«MOZART+»

OLGA PERETYATKO interpreta célebres arias de óperas de Mozart, y arias de Martín y Soler, Paisiello y Traetta

Sinfonieorchester Basel  

Ivor Bolton SONY CLASSICAL  19075919052

Sony presenta un delicioso y atractivo disco compacto de otra de las rutilantes estrellas del canto de nuestros días : la joven y gran soprano rusa Olga Peretyatko, que luce su bellísimo timbre y una técnica espectacular al servicio de las mejores arias mozartianas de ópera como El rapto en el Serrallo, Las bodas de Fígaro, Don Giovanni,y la Clemenza de Tito, puestas en relación/comparación con otras arias de notables compositores de ópera del clasicismo, como Traetta, el español Martín y Soler –al que Mozart adoraba-y Paisiello, los cuales, sin embargo, pese a la calidad de su música y a la excepcional interpretación de Peretyatko, quedan empequeñecidos frente al maestro de maestros, el portento musical más grande e inexplicable de la historia y de lejos, el mejor compositor de ópera de todos los tiempos: Mozart. Respecto del registro que nos ocupa, es modélico tanto en lo interpretativo como en lo estético y formal. Peretyatko, si bien posee una voz carnosa, de grandes medios y armónicos,  y gran tesitura vocal, muy apropiada para el repertorio del siglo XIX, nos deslumbra en el repertorio clásico por su virtuosismo, su excelente dicción, pero también por su justa calidez, su fraseo nítido y su forma de cantar “con intención”. A destacar las arias de Mozart, en especial las compuesta por éste para “Il barbero de buon cuore” de Martin y Soler, así como las arias de El rapto del serrallo y la colosal aria “Non piú di fiorede La Clemenza de Tito, absolutamente sensacional. El acompañamiento orquestas de la excelente orquesta de Basilea es fluido, cálido, colorista y muy equilibrado, pero dotado de tensión e interés, en un magnífico trabajo directorial de Ivor Bolton, especialista en este repertorio. Sensacional grabación. Imprescindible para los amantes de la ópera. Bravo, Olga.

LUIS AGIUS

Obras de cámara de Franz Schubert:

Sonata para arpeggione y piano D 821, Trios D 898 y 929  y

Fantasía para violín y piano D 934

Trio Les Esprits

Adam  Laloum, piano

Mi-sa Yang, violín

Victor-Julien Laferriére, violonchelo

SONY CLASSICAL  19075831702 (2 CD)

SONY presenta un formidable álbum de 2 discos compactos dedicado a joyas de la música de cámara de Schubert-y de la historia de la música- los Tríos  para violín , violonchelo y piano D 898 y el famosísimo D 929 (Kubrick utilizo su colosal Andante en su obra maestra » Barry Lyndon» convirtiéndolo en universalmente conocido) así como la fabulosa por su belleza y hondura Sonata para arpeggione (un instrumento similar al cello) y que hoy se interpreta con un violonchelo convencional y la magnifica Fantasía para violín y piano, plena de inventiva y hallazgos de singular atractivo.Con tales joyas, es muy fácil fracasar o mejor dicho muy difícil triunfar y los  miembros del Trio Les Esprits, intérpretes y ejecutantes extraordinarios tanto en lo técnico como en lo estético y expresivo alcanzan un triunfo incontestable: nos sirven estas magnificas obras en bandeja de plata, plenas de efusión, emotividad y fidelidad al estilo schubertiano sin caer en lo trillado ni en el lucimiento faci, ni en la sensiblería, con un fraseo cálido, convincente y lírico, en la linea del mejor Schubert posible. Igualmente, lejos de la asepsia se muestran magistrales en la limpieza, claridad y equilibrio en la ejecución, de gran transparencia.

Es complicado destacar alguna de sus versiones, si bien la Sonata para arpeggione es modélica, intensa, y no nos  hace añorar a interpretes tan excelsos como el dúo Mistislav Rostropovich- Britten y la interpretación  del Trio D 929, op 100 es fabulosa, superando incluso la aclamada versión del afamado Trio Beaux Arts.Lástima que , al parecer sea el último disco compacto de esta formación, pues sus intérpretes han acordado su disolución y emprenderán caminos distintos en solitario, pero sin duda este registro constituye un brillantísimo adiós a su carrera en conjunto. Extraordinaria grabación, como es habitual en Sony. Disco compacto absolutamente imprescindible para los amantes de la maravillosa música de Schubert y de la música de cámara en general.

