WILLIAM MALTBY el gran duque de alba

“Inmenso y veraz retrato de  D.Fernando Álvarez de Toledo,III Duque de Alba”

«EL GRAN DUQUE DE ALBA»

Autor: William S. Maltby

Traducción: Eva Rodriguez Halffter 
Editorial ATALANTA  489 pags. Nº 18.Publicado en 2007.

En el marco de la conmemoración del decimoquinto aniversario de la fundación de la Editorial Atalanta, el Parnaso de las Artes quiere ofrecer a sus lectores-internautas varios comentarios críticos y divulgativos acerca tanto de sus excelentes y atractivas novedades editoriales del presente año 2020, como rescatar de su magnífico catálogo joyas literarias en diversas disciplinas (Narrativa, Ensayo, Historia, Bellas Artes, etc). Tal es el caso que nos ocupa en la presente reseña,dedicada a una formidable biografía de Fernando Álvarez de Toledo (1507-1582) el Gran Duque de Alba , una de las figuras históricas más importantes, apasionantes, controvertidas, polémicas y quizá injustamente tratadas por los historiadores, tanto al proporcionarnos datos falsos, inconexos o manipulados de su vida y su papel en la historia de España en el siglo XVI-junto a los dos más grandes soberanos de la Monarquia Hispánica, Carlos I de España y V de Alemania, el Emperador, y Felipe II, monarca cuya corona tuvo un alcance universal- como al  escribir estos historiadores no una biografía rigurosa y objetiva, como cabría esperar, sino  auténticas hagiografías que en nada contribuyeron a dar conocer correctamente su figura, sino que sembraron todavía más confusión en torno a la misma.

La biografía  que comentamos, que fue publicada por Atalanta en 2007 y cuyo autor es el prestigioso historiador e hispanista norteamericano William S. Maltby carece de los vicios apuntados.Por contra, es muy sólida y  rigurosa y nos presenta soberbiamente al personaje con todos sus matices, con todas sus luces y sus sombras, ofreciéndonos un relato pormenorizado de su vida, infancia, juventud (relación con Carlos V) madurez (relación con Felipe II y etapa en los Países Bajos) y relativamente amarga   etapa final (destierro en Uceda y rehabilitación en Portugal, dirigiendo su última campaña militar) siempre con la debida distancia que debe guardar un buen historiador, pero sin asepsia ni frialdad. Asi, Maltby que se documenta basándose en abundante correspondencia del Duque con Felipe II,otros nobles, cortesanos, colaboradores, familiares, etc nos ofrece un retrato psicológico magnífico y completo del Gran Duque de Alba, mostrándonos sus múltiples virtudes y defectos y las sorprendentes paradojas apreciables en su personalidad y conducta,  dentro del contexto histórico que le toco vivir, como un gran caballero, muy bien formado intelectualmente, aunque anti-intelectual, excelente militar y mejor estratega como demostró en los campos de batalla de toda Europa y Africa del Norte, pero prudente general, buen cortesano pero nada amigo de la vida cortesana, autoritario, displicente, intolerante, perosensible a la adversidades o calamidades sufridas por otros seres humanos, ya fueren o no amigos, jefe indiscutible venerado y respetado por sus soldados, hábil político y consejero, pero torpe en las intrigas palaciegas y nada diplomático en sus relaciones con sus enemigos en la Corte (Éboli, Antonio Pérez, etc)

Mención aparte merece su peculiar relación con Felipe II, una  relación por parte de Alba leal pero también de respeto -odio–despecho-decepción-mucho menos franca que la mantenida  con su padre, el Emperador, mientras que Felipe II, aunque le consideró casi siempre como consejero indispensable, le trató con frialdad e irritación, en especial al final de la vida del Duque (pese a su éxito político-militar en Portugal, en cuya capital  Lisboa murió en 1582)

Maltby , además de detenerse en las diferentes campañas militares en las que participó  Fernando Álvarez de Toledo,nos relata con minuciosidad su conocido y denostado mandato como gobernador general de los Países Bajos, enviado por Felipe II para restablecer su autoridad, sofocar la rebelión de los nobles flamencos y de los “herejes” protestantes  a sangre y fuego, pese a la reticencias del propio Alba, que intentó sin éxito advertir al monarca de la idoneidad de que tras la solución militar adoptada y conseguida por su pericia como capitán general, el soberano español fuera clemente y acudiera a Bruselas adoptando el papel de rey magnánimo y pacificador, ( lo que no ocurrió jamás)  y que llevó ala necesidad de un gobierno de Alba, que cometió graves errores al menospreciar y minusvalorar a los flamencos y su ansia de libertad e independencia política y económica y condujo a los desastres de la revuelta de 1572 que el Duque, harto, viejo y cansado, ahogó en sangre, sin excesivos resultados. Por último, Maltby nos ofrece una formidable semblanza del panorama de la complejísima política europea en el sigloXVI, en un inestable equilibrio entre las distintas potencias –la dominante España, rodeadad e enemigos, es decir, Inglaterra, Francia, los príncipes protestantes luteranos, Guillermo de Orange y los protestantes holandeses, etc, absolutamente enriquecedor y apasionante para el lector.En cuanto a la forma, la prosa de Maltby es de un limpio y claro estilo expositivo, de muy fácil y amena  lectura, introduciéndonos admirablemente, gracias a la reproducción literal de fragmento epistolares del Duque o de otras figuras históricas, como cartas del propio rey Felipe II, en los temas esenciales, indispensables para comprender la figura histórica del Gran Duque de Alba, el papel que , a su pesar, desempeñó y el alto precio personal que tuvo que pagar a especialmente al final de su vida -debido a la caída en desgracia de su hijo Fadrique y los problemas aparejados por ello-.No es preciso resaltar que ,en esta extraordinaria biografía, Maltby desmonta tanto la «leyenda negra» que ha acompañado a la figura del III Duque de Alba, a lo largo de la Historia europea desde el siglo XVI como un hombre cruel, sanguinario y despiadado, como los aspectos hagiográficos que en otras biografías lo han ensalzado como un héroe sin mácula, de proporciones titánicas.Maltby , nos ayuda a situar al hombre y al personaje , en su justa medida, como lo que realmente  fue (y simbolizó), es decir, un gran caballero y hombre de su tiempo, cuya nobleza y capacidad como militar y hombre de Estado están fuera de toda duda, pero que también cometió graves errores políticos y personales.Libro, en suma, imprescindible para los estudiosos de la figura de Fernando Álvarez de Toledo, III Duque de Alba y para los interesados en la Historia de España.Excelente edición de Atalanta, con una muy cuidada traducción y presentación, y gran número de notas bibliográficas. Recomendación absoluta.

