que se manifiesta casi exclusivamente en la comida, la moda y la sexualidad, y que deja un poso de tristeza y acarrea sufrimiento. En este sentido, a pesar de que ha transcurrido un siglo y ha habido tantos cambios en las costumbres, etc., aquel ambiente no parece tan alejado del actual como cabría pensar.

 

Luis Ramoneda

Ed. Mármara. Madrid (2018), 112 págs. (col. La balsa de piedra, 9)
(traducción de Olga García)

El relato que da título a este libro, y que ocupa unas veinte páginas, es una historia trágica, publicada en 1927, en la que la elipsis es un recurso muy bien utilizado: Francine, una joven de la alta sociedad austriaca, sube hacia su habitación por la escalera de un lujoso hotel, mientras reflexiona sobre su vida… A este breve texto, lo precede Ensayo sobre el Imperio austriaco, que Werfel (Praga, 1890 – Beverly Hills, 1945) escribió como prólogo a la edición en inglés de algunos de sus relatos cortos, en 1936. Se trata de una síntesis lúcida y pedagógica, en la que analiza y describe la evolución y el final del Imperio Austro-húngaro. Werfel se detiene de un modo conmovedor en la figura del emperador Francisco José y en el papel histórico que le correspondió, entre el cumplimiento del deber y la impotencia, aunque era consciente de lo que se avecinaba… Además, Werfel no oculta su pesar, ante el auge de los nacionalismos y sus deletéreas consecuencias. Algo que tal vez no esté tan lejano, como cabría pensar, si pensamos en la crisis europea actual.

La escalera del hotel es un magnífico relato, que se puede interpretar como símbolo de la decadencia y caída de aquel imperio, a través del abismo al que la protagonista se precipita, a pesar de las apariencias. Además, Werfel nos ofrece algunas opiniones interesantes sobre otros autores que como él predijeron lo que se avecinaba con aquella crisis. Algunos, como Franz Grillparzer, casi con un siglo de antelación, cuando escribió: De la humanidad, a través del nacionalismo, a la bestialidad.

Merece elogios la edición en pequeño formato, elegante y cuidada, muy acorde con el estilo y la sensibilidad de este gran escritor checo en lengua alemana, amigo de Kafka, entre otros intelectuales y artistas, cuando Praga era uno de los focos culturales más brillantes de Europa.

Luis Ramoneda

EL DUELO DE HONOR
(De Casanova a Borges)

Diversos autores, Selección Marta Salís

EDITORIAL ALBA
Serie Alba Clásica Maior LXIX
650 pags, tapa dura.

La excelente editorial Alba, con un magnífico fondo de catálogo de autores fundamentales de la literatura universal, publica en su serie “Alba Clásica Maior” un apasionante volumen que hará las delicias del lector más avezado que se adentre en sus páginas ,eso sí debidamente pertrechado de padrinos y unas buenas pistolas turcas o inglesas para batirse o acompañar a diferentes caballeros o truhanes, cobardes, valientes, melancólicos héroes o personajes de opereta que se baten en duelo a lo largo de la historia, pues tal es el tema elegido por la editorial para ofrecernos toda una magnífica compilación de relatos sobre el “duelo de honor”.La extensa selección, debida a Marta Salís, es, por la calidad de los relatos o novelas cortas escogidos, de Casanova a Borges pasando por Kleist Pushkin, Turgueniev, Merimée, Maupasssant, Dickens, Collins, Chéjov, Twain,Conrand, Nabokov, Vargas Llosa , Borges, entre los más destacados, absolutamente extraordinaria.

La lectura de este volumen es un auténtico festín para el lector, pues si bien el tema es siempre el mismo , el enfoque de los distintos escritores es absolutamente dispar , al igual que su estilo, por lo cual la lectura siempre resulta amena y enriquecedora.A destacar sin duda, el formidable relato de Kleist (un sobrecogedor e imponente juicio de Dios, ambientando en la Edad Media narrado de forma incomparable) y los de los autores rusos Pushkin (que murió en un duelo), Turgueniev, Chejov, y Nabokov , así como los de Merimée, Maupassant Conrand y Borges, todos ellos sensacionales en fondo, forma y estilo..Excelente edición en tapa dura, y estupendas traducciones y notas.Muy recomendable, casi imprescindible para los amantes del relato breve.