LUIS AGIUS


Equilibrio entre tradición y modernidad y títulos inhabituales, las características mas destacadas de la próxima temporada.

La nueva temporada articula títulos populares del repertorio lírico, óperas de importantes compositores actuales -Aribert Reimann, George Benjamin o Steve Reich-, obras desconocidas en España -como La Pasajera, de Mieczyslaw Weinberg-,títulos poco frecuentados -como Il pirata, de Vicenzo Bellini, o Iris, de Pietro Mascagni- y una joya desconocida del público actual, Achille in Sciro, de Francesco Corselli.

En el apartado de ÓPERA se ofrecerán 12 títulos: 6 producciones del Teatro Real ─incluyendo 2 óperas de cámara en las Naves Matadero y en los Teatros del Canal─, 5 producciones invitadas y 1 en versión de concierto. De estas óperas, 7 son nuevas incorporaciones al repertorio del Teatro Real.

Se estrenarán en España La Pasajera, de Mieczyslaw Weinberg; Lear, de Aribert Reimann; y Three Tales, de Steve Reich. La obra Into the Little Hill, de George Benjamin, se ofrecerá por primera vez en Madrid.

Se rescatará del olvido la obra maestra del barroco español Achille in Sciro, de Francesco Corselli, en una nueva producción del Teatro Real a partir de la edición del Instituto Complutense de Ciencias Musicales.

Prosigue la tetralogía El anillo del nibelungo, de Richard Wagner, con La valquiria, siempre con dirección musical de Pablo Heras-Casado y puesta en escena de Robert Carsen.

Se presentarán por primera vez en el Teatro Real Il Pirata, de Vincenzo Bellini, en una coproducción con La Scala de Milán, e Iris, de Pietro Mascagni, ésta en versión de concierto.

Los grandes títulos operísticos estarán muy presentes en la nueva temporada: La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart; L’elisir d’amore, de Gaetano Donizetti; Don Carlo y La Traviata, de Giuseppe Verdi; y la mencionada La valquiria, de Richard Wagner.

La Orquesta Titular del Teatro Real, bajo la tutela de su director musical, Ivor Bolton ─junto a Pablo Heras-Casado, primer director invitado, y Nicola Luisotti, director asociado─, y el Coro Titular del Teatro Real, con dirección de Andrés Máspero, ampliarán notablemente su repertorio, consolidando el prestigio de los cuerpos estables del Teatro.

La programación de DANZA traerá al Teatro Real tres reconocidas compañías: el English National Ballet, con Giselle; elBallet Nacional de España, con Electra; y la Nederlands Dans Theater, con Jubilee, programa con el que celebrará su 60 aniversario.

Tres conciertos líricos conforman el ciclo VOCES DEL REAL, protagonizados por Anna Netrebko y Yusif Eyvazov; Joyce DiDonato y Philippe Jaroussky.

Un año más el Real se une a los mejores teatros de ópera y festivales líricos de Europa: Opéra national de Paris, Teatro alla Scala de Milán, English National Opera de Londres, Komische Oper de Berlín, Nationale Opera & Ballet de Amsterdam, Ópera de Frankfurt, Ópera de Colonia,  Festival de Salzburg, Festival de Bregenz,  Teatr Wielki de Varsovia y, en España, el Palau de les Arts de Valencia, Teatros del Canal y Naves Matadero – Centro Internacional de Artes Vivas, en Madrid.

EL REAL JUNIOR ofrecerá 7 producciones de distintos formatos ─marionetas, circo, cuentos musicales, cine mudo, etc.─ para diferentes edades; 18 talleres familiares ¡Todos a la Gayarre! y talleres infantiles de ópera y vestuario, en verano. Todos los espectáculos se ofrecerán a centros escolares y muchos de ellos se retransmitirán en pantallas de toda España, reafirmando el compromiso del Teatro Real con la educación, formación y consolidación del público infantil y juvenil.