LUIS AGIUS

El Reino y el Jardín

«El Reino y el Jardín»

  • Autor: Giorgio Agamben
  • Traducción Ernesto Kavi
  • Editorial Sexto Piso, ensayo, 135  pags.

La editorial Sexto Piso presenta un apasionante ensayo debido a la pluma y a la capacidad sintética y analítica del filósofo italiano Giorgio Agamben (1942) en torno al concepto teológico-filosófico del paraíso terrenal (“Jardín”) y su estrecha e inevitable relación metafísica con el paraíso celestial (“Reino”) ofreciéndonos una amplia panorámica del profuso debate doctrinal entre los primeros teólogos, padres y doctores de la Iglesia (Agustín, Orígenes, Ambrosio, Pelagio, etc) respecto a este tema capital para el cristianismo en sus albores y en plena Edad Media, poniendo de manifiesto las divergencias entre la visión del “paraíso”,escolástica y académica de Tomás de Aquino, en contraposición a la literaria y visionaria de Dante  en su “Divina Comedia” y otros textos.En efecto, Agamben nos introduce en la discusión teológica sobre la naturaleza del pecado original cometido por Adán en el “Jardín del Edén”-así como sobre la del paraíso terrenal-y en las consecuencias  doctrinales de la consideración por los distintos doctores de la Iglesia acerca de la naturaleza de tal pecado original.

En este sentido, Agamben nos muestra que el debate fue muy intenso, entre la concepción de Erígena y las tesis de Agustín de Hipona en torno a un punto esencial, como el de  si la comisión del pecado original por Adán o bien no condena la naturaleza humana , que no sería entonces corrupta en sí misma (y “Jardín” sería entonces según Agamben, siguiendo a  Erígena, la propianaturaleza humana”, como  puro , ideal y potente símbolo de “paraíso”) sino solo el acto, o bien  si el pecado original (que introduce a la muerte en el escenario de la Historia del hombre  y provoca su expulsión del Edén por castigo divino) condena en su totalidad a la propia naturaleza humana, que deviene así en corrupta, y solo es redimible por la “gracia “divina a través de los sacramentos de la Iglesia (como según Agamben sostienen Agustín y, más tarde, Tomás de Aquino) con lo cual, como dijo Loisy, habría una identificación entre “Reino” e “Iglesia”, y entonces el Reino celestial constituiría  “el fin de los tiempos”, accediéndose al mismo en consecuencia, solo a través de la Iglesia.A este controvertido debate, se une en el libro otro sobre la visión y concepción del Jardín edénico, y su consiguiente “reflejo-espejo” en la “Jerusalén celeste”, anunciada por Cristo, quien, por otro lado, resalta Agamben , se refiera siempre en los Evangelios al “Reino” como algo ya no solo presente para sus coetáneos , sino incluso pretérito, lingüísticamente, “en perfecto”, tema que también fue objeto de una encendida controversia teologal.En este sentido , la visión de Dante , literaria y estética, se refiere a la conexión “Reino-Jardín” a través de la belleza, el amor (personificado en las idílicas figuras femeninas de Beatrice y de  Matelda,que camina alegremente por el paraíso terrenal según el gran autor italiano) y  la “beatitud”de esta vida.

Por último, Agamben concluye todo este “racconto” histórico de la especulación teológico-metafísca  en torno al paraíso terrenal bíblico, afirmando que “Reino” y “Jardín”  no son simplemente principio y fin de una cronología- ni mucho menos de una escatología- sino auténticos “vasos comunicantes”, una “coincidencia filosófica”, cuando afirma al final de su brillante síntesis: “Solo el Reino da acceso al Jardín , pero solo el Jardín hace pensable el Reino”.