LUIS AGIUS

INTRIGA, HISTORIA, REFLEXION.

«EL ORDEN DEL DÍA».

Autor: Eric Vuillard.
Premio Goncourt 2017.
Novela, 141 páginas.

TUSQUETS EDITORES.
Colección Andanzas.

Pocas veces una novela breve basada en un acontecimiento histórico concreto -una reunión de los altos jerarcas del Partido Nazi, Hitler incluido, con los más altos magnates de la industria alemana-reviste tanta fuerza narrativa, interés, intriga y tensión como «El Orden del Día» del escritor francés Eric Vuillard. Sin que la novela presente una prosa de altos vuelos -es más bien un tanto prosaica, periodística, sin duda, directa- se sigue con enorme interés y se lee prácticamente de un tirón. Sin embargo, y este es su gran mérito, está lejos de lo banal: no se queda sin más en una excelente y entretenida narración sino que reflexiona con profundidad en la ominosa y oscura relación entre los grandes industriales alemanes y el nazismo, deteniéndose en cómo estos se beneficiaron ostentosamente de la «mano de obra esclava». Estamos hablando claro, de Krupp, IG Farben, Telefunken, Siemens, etc. Vuillard, no solo escritor sino hombre polifacético vinculado al cine, al teatro y al mundo de la imagen, nos aporta excelentes escenas dramáticas como las del canciller de Austria, arrollado por Hitler en las negociaciones previas al Anschluss o anexión de la República de Austria por el III Reich-. Libro de lectura amena, y muy interesante, imprescindible para los interesados en el período de entreguerras.

Carlos Valcárcel

Minúscula. Barcelona (2018), 150 págs.
Traducción de César Palma
(t.o.: La casa del 1908)
(ISBN: 978-84-948348-4-4)

Hay libros que nos atraen como esas personas discretas, calladas, que pasan inadvertidas, pero a las que se echa en falta cuando no están. Giulia Alberico, nacida en 1949 en San Vito Chietino y residente en Roma, escribió a finales de los noventa del siglo pasado esta joyita que se acaba de traducir al castellano, en un buen trabajo de César Palma. Lo primero que llama la atención es que el narrador es un edificio, construido en 1908 por Leandro, de una familia de italianos emigrados a Argentina, cuando decide volver a su lugar de origen –una pequeña ciudad costera italiana–, con Teresa, su mujer.

A través de este singular narrador, iremos conociendo los avatares de tres generaciones que ocuparán la casa, hasta que se plantean la posibilidad de venderla. De un modo sencillo, sin estridencias ni altibajos, a través de saltos en el tiempo, nos vamos adentrando en unos personajes de carne y hueso, muy normales, con sus ilusiones, alegrías, penas, incertidumbres, al hilo de los acontecimientos que van marcando sus vidas y las de los vecinos: las dos guerras mundiales, la posguerra… Se muestran también los roces y distanciamientos que comportan a veces los cambios generacionales, aunque prevalecen la capacidad para la comprensión, la ternura, el perdón… Se destaca, además, el valor de las tradiciones, de los objetos, de la propia casa, que puede resultar un tanto extraño para la sociedad nuestra en la que predominan la prisa, el cambio y el usar y tirar, pero que ofrece una perspectiva distinta y enriquecedora.

El lector coge afecto a los protagonistas –Leandro, Teresa, Aurelia y Marcella especialmente– y al inmueble en el que han vivido, porque resultan cercanos, verosímiles, personas corrientes, como la mayoría, pero no vulgares, ricas en su interioridad que, a veces, casi se esconde o disimula, pero que al final se desvela con cierto pudor. Un libro que duele un poco que se termine.

Luis Ramoneda