Además de los talleres para universitarios enmarcados en el proyecto de formación REALÍZATE del Teatro Real, y de todas las ventajas ofrecidas a los AMIGOS JÓVENES DEL TEATRO REAL, se refuerza la política de incentivos económicos a los menores de 30 y 35 años que les permite acceder a los espectáculos por precios muy asequibles.

También los niños en situaciones desfavorables, ya sean físicas, psíquicas o sociales, tienen su espacio en el AULA SOCIAL del Teatro Real, cuyo programa se desarrolla en sus salas utilizando la música como vehículo integrador y terapéutico, con el apoyo de la fundación Acción Social por la Música.

Se afianza el diálogo con otros tipos de música, con la sexta edición del UNIVERSAL MUSIC FESTIVAL, en julio de 2020, y la segunda edición del ciclo FLAMENCO REAL, con actuaciones a lo largo de toda la temporada.

El Teatro Real incrementará la difusión nacional e internacional de su programación a través del aumento de las retransmisiones y grabaciones audiovisuales y la renovación de su plataforma de ópera en streaming Palco Digital.

Coincidiendo con la presentación de la temporada 2019-2020, el teatro Real lanza una nueva página web desarrollada por TELEFÓNICA: www.teatroreal.es

DATOS Y CIFRAS

El presupuesto de la producción artística de la temporada 2019-2020 del Teatro Real es de 28.064.000 €.

Se ofrecerán un total de 238 funciones: 110 funciones de ópera repartidas en 12 títulos; 12 funciones de danza con 3 diferentes compañías, 5 conciertos y recitales líricos; 101 funciones para el público infantil y juvenil; 7 conciertos de ‘Los domingos de cámara’ y 3 proyecciones de ‘Ópera en Cine’.

Entre las 12  óperas programadas, habrá 2 estrenos en España, 6 producciones del Teatro Real (5 coproducidas con otros teatros) y 7 nuevos títulos se incorporan a la lista de repertorio del Teatro Real en sus 201 años de historia.

Conforman la programación infantil y juvenil 7 espectáculos concebidos para diferentes edades y 18 talleres musicales ¡Todos a la Gayarre!

Se ofrecerán más de 30 actividades gratuitas que incluyen exposiciones, recitales, coloquios y conferencias en el Teatro Real y en instituciones culturales de Madrid, así como retransmisiones de ópera en directo en plazas, cines, auditorios y centros culturales y escolares de toda España.

Abonos y localidades

Están disponibles 25 categorías de abonos para todos los públicos: 15 abonos de ópera (compuestos por selecciones de entre 3 y 10 títulos de ópera por abono); 4 abonos de danza; 2 modalidades de abonos de conciertos y recitales; 3 tipos de abonos familiares para funciones infantiles y juveniles y 1 abono de Ópera en Cine.

Habrá abonos de ópera desde 45 €, de danza desde 75 €, y de conciertos desde 70 € y abonos para jóvenes con descuentos del 80% (menores de 30 años) y 60% (menores de 35 años) y entradas para funciones escolares, de 7 €.

Los menores de 30 años podrán disfrutar de una tarifa plana de 19 € en las localidades de ópera de ‘último minuto’, incluyendo las representaciones de estreno. En las funciones que no son de ópera (conciertos, ballet, etc.), los menores de 30 años tendrán un descuento del 90% en localidades de ‘último minuto’; y los menores de 35 años, un 60% de descuento.

“Ombra mai fu”

Philippe Jaroussky interpreta arias de ópera de Cavalli

Philippe Jaroussky, contratenor

Marie Nicole Lemieux , contralto

Emoke Barath, soprano

Artaserse (orquesta barroca)