LUIS AGIUS

«El Anillo de la Verdad» (La sabiduría de “El Anillo del Nibelungo” de Wagner)

Autor: Roger Scruton

Editorial Acantilado, nº  397, 512 páginas IRIS MURDOCH: “UNA GRAN TRAGEDIA NOS DEJA CON UNA DUDA ETERNA

Acantilado presenta un monumental ensayo del prestigioso filósofo y ensayista inglés Roger Scruton (1944-2020) recientemente fallecido, donde nos expone sus tesis acerca de la “Verdad”,  la “Sabiduría” que encierra  la Tetralogía “El Anillo del Nibelungo” de Richard Wagner (1813-1883) ,  una de las más importantes y trascendentales obras de la Historia de la Opera y de la Música, pero sobre la que existe una interminable y agria controversia desde su estreno.Para los legos en música , nos referimos a las cuatro óperas que integran “El Anillo” como es conocido popularmente entre los wagnerianos de todo el orbe y por todos los melómanos, y que se ofrecieron por primera vez en el Fiestespelhaus de Bayreuth (Alemania) en 1876: es decir, las óperas “El Oro del  Rhin” (Prólogo), “La valquiria” (Primera Jornada”) “Sigfrido”( “Segunda Jornada”) y “El Ocaso de los dioses” (Tercera Jornada).Richard Wagner tardó 25 años en componer estas imponentes y extensísimas óperas, si bien hay que tener en cuenta que interrumpió durante muchos años la composición del Anillo para escribir y componer a su vez otras dos magnas óperas (Tristán e Isolda y Los Maestros Cantores de Nuremberg) una de ellas, para el firmante y de acuerdo con  el “canon” establecido por el último gran compositor de la tradición romántica y  posiblemente, el mejor director de orquesta u ópera de la historia, Gustav Mahler (1860-1911) , una de las cuatro  óperas magistrales de la Historia:”Tristán e Isolda” (1865).Las otras óperas según Mahler  serían Don Giovanni y las Bodas de Figaro de Mozart y Parsifal, también de Wagner.Nótese que Mahler no incluye la formidable Tetralogía entre las obras maestras fundamentales  de la historia de la Opera, aun siendo un ferviente admirador de la música de Wagner.

Scruton nos ofrece un ensayo riguroso, muy sólido, extraordinariamente bien  escrito y documentado, situando perfectamente “El Anillo” en su contexto histórico-sociológico-político-cultural y filosófico (de Kant a Freud, pasando por Hegel, Feuerbach, Marx, Schopenhauer, etc)Asimismo, nos relata la trama con apabullante claridad y lucidez, desentrañando todos los recovecos, puntos oscuros, sutilezas, y requiebros del argumento, desbrozando el significado de todos sus símbolos ( el anillo, el tesoro del Oro del Rhin la lanza de Wotan, el Fresno, la espada Notung, el Valhalla etc) y retratando psicológicamente a los personajes de forma magistral.El ensayista británico nos ilustra de manera deslumbrante sobre las fuentes que utilizó Wagner para escribir el soberbio libreto (en cuanto a lo literario) de “El Anillo” y nos aporta un certero  análisis sobre una posible “explicación” filosófica de una tragedia tan excelsa, pero no exenta  de contradicciones y repleta de fragmentos contradictorios y confusos filosófica y dramáticamente.En esencia, Scruton basa su teoría en la pugna titánica entre el resentimiento y el amor y una final redención únicamente por el Arte, superador de la Religión, con la inmolación y desaparición de los dioses, quedando el amor para los humanos como último refugio.Así, los dioses de la Tetralogía aparecen como fieramente humanos, en especial ,la peculiar figura del Dios Supremo Wotan, que al final resulta  ser un dios menor, sumamente contradictorio, atado por el poder de su propia ley y el respeto a los pactos, pero colérico, caprichoso y arbitrario, dejándose desbordar por sus bajas pasiones (algo muy sorprendente en un dios)Por otro lado, en la inmensa tragedia, tenemos la sorprendente  presencia de dos amantes de carne y hueso que son hermanos-por lo cual el incesto se introduce por primera vez en la historia del a Opera- es decir, Siegmund, un héroe trágico y desafortunado (abandonado por Wotan a su suerte) y Sieglinde, un arquetipo de la redentora bondad femenina.Por otro lado, aparecen unos codiciosos, repugnantes y materialistas enanos, Alberich y Mime ( que mucho exégetas y desde luego los exégetas “nazis” identificaban con “judíos”) que encarnan  la codicia y el resentimiento.A renglón seguido tenemos a unos toscos gigantes que son meros comparsas, a excepción de Fafner, que se convierte por arte de birli-birloque en un pavoroso dragón custodio del Oro del Rhin  sin poder ni saber usarlo en ningún sentido.Para colmo, tenemos a una diosa o semi-diosa que deviene en mortal por amor, y al final se inmola, provocando el cataclismo  y el Ocaso de los Dioses, la heroína Valquiria, Brünhilde, “hija de Wotan” y su “voluntad”,  y además también un agresivo y prosaico héroe, Sigfrido, que   es un ignorante y que al final sucumbe vilmente asesinado , amén de unas caprichosas sirenas, las  hijas del Rhin que no saben lo que quieren, un Hagen,personaje odioso y envidioso, que solo quiere el Anillo y dominar el mundo y que perece víctima de su ambición…

