Ed. Mármara. Madrid (2018), 112 págs. (col. La balsa de piedra, 9)
(traducción de Olga García)

El relato que da título a este libro, y que ocupa unas veinte páginas, es una historia trágica, publicada en 1927, en la que la elipsis es un recurso muy bien utilizado: Francine, una joven de la alta sociedad austriaca, sube hacia su habitación por la escalera de un lujoso hotel, mientras reflexiona sobre su vida… A este breve texto, lo precede Ensayo sobre el Imperio austriaco, que Werfel (Praga, 1890 – Beverly Hills, 1945) escribió como prólogo a la edición en inglés de algunos de sus relatos cortos, en 1936. Se trata de una síntesis lúcida y pedagógica, en la que analiza y describe la evolución y el final del Imperio Austro-húngaro. Werfel se detiene de un modo conmovedor en la figura del emperador Francisco José y en el papel histórico que le correspondió, entre el cumplimiento del deber y la impotencia, aunque era consciente de lo que se avecinaba… Además, Werfel no oculta su pesar, ante el auge de los nacionalismos y sus deletéreas consecuencias. Algo que tal vez no esté tan lejano, como cabría pensar, si pensamos en la crisis europea actual.

La escalera del hotel es un magnífico relato, que se puede interpretar como símbolo de la decadencia y caída de aquel imperio, a través del abismo al que la protagonista se precipita, a pesar de las apariencias. Además, Werfel nos ofrece algunas opiniones interesantes sobre otros autores que como él predijeron lo que se avecinaba con aquella crisis. Algunos, como Franz Grillparzer, casi con un siglo de antelación, cuando escribió: De la humanidad, a través del nacionalismo, a la bestialidad.

Merece elogios la edición en pequeño formato, elegante y cuidada, muy acorde con el estilo y la sensibilidad de este gran escritor checo en lengua alemana, amigo de Kafka, entre otros intelectuales y artistas, cuando Praga era uno de los focos culturales más brillantes de Europa.

Luis Ramoneda