ERATO 0190295518196

Warner Classics

El gran contratenor francés Philippe Jaroussky, una de las estrellas actuales en el campo de la música barroca (especialmente la Opera)y otros repertorios ,nos ofrece un precioso disco compacto editado por el sello ERATO, distribuido por Warner Classics, dedicado a hermosísimas arias de diversas óperas de  Francesco Cavalli (1602-1676) tales como Calisto, Xerse,Orione, Eritrea, Gli amore  di Apollo e Dafne, etc de tema  o argumento mitológico, como era el gusto en el sigloXVII, y que están escritas en el brillante estilo, colorista y delicado a un tiempo de Monteverdi, del que Cavalli fue un insigne continuador.Actualmente se ha recuperado su repertorio y es cada vez más interpretado.En el presente disco disfrutamos de la excelente dicción de Jaroussky realmente insuperable en este repertorio por su fraseo cálido, su elegancia, la emotividad que imprime a sus interpretaciones y su fidelidad al estilo.Formidable.Le acompañan dos excelentes cantantes, Barath y Lemieux, con las  que Jaroussky nos ofrece deliciosos dúos.El conjunto instrumental barroco-con instrumentos de época- Artaserse muestra un sonido envolvente y tímbricamente muy hermoso, delicado y a la vez  pleno de sonoridad y dispone de fantásticos instrumentistas especialistas en este estilo.Espectacular grabación.Imprescindible para los amantes del barroco y de la Opera.

LUIS AGIUS

JOAN MATABOSCH DESMIENTE LOS RUMORES SOBRE SU MARCHA DEL TEATRO REAL: “Mi compromiso con el Real es absoluto”

El Parnaso de las Artes conversa con el director artístico del Teatro Real de Madrid

Joan Matabosch es actualmente Director Artístico del Teatro Real, cargo que ocupa desde hace varios años. Anteriormente lo fue, con gran éxito, del Liceo de Barcelona. Matabosch, una de las grandes personalidades de la música y la ópera de nuestro país se acerca al PARNASO DE LAS ARTES y responde a las diversas cuestiones que le planteamos sobre su experiencia operística, la temporada del TEATRO REAL y el panorama operístico internacional.

PARNASO.-Muchas gracias, Joan por visitar el Parnaso de las Artes es un gran honor para esta revista ¿Cómo valora el desarrollo de la actual temporada del Real? ¿Está satisfecho? ¿Cómo está valorando la respuesta del público, en particular respecto a los montajes de Fausto, Turandot, El Oro del Rhin e Idomeneo?

JOAN MATABOSCH.- La respuesta del público es extraordinaria. Las ocupaciones de las diversas óperas de la temporada superan el 93%. Pero la valoración artística de la temporada no creo que me corresponda a mí hacerla. Desde luego, estoy muy contento con el hecho de que en los últimos meses hayamos acogido y creado puestas en escena de directores tan relevantes como Robert Wilson, Peter Sellars, Robert Carsen y La Fura dels Baus; y con directores de orquesta como Ivor Bolton, Pablo Heras-Casado y Nicola Luisotti. Además, me produce una gran satisfacción el estreno absoluto de “Je suis narcissiste” de Raquel García-Tomàs, con libreto de Helena Tornero y puesta en escena de Marta Pazos, en colaboración con el Teatro Español y el Teatre Lliure.

PARNASO.– A lo largo de los años que lleva ya en Madrid, ¿qué elemento destacaría del Teatro Real que es radicalmente distinto al Liceo de Barcelona?

JM.- Es muy diferente el funcionamiento del coro y la orquesta porque en el Liceu forman parte de la plantilla del teatro mientras que en el Teatro Real la orquesta funciona a través de un régimen de cooperativa (la Orquesta Sinfónica de Madrid) con un acuerdo estable con el teatro; y el coro también es un colectivo externalizado. Esto tiene consecuencias organizativas importantes en la confección del planning. Por lo demás las diferencias entre el Liceu y el Real son enormes porque sus historias artísticas e institucionales son muy diversas.

PARNASO.- Joan, en relación al público madrileño, ¿considera que se trata de un público que se adapta bien a las óperas y los montajes de vanguardia o se trata de un público conservador?

JM.-En todas partes, una gran parte del público suele apreciar más lo que ya conoce, pero a medida que el teatro cumple con su responsabilidad de dar a conocer nuevas estéticas musicales y dramatúrgicas, el público las incorpora dentro de su horizonte de expectativas y eso que considerábamos “lo que ya conoce” de repente incluye un abanico mucho más amplio, rico e interesante de propuestas. Una de las responsabilidades de un teatro es contribuir a la evolución del gusto del público. Y eso es lo que pretenden las temporadas del Teatro Real.

JOAN MATABOSCH

PARNASO.– ¿Con qué teatro ópera a escala mundial es comparable el Real o a cuál le gustaría que se pareciera por idoneidad y calidad de la programación?