En este marasmo, Scruton, curiosamente apenas hace referencia a los detractores de la Tetralogía, que, musicalmente es, sin ninguna duda,  abrumadoramente hermosa, imponente, compleja, fascinante e  irresistible, pero que pese a logros puntuales, es insostenible como drama perfecto, y muy confusa filosóficamente, pese al análisis salvador de Scruton, bastante plausible.Sin embargo, y pese a la genialidad de Wagner, Nietzche y Adorno (y otros muchos pensadores, como los existencialistas,  los teóricos del psicoanálisis Freud, y Jung, la “Escuela de Frankfurt”,etc, etc) pusieron de manifiesto los colosales puntos débiles de la Tetralogía y Scruton tan solo los menciona de pasada.El filósofo inglés , si bien sigue a Heise  y otros autores, obvia temas fundamentales ,como que esta magna obra daría pié a su utilización por el nazismo a modo de propaganda justificativa y  singular de actos execrables, y la realización fáctica del mundo del paganismo en la Tierra, en Alemania, en el Reich de los mil Años, con una escenografía esplendorosa de algunos fragmentos musicales de Speer, Goebbels y Riefensthal, en las ceremonias del  Partido Nazi (NSADP) en Nuremberg, muy del agrado de Adolf Hitler, muy wagneriano como es conocido, si bien los jerarcas nazis dormitaban con el Anillo, que les resultaba incomprensible y tedioso, excepto para Speer, y a ratos al dictador, que en realidad prefería Lohengrin, Tristán o Los Maestros Cantores (Anécdota: Speer y Furtwaengler pactaron la disolución en 1945 de la Filarmónica de Berlín en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, utilizando como “contraseña”, en concierto público en el Titania Palast,bajo el inicio de un bombardeo, los monumentales acordes de  la grandiosa “Marcha Fúnebre de Sigfrido “ de “El ocaso de los Dioses”) También, pese a que  Scruton nos ofrece en páginas anexas los “motivos conductores “ de la música, el ensayista  elude deliberadamente ofrecer testimonios de los grandes músicos y críticos de la época, como por ejemplo Hanslick y Brahms que la consideraban una  aberración , el primero en todos los sentidos, el gran Johannes Brahms, solo en lo musical, por estar tan lejana a la tradición beethoveniana. En justicia, hay que decir que la Tetralogía tuvo defensores furibundos desde el primer momento  en Alemania, Inglaterra y Estados Unidos y en París y Viena, a partes iguales, una gigantesca indiferencia y animadversión.

Libro en definitiva, imprescindible para los “wagnerianos”, sumamente interesante para todos e indispensable para musicólogos, pero que está lejos de desentrañar la verdadera sabiduría sobre El Anillo del Nibelungo de Wagner: ¿puede desentrañarse una verdad determinante sobre una obra de arte tan  colosal y controvertida como ésta? ¿puede desentrañarse alguna “verdad” concluyente sobre cualquier obra de arte? Juzgue el lector.

LUIS AGIUS

“El camino de la vida

Autor: León Tolstói

Edición y traducción: Selma Ancira

Editorial Acantilado,  nº 395, 603 págs

Acantilado presenta la primera edición en español del último libro del gran escritor ruso León (Lev Nikoláievich) Tolstói (1828-1910) titulado “El camino de la vida”, un extenso conjunto de aforismos sobre diversos aspectos de la existencia humana y que se erige como un auténtico código de normas morales y de conducta, en el que Tolstoi expone su pensamiento, larvado durante gran parte de su vida y que puso por escrito durante muchos años en sus diarios, también publicados hace tiempo por esta  misma editorial. En efecto, Tolstói, en busca de su propia redención existencial y moral, además de escribir sus monumentales novelas ”Guerra y Paz, y “Ana Karenina”, obras inmortales que retratan lo mejor y lo peor de la condición humana, reflejó su preocupación moral y su angustia existencial – y sus problemas vitales, como su conflictivo matrimonio, su difícil relación con la Iglesia Ortodoxa, etc- en otras como “La sonata Kretuzer” o “Resurrección”, finalmente se decidió a recopilar tanto una serie de citas o aforismos de notables pensadores o escritores, tanto de la antigüedad clásica (Marco Aurelio, Séneca, Epicteto,Platón, Catón) como de la época moderna (Pascal, Kant, etc) como estrictamente contemporáneos (Ruskin, Emerson, Thoreau, etc) textos filosóficos orientales (Lao-Tsé, Confucio, etc) así como pequeños textos o sentencias propias y por supuesto, citas literales de los Evangelios,que conforman este libro-mosaico. Los capítulos o temas son variadisimos y van desde la metafísica, la religión, la Iglesia, la moral, las buenas costumbres, los valores, la política, el Estado, la palabra, el silencio, el pensamiento, la abnegación, la muerte, el más allá, etc. Con este libro Tolstoi buscaba divulgar su propia experiencia, su particular y heterodoxa vivencia de la religión, su personal comprensión del cristianismo rechazando los dogmas de la Iglesia y denunciando su corrupción-así como la del Estado zarista y sus dirigentes-, su renuncia a todo lo mundano y su empatía con el prójimo. La lectura de este libro nos hace comprender el proceso de “ascesis” o intento de Tolstoi de convertirse no en un “santón” al estilo típicamente ruso, sino en un hombre que renuncia al mundo, sus placeres, sus caprichos, sus demandas, sus obligaciones materiales y que busca ofrecer su amor al prójimo y alcanzar la vivencia de una vida espiritual plena. Se trata de un arduo proceso de renuncia en el que el eximio autor ruso busca su propia redención como hombre. No olvidemos que Tolstoi, además de uno de los más grandes escritores de la historia, fue un aristócrata, militar en su juventud, rico terrateniente en su madurez y que poco a poco fue poniendo en tela de juicio los principios y cimientos de la sociedad rusa del siglo XIX, su flagrante injusticia social, sus arbitrariedades, su frivolidad, lo cual le convirtió en una personalidad muy controvertida e incómoda tanto para el gobierno zarista, la Iglesia ortodoxa, la aristocracia y burguesía de Moscú y San Petersburgo, como para los anarquistas, los marxistas y los bolcheviques ya que ni unos ni otros comprendían ni compartían su visión humanista del individuo y su espiritualidad. Todo este proceso tuvo su eclosión final en su fuga, ya anciano, para morir en completa y querida soledad en la estación de ferrocarril de Astapovo, tal y como nos relata magníficamente Stefan Zweig en uno de los relatos que conforman su formidable libro ”Momentos estelares de la humanidad”. A Tolstói, ya se le hacía insoportable la existencia y buscaba su particular e intransferible redención. Quede aquí su conmovedor testimonio, para meditación del lector. Excelente trabajo de edición y traducción de Selma Ancira. Muy interesante libro, si bien la lectura ha de hacerse con sosiego y espaciadamente, dado lo extenso del texto y la carga moral que implica su lectura, con aforismos o citas un tanto reiterativos, pese a que el propio escritor lo dividió en 31 capítulos, uno para ser leído cada día del mes.

LUIS AGIUS

El infinito en un junco Irene Vallejo

El infinito en un junco

Irene Vallejo

Ed. Siruela. Madrid (2019), 449 págs.

ISBN: 978-84-17860-79-0

En pocos meses, este libro está logrando un merecido éxito, el subtítulo resume el contenido: La invención de los libros en el mundo antiguo. Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) es Doctora en Filología Clásica, con Premio Nacional Fin de Carrera. Por su ensayo sobre el poeta latino Marcial, obtuvo el Premio al Mejor Trabajo de Investigación de la Sociedad de Estudios Clásicos. Además, es novelista, también galardonada, y columnista en el Heraldo de Aragón.

Lo dicho avala la calidad de El infinito en un junco, un texto en el que el rigor científico se armoniza con la calidad de la prosa y con una estructura narrativa que atrae al lector, a pesar de la extensión del libro y de los frecuentes saltos en el tiempo. Nos ofrece muchísimos datos, abundantes descripciones de sucesos históricos, anécdotas interesantes, pero también reflexiones sobre el apasionante mundo de los libros y su influencia a lo largo de unos cinco mil años, porque, como afirma la autora, En diferentes épocas, hemos ensayado libros de humo, de piedra, de tierra, de hojas, de juncos, de seda, de piel, de harapos, de árboles y, ahora, de luz –los ordenadores y e-books–. Han variado en el tiempo los gestos de abrir y cerrar los libros, o de viajar por el texto. Han cambiado sus formas, su rugosidad o su lisura, su laberíntico interior, su manera de crujir y susurrar, su duración, los animales que los devoran y la experiencia de leerlo en voz alta o baja. Han tenido muchas formas, pero lo incontestable es el éxito apabullante del hallazgo.

El libro se divide en dos partes: Grecia imagina el futuro y Los caminos de Roma. El punto de partida es la fundación de la Biblioteca de Alejandría, por Ptolomeo I –general de Alejandro Magno que, a la muerte de este, ocupa el trono de Egipto–, y la expansión del helenismo. Como antecedentes, nos habla de los orígenes del papiro, de las colecciones de tablitas del rey asirio Asurbanipal (s. VII a. J.C.) –monarca que se preciaba de que sabía leer–, de los primeros bibliotecarios… Un cambio importante, se produce en el s. II a. J.C., cuando, ante el encarecimiento del papiro, que Egipto monopoliza, en Pérgamo (en la actual Turquía), durante el reinado del rey helenístico Eumenes II, se comienza a usar el cuero o pergamino, más resistente que el papiro, que es frágil y difícil de proteger.

Estos datos, se completan con interesante información sobre el paso de la oralidad a la escritura, hacia el siglo VIII a. J.C., en un lento proceso en el que el alfabeto fenicio, al conseguir dibujar los sonidos consonánticos (hacia 1250 a. J.C.), se irá imponiendo, lo que supuso un gran avance. En Atenas, a partir del siglo IV a. J.C., el hábito de leer ya no era algo extraño y en esa época surgen los primeros libreros ambulantes.  

Nos habla de la comedia y los peligros de la risa, cuando se topa con el poder, de los primeros libros de texto, de los grandes oradores griegos, pero también de la destrucción de libros en diversos momentos históricos, de los libros dañinos, de las primeras escritoras de las que se tienen noticias… Lógicamente hace especial hincapié en las tres fases de la destrucción de la Biblioteca de Alejandría.

Roma imitará a Grecia, a la que consideraba culturalmente superior. De hecho, hubo bastantes esclavos de origen griego, cultos, al servicio de los grandes patricios, como lectores, traductores, copistas. El libro actual tiene unos dos mil años, no se sabe quién inventó los pliegos cosidos y encuadernados o códices, que supusieron otro gran avance frente a los rollos de papiro, por la manejabilidad y el abaratamiento de los precios, lo que permitió también una mayor difusión. En Roma, hubo bibliotecas muy lujosas como la de Trajano, pero, a partir del siglo II de nuestra era, se integran en los baños públicos, con lo que el libro se hace más popular, hasta el punto de que, en el año 350, se catalogan veintinueve bibliotecas en la Ciudad Eterna. Los datos de otras urbes del imperio son menos precisos, pero las hubo sin duda.