JM.-El Teatro Real tiene que ser él mismo. No hay modelos automáticamente aplicables a la coyuntura de Madrid. No siempre coinciden los teatros que cuentan con los mejores cantantes del circuito internacional; tienen un gran nivel musical por la calidad de su orquesta y coro; y al mismo tiempo son un ejemplo de creatividad, innovación y renovación. Y el Teatro Real quiere ser todo eso a la vez.

PARNASO.– Dadas las magníficas condiciones del Teatro Real en su aspecto escénico y a su extraordinaria acústica, por él han pasado un gran número de formidables directores de escena y grandes cantantes, si bien menos batutas de renombre, a tenor de las quejas de algunos críticos y melómanos ¿A qué cree que ha sido debido esto?

JM.-Me puedo imaginar muy pocas batutas con más renombre que las de Ivor Bolton, Nicola Luisotti, Pablo Heras-Casado, Daniel Oren, Semyon Bychkov o James Conlon, todas ellas presentes en las últimas temporadas en períodos generosos de trabajo intenso con la orquesta y el coro. Si se refiere al provinciano desfile de divos que pasan ocasionalmente por el podio de algunos teatros, me puedo imaginar pocas cosas que me interesen menos. Eso no tiene el más mínimo interés para el teatro ni contribuye en nada a mejorar el nivel artístico. Es pura mitomanía para públicos y críticos aquejados de complejo de inferioridad.

PARNASO.- A lo largo de la Historia de la Opera, se han sucedido diversos “liderazgos” o preponderancias: en el siglo XVIII y parte del XIX los cantantes, posteriormente , hasta finales del XIX ( hasta  la muerte de Verdi en 1901)los compositores , en el  siglo XX los  directores musicales,  especialmente tras la Segunda Guerra Mundial, (por ejemplo Herbert von  Karajan) en los años 70-80  vuelta a los cantantes divos , mientras que en el  siglo XXI parece que imperan los criterios de los  directores de escena ¿Cómo valora esta sucesión de “liderazgos”, cuando la Opera es un trabajo en equipo?

JM.-Discrepo de esta disección de la historia de la ópera planteada como una sucesión de “liderazgos” de los cantantes, los directores de orquesta y los directores de escena. Supongo que estas simplificaciones pueden ser atractivas para algunos, pero no se corresponden a la realidad. Una buena representación de ópera es siempre un trabajo en equipo al que tienen que contribuir no solo los directores de escena, los directores musicales y los cantantes, sino también los numerosos oficios técnicos que cohabitan en un teatro y que son determinantes para la excelencia del resultado final. Otra cosa es que determinados públicos se interesen más por alguno de los aspectos integrantes del espectáculo. Hay quien reduce la ópera a la excelencia de los cantantes. Tienen todo el derecho a disfrutar exclusivamente de la voz humana, desde luego. Pero no deja de ser una enorme limitación comparada con la complejidad de la experiencia artística que puede suministrar una buena representación de ópera. Lo mismo se puede decir de lo escénico. Hay quien reduce la ópera a la creatividad estrictamente visual y que incluso prefiere que una propuesta sea nueva a que sea pertinente para expresar el sentido de una obra. Desde luego que la novedad es una condición para el arte, pero las cosas no son mejores ni peores por el hecho de ser diferentes a como siempre se han hecho. El punto de partida de la excelencia es un trabajo en equipo liderado conjuntamente por los responsables musical y escénico, con un equipo de cantantes bien seleccionado y cohesionado para defender la propuesta.

PARNASO.– Si tuviera que hacer un ejercicio de autocrítica, ¿qué mejoraría Joan Matabosch de los aspectos artísticos del Teatro Real?¿cree que sería deseable mejorar el nivel de la orquesta o el coro titulares del teatro?¿trabajar con más directores musicales? ¿buscar nuevos títulos más accesibles al gran público o por el contrario más inhabituales?

JM.-Siempre hay que mejorar. Por mucho que se haya llegado a una excelencia incontestable y reconocida internacionalmente, hay que mejorar. Siempre hay margen para una mejora. Otra cosa es que éste sea un país con sorprendentes dificultades para valorar, respetar y enorgullecerse de lo que tiene. En cuanto a los títulos inhabituales que menciona, desde luego que hay que insistir en la ampliación del repertorio del teatro. Es un objetivo irrenunciable de la programación.

PARNASO.– Los programadores y directores artísticos tienen que contentar a todos los públicos y ofrecer tanto óperas del repertorio como óperas de vanguardia que no son del gusto del público más conservador. Por otro lado, es obvio que estamos en un momento en el que prima la concepción de la cultura como espectáculo y además  como espectáculo trivial¿Cómo ve Joan Matabosch el panorama cultural en España en este aspecto y en general?

JM.-Vivimos épocas en las que ciertamente hay que tener muy claros los objetivos para orientar artísticamente un teatro. El Teatro Real no va a caer en la trampa de confundir el “arte” con el “espectáculo”. Un producto artístico tiene algo de “espectáculo” pero no es solo ni substancialmente un espectáculo. Para entendernos, las farolas del mobiliario urbano pueden ser estupendas por su diseño espectacular pero nadie las considerará aceptables si no cumplen su función primordial de iluminar. Un teatro, tampoco.

PARNASO.- Joan, ¿Qué ópera u óperas le gustaría programar que no haya hecho hasta el momento y por qué?

JM.-Hay un largo listado de óperas pendientes de ser programadas en el Teatro Real. La historia accidentada de la institución, con largos períodos en los que el teatro ha permanecido cerrado, ha favorecido que haya muchas asignaturas pendientes. Estamos en ello.

PARNASO.- Cuando diseña una programación, al escoger los títulos, ¿“prima la música o poi le parole” o viceversa?

JM.- Las decisiones artísticas no se pueden tomar independientemente las unas de las otras. Cuando se confecciona un producto, las decisiones deben ser coherentes y pensadas para sirvan al objetivo que se pretende. Al escoger los títulos es además imprescindible que haya en la temporada un sentido del equilibrio: novedades y obras exigentes, y también un espacio para el repertorio.

PARNASO.– ¿Cuándo veremos a Anna Netrebko , Jonas Kauffman o Elina Garanca en una función de ópera en el Real y no solo en recitales? ¿es solo un problema económico?

JM.-Esta temporada vamos a ver a Piotr Beczala,  Jaroussky, Ludovic Tezier y otros muchos cantantes de primera fila. En otras temporadas tendremos otros grandes cantantes. Siempre habrá algunos grandes cantantes presentes en la temporada, y otros que no estén. La mitomanía no es algo que me interese especialmente como responsable de la gestión de una institución. Como público, me parece estupendo que haya quien pierda la cabeza por algún gran artista o incluso por algún producto de marketing de los que tristemente tanto abundan en el panorama operístico del momento. Todo es muy respetable, pero no me pida que me lo crea, que ya llevo en este negocio demasiados años como para no saber discernir entre una cosa y la otra.

PARNASO.- Se rumorea que puede usted cambiar de aires en los próximos tiempos ¿se siente a gusto en Madrid? ¿En qué otro teatro de ópera le gustaría desarrollar su labor?

JM.-No tengo la más mínima intención de cambiar. Ignoro si hay rumores al respecto pero le aseguro que no tienen ninguna base. El Teatro Real es una institución extraordinaria y mi compromiso es absoluto. Es inevitable que el éxito del Teatro Real provoque un gran respeto por su equipo en otras instituciones internacionales hasta el punto de ambicionar incluir ciertos nombres entre las alternativas para dirigirlas. Esto no son más que buenas noticias para el Teatro Real. Tener cotización, y que se sepa que la cotización es alta, no hace ningún daño. Ni es incompatible con tener claro que las energías están puestas en el Teatro Real.

PARNASO.- Si pudiera contar con un gran cantante del pasado para un montaje en el Teatro Real, ¿ a qué cantante le ofrecería un papel sin pensarlo ni un instante?

JM.-Le ofrecería un papel a muchos cantantes del pasado, desde Maria Callas a Montserrat Caballé o Teresa Berganza, por centrarnos en voces femeninas, siempre que el proyecto se ajustara a sus características y su presencia pudiera contribuir a reforzar el sentido artístico de la propuesta. En los casos de estas grandes artistas, sin duda valdría la pena construir un proyecto alrededor de ellas, lo que, por cierto, no puede decirse de casi ningún cantante de las generaciones siguientes.