Curiosamente los títulos de los textos no tienen excesiva importancia hasta el siglo XIX, pero los catálogos de libros, los cánones literarios, los plagios, etc., vienen de lejos, no hay nada nuevo bajo el sol. En el siglo V, se produce la decadencia con las invasiones bárbaras, pero los libros sobrevivirán, gracias a la labor de los monasterios, al uso del papel y, sobre todo, con la invención de la imprenta, pero estas son otras historias no tratadas más que fragmentariamente en el libro de Irene Vallejo.El infinito en un junco es historia, relato, ensayo e incluso texto de memorias, pues a menudo la autora –con prosa que da gusto leer– intercala sucesos de su vida relacionados con los libros, una pasión que nació con las historias que le leía o contaba su madre.

Luis Ramoneda

una-leve-exageracion
Una leve exageración

Una leve exageración

Adam Zagajewski

Acantilado. Barcelona (2019), 346 págs.

Traducción del polaco de Anna Rubió y JerzySlawomirski

(t.o.: Lekkaprzesada)

ISBN: 978-84-17346-98-0

Adam Zagajewski (Lvov, 1945) es poeta y ensayista, reconocido universalmente. Aunque la base de este texto son retazos de la historia de su familia y recuerdos de otros momentos de la vida más reciente del escritor, no se trata de unas memorias, porque en ningún momento se sigue un orden cronológico. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Lvov, ciudad polaca, pasó a Ucrania, y Adam y su familia tuvieron que abandonar la ciudad de sus antepasados y establecerse en Gliwice, en Silesia, que había pasado de Alemania a Polonia. Por esto las densas reflexiones sobre el destierro son un testimonio de primera mano del dolor y de la añoranza, padecidos por Adam y su familia y por tantos habitantes de los países que quedaron bajo la órbita de la Unión Soviética.  

Cuenta el autor que, al morir su madre y ver a su padre muy abatido, lo animó a escribir  sobre la historia de la familia. El resultado fue un texto breve y nada literario, acorde con la personalidad del progenitor –catedrático de ingeniería–, un científico ordenado, riguroso, parco en palabras, honesto, que, cuando un periodista le pidió, en cierta ocasión, el parecer sobre la actividad literaria de su hijo, tras unos momentos de vacilación, contestó: una leve exageración, sentencia que ha dado el título al texto.

Pero el libro nos ofrece mucho más, porque el autor habla de escritores, de artistas, de pensadores y de compositores de diversos tiempos y países. Algunos son los clásicos que admira, a otros los menciona al hablar de la relación establecida con ellos en encuentros culturales, en las aulas, etc. Con algunos, como Joseph Brodsky, entre otros, los ha unido, además, una fecunda amistad. Esto da pie a Zagajewskia mostrar su experiencia sobre la poesía y la creación artística y sus sugerentes opiniones sobre diversas ideas filosóficas, sobre la historia reciente y sobre las humanidades en general.

Los viajes a diversos lugares, sobre todo de Europa y América, ocupan también una parte importante de Una leve exageración, en párrafos en los que se manifiestan unas dotes de observación admirables, con descripciones nada superficiales y llenas de colorido, algunas antológicas, como la de las vidrieras de la catedral de Chartres. 

Adam Zagajewski aprecia todo lo humano, se aparta de intelectualismos y de hermetismos, porque le parecen proclives al individualismo y a la  vanidad y demasiado ajenos a la realidad, a los hombres y mujeres de carne y hueso. A pesar de sus dudas, deja la puerta abierta al misterio de la trascendencia, de lo sagrado y de la eternidad, que intuye y anhela. Prosa elegante y cuidada, en una excelente traducción de Anna Rubió y de Jerzy Slawomirski.

Luis Ramoneda

acontecimiento

Acontecimiento”

Autor: Slavoj Zizek

Editorial Sexto Piso 174 pags, 2014. Traducción Raquel Vicedo

Recuperamos para el Parnaso de Las Letras y del Pensamiento uno de los textos más emblemáticos del gran pensador esloveno Slavoj Zizek (1949), magníficamente editado en una primera edición por la editorial Sexto Piso en 2014, a la que han seguido otras dos en años sucesivos.En este esclarecedor y extraordinario libro titulado “Acontecimiento”, Zizek cumple con la secular labor del filósofo: hacerse preguntas, reflexionar, analizar, obtener respuestas y arrojar luz sobre  la realidad tangible, sobre la realidad social, sobre la existencia humana, o sobre un concepto, una idea o una doctrina.Así ocurre gracias a este soberbio ensayo en torno al significado y trascendencia del concepto»Acontecimiento«, ensayo que no sólo no ha perdido ni un ápice de vigencia, sino que  que junto a otros textos sitúa al filósofo esloveno en la cúspide del pensamiento europeo actual. En efecto, tras introducirnos en una noción básica de “acontecimiento” más allá del simple suceso o del acontecimiento político o histórico, Zizek nos guía por la historia de la filosofía, la cultura, y la religión, para hablarnos del concepto de “acontecimiento” desde diferentes perspectivas: desde la óptica  y el análisis del cristianismo entendiendo el “acontecimiento como “Caída”, refiriéndose brillantemente al mito de Adán y Eva y al Génesis, así como desde el budismo , entendiendo “acontecimiento” como “Iluminación”, con todas sus derivaciones éticas, y espirituales, y sus contradicciones, difíciles de asumir para el pensamiento racional. En el plano estrictamente de la historia del pensamiento, Zizek nos sumerge en un plecaro y brillante análisis de la filosofía de Platón, Descartes y Hegel, tres filósofos “idealistas” y racionalistas“ (en especial el padre de la filosofía moderna, Descartes, con su legendario “cogito, ergo sum”). Asimismo, Zizek nos conduce por el ámbito de la psiquiatría y la psicología de la mano de Lacan y otros autores, para hablarnos de la relación entre el “yo” y el concepto de “acontecimiento”, lo que el pensador esloveno denomina  el “yo acontecimental”. Las reflexiones son lúcidas, sobrias, y de una contundencia y solvencia arrolladora. Como en todo gran pensador, los “links” o referencias cultural o estéticas son numerosas, y nos abre nuevas vías de conocimiento, reflexión o disfrute (Zizek nos habla del maravilloso cine de Tarkovsky y Lars von Trier, de la literatura de Platónov o del fenómeno del “Gangnam Style”). Recomendación total.

LUIS AGIUS

«LA TRAGEDIA DE LA LIBERACIÓN» 1945-1957

«LA TRAGEDIA DE LA LIBERACIÓN» 1945-1957

Autor: Frank Dikötter

Editorial ACANTILADO  (La Tragedia de la Liberación) nº 392, 543 pags.

La prestigiosa editorial Acantilado sigue publicando obras del gran historiador y ensayista Frank Dikötter, experto en Historia Oriental y de China en particular, especializado en la gestación, proclamación y desarrollo de la República Popular de China, cuyo 70º aniversario se ha conmemorado el pasado 1 de Octubre.El volumen recién aparecido que comentamos se titula LA TRAGEDIA DE LA LIBERACIÓN y anteriormente Acantilado publicó LA GRAN HAMBRUNA EN LA CHINA DE MAO 1958-1962.A continuación vamos a comentar en conjunto para los lectores del Parnaso de las Letras ambos libros por su abrumadora calidad e interés divulgativo. En efecto, Dikötter, en “La Tragedia de la Liberación” nos pone en antecedentes acerca de la creación de la República Popular China y nos describe el devenir de acontecimientos que cristalizaron en el establecimiento del régimen comunista chino, tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial contra Japón la sangrienta guerra civil entre maoístas y los nacionalistas chinos liderados por Chang Kai-shek y la consolidación progresiva, lenta pero constante del marxismo , el comunismo o del maoismo, la ideología del horror más despótico contra un pueblo, fruto del capricho, la arbitrariedad y sin duda la falta de humanidad y escrúpulos más absolutos del dictador probablemente más nefasto ,pernicioso y repugnante de la Historia de la Humanidad, Mao Zedong, que con tal de imponer el maoísmo y sus oscuros ideales personales pseudo-filosóficos, absolutamente crípticos y en el mejor de los casos delirantes, masacró y sometió a su pueblo a un cadena sin fin de horrores, penalidades y sufrimiento hasta desembocar en la devastadora y catastrófica hambruna provocada por El Gran Salto Adelante, el sueño-pesadilla del «querido Presidente» Mao de convertir a cualquier precio a China en una potencia industrial superior a Gran Bretaña, Alemania Occidental o incluso la URSS, que supuso la muerte de alrededor de 45.000.000 millones de ciudadanos chinos sin que al dictador esto le importara lo más mínimo, tal y como se desprende de las páginas de “La Gran Hambruna en la China de Mao”. Dikötter, profusa y rigurosamente documentado, construye una crónica rigurosa, desapasionada, objetiva y amena de todos los acontecimientos históricos, políticos y sociológicos del maoísmo, en los dos volúmenes mencionados, sin agobiar ni sepultar al lector con excesivos datos o estadísticas.Asimismo nos  proporciona un retrato veraz de la sociedad china, del Partido Comunista, de la camarilla gobernante formada por Zhou Enlai, Liu Shaoqi, (más moderados y pragmáticos) y Deng Xiaoping, y otros sanguinarios líderes, todos amedrentados por Mao al que tenían un temor reverencial- así como de los sectores opositores al régimen y de las purgas, campañas de reeducación, ejecuciones sin fin, actos vejatorios  de tortura, palizas y escarnio públicos, persecución religiosa de budistas, cristianos y musulmanes, y las circunstancias terribles en las que se vivió en el medio rural, hasta llegar al horror de la práctica del canibalismo.

«LA GRAN HAMBRUNA EN LA CHINA DE MAO» 1958-1962

Asimismo, nos ilustra sobre la política exterior china en el contexto de la Guerra Fría y las difíciles relaciones de Mao con los líderes de la Unión Soviética, ya se tratara de Stalin – el criminal autócrata ruso, único estadista que pudo imponer su personalidad a la de Mao, humillándole deliberadamente durante su visita a Moscú en 1949-o Kruschev, al cual Mao devolvió la moneda y humilló a su vez en su visita a China a fines de los 50. Libros, en suma, apasionantes para los interesados en la historia de la República Popular China, en el siniestro personaje de Mao Zedong y su ideología y en general en la historia del convulso siglo XX. Muy recomendable.

LUIS AGIUS

historia del silencio

«HISTORIA DEL SILENCIO» (del Renacimiento a nuestros días)

Autor: Alain Corbin

Editorial Acantilado nº 390, 143 páginas

Acantilado presenta un excelente ensayo de Alain Corbin dedicado al concepto de “silencio” y su formulación y caracterización a lo largo del devenir histórico. Se trata de un apasionante ensayo, muy ameno y de fácil lectura, provisto de una profusa bibliografía, en el que se contempla el “silencio” desde prácticamente todas las visiones, parcelas, puntos de vista o facetas posibles e imaginables: el silencio como virtud, como cualidad, como actitud vital, como instrumento político, como medio artístico, meditación, reflexión, etc. También Corbin pone de manifiesto la especial y significativa vinculación del silencio a la naturaleza, a la religión , a la política y a la psicología y conducta humanas. Prácticamente ningún aspecto, ni de la religión, la historia, etc ni tan siquiera de la metafísica queda sin tratar.Incluso lo más prosaico de la vida humana también está vinculado al silencio. Sin embargo, este magnífico análisis no pretende erigirse en una sesuda, densa o pretenciosa disertación sobre el silencio, sino más bien una formidable “puerta de entrada” a nuevas vías de reflexión sobre este bien tan preciado que tanto anhelamos en esta sociedad del ruido en la que vivimos. Además, un punto esencial del ensayo de Corbin es la propia vivencia subjetiva del silencio, su praxis en forma activa y pasiva: búsqueda del silencio y práctica del silencio a la espera de “escuchar el silencio” y lo que esta audición depare. Extraordinaria edición de Acantilado, que acierta una vez más con la publicación de este breve pero imprescindible ensayo, premiado con el “Roger Caillois “ de este género en Francia en 2017. Muy recomendable.

LUIS AGIUS

El Paraíso Esquivo, Luis Agius

Si existe una constante en cualquier hombre de cualquier época es la búsqueda del sentido de su existencia. Los filósofos, los teólogos, los sociólogos, incluso los políticos se esfuerzan en desarrollar teorías que tratan de sintetizar un único sentido existencial aplicable a todos. Pienso que no es posible, que si lo fuera, ya se habría conseguido (existiría una única “filosofía verdadera”). En lo que se refiere a la enorme complejidad del ser humano los comunes denominadores acaban en meros esquemas, a menudo insuficientes. En definitiva: el sentido de la existencia deja de ser una meta para convertirse en un camino complejo que acabamos recorriendo a solas.

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¿Existe un paraíso?, ¿es posible encontrar el sentido de la vida: la “Verdad”?, ¿dónde se encuentra? Con el sugerente título de “El paraíso esquivo”, Luis Agius realiza un viaje honesto y crítico en busca de ese paraíso de la Verdad. Es un libro de capítulos breves, dinámicos, sencillos de leer, en los que se alterna el relato y el ensayo. Con frecuencia vemos que los distintos personajes que transcurren por las historias se encuentran ante el desasosiego último de la falta de sentido de su existencia. En otros, en cambio, encuentran esa Verdad luminosa en lugares insospechados, aunque siempre fugaces.

“El paraíso esquivo” es un libro que, a través de la variedad de sus relatos, nos induce a realizar una introspección propia proponiéndonos distintos puntos de vista, que no dejará a ningún lector indiferente. Se describe al ser humano como un ser incapaz de encontrar el sentido de la vida a través de la razón pero con la necesidad de encontrarla a través de la razón. Siendo, esta paradoja, la que se transforma en un “ansia desasosegante” por imposible de saciar. Indudablemente es un libro arriesgado, en donde Luis Agius no teme hacer frente a los aspectos que nuestra sociedad esconde o ridiculiza con tal de que su búsqueda sea honesta: la presencia del mal y de la tentación, el existencialismo de quien se juega su vida para perderla, el amor sublimado, la nostalgia, el no arrepentimiento de quien considera más honesto (mas cercano a la Verdad) pedir justicia ante sus errores y por tanto una condena, que suplicar perdón.

Quizá habría que hacer una mención especial a los cuatro Paraísos Terrenales, escritos en forma de ensayo, de quien es conocedor de su esencia y es capaz de transcender su mera imagen colectiva. Lisboa como ciudad en que la literatura se hace real. Estambul como paraíso para el viajero místico de la historia y sus vestigios. El Atlas Sur en donde aún se vive a salvo de los males de la modernidad. Y Venecia, el paraíso de los sentidos y del intelecto, que se hunde irremediablemente en las frías aguas italianas y en la decadencia de la globalización.

Agius termina este muy recomendable libro con una poesía (el último genero literario que faltaba en el libro) a la que titula: Viaje a Ítaca. Es, esta poesía, una reflexión final, un resumen lírico, sobre el laberinto en que se convierte cada vida de cada ser humano, en donde, a pesar de los senderos apacibles por donde discurre a veces, nada le acaba saciando.

Rafael Alvarez Avello

Rafael Alvarez Avello (1969) es abogado y escritor.Ha publicado diversos libros, entre los que destacan la novela “Recuerde el alma dormida” y “Cartas de amor a Hortensia”