PARNASO.– Muchas gracias Joan, le deseamos todo el éxito en su apasionante labor en el Teatro Real.

LUIS AGIUS, director de El Parnaso de las Artes.

Obras de Debussy, Rachmaninov y Mahler

Daniil Trifonov, piano

Orquesta del Teatro Mariinsky

Valery Gergiev, director

Auditorio Nacional Madrid, 14/III/2019. LA FILARMONICA

Concierto a todo lujo al que tuvimos ocasión de asistir en el Auditorio Nacional, con la presencia del  formidable pianista ruso Daniil Trifonov, una de las más relevantes estrellas del panorama internacional, sin duda con toda justicia. Nos asombró su virtuosismo interpretando el bello Primer Concierto para piano y orquesta de Rachmaninov, (en la estela de Chopin y Liszt) que seguramente grabará junto al Tercero próximamente, pero no solo por el despliegue de su portentosa técnica, que hace que cualquier partitura por difícil que sea, resulte sencilla, sino por la sensibilidad, hondura, y trascendencia de las que dota a sus interpretaciones. Su elegancia y humildad ante el teclado y respecto al director y la orquesta, nos dicen mucho acerca de su personalidad, lo cual unido a su juventud hace que su proyección podamos afirmar que no tiene techo. Apabullante. Magnífico acompañamiento orquestal en Rachmaninov de la Orquesta del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, con el gran director Valery Gergiev el “zar” ruso de la batuta, actualmente titular de la prestigiosa Filarmónica de Munich y uno de los mejores del mundo. En la soberbia Quinta Sinfonía de Mahler, si bien hemos escuchado en el Auditorio versiones más redondas, Gergiev nos ofreció una lectura sólida, detallista, cuidadosa, muy bien planificada y matizada, y en momentos intensa, de tan excelsa obra, una de las mayores Sinfonías del repertorio y de la historia, y no solo por su inmortal “Adagietto” sino por su espléndida construcción, donde el espíritu mahleriano se hace más patente. La orquesta brilló en Rachmaninov y puntualmente en Mahler, aunque por su sonido y color, podemos afirmar que se trató de un Mahler “a la rusa”, que nos hizo añorar la audición de una sinfonía de Tchaikovsky o Shostakovich, quizá más apropiada a su repertorio y que hubiera supuesto probablemente un colofón apoteósico. En todo caso, enhorabuena a la Filarmónica  por traernos tan excelentes intérpretes a Madrid.

LUIS AGIUS

“FRAGE”

Schumann: Canciones (Lieder) op 35, op 49, op 83, op 107, op 142

Cristhian Gerhaher, barítono.Gerold Huber, piano.

SONY CLASSICAL/BR Klassiks 19075889192

El gran barítono austriaco Christian  Gerhaher nos deleita con un nuevo disco compacto con el que comienza a acometer la titánica tarea de grabar la totalidad de los “lieder” canciones para voz y piano de Robert Schumann parael sello Sony Classical (en coproducción con BR Klassiks).En el registro que comentamos, Gerhaher nos ofrece el ,magnífico “ciclo” de canciones op 35, sobre textos de Justinus Kerner.Se tyrata de una de las colecciones de canciones más sobresalientes de Schumann-gran dominador de este género musical-, llenos de inspiración melódica y con un excelente trabajo de armonización, con unos acompañamientos del piano, armónicos y melódicos que crean ambientes líricos, dramáticos, íntimos, reflexivos y meditativos, de un formidable espíritu romántico.Gerhager luce en su interpretación en particular de este ciclo, su bello timbre vocal y sus virtudes como intérprete bien conocidas: impecable dicción, fraseo depurado, fidelidad al estilo y pura emotividad, sin atisbo de afectación.En la misma línea se ofrecen  los lieder op 49, más dramáticos y brillantes.Notable acompañamiento del pianista Gerold Huber, gran experto en el campo del “Lied” pero al que quizá le falta algo de color y fantasía en su ejecución, que requiere siempre la original escritura pianística de Schumann, si bien su aportación es impecable.Magnífica grabación.Muy recomendable, en particular para los amantes del “lied” romántico

LUIS AGIUS

“That which is not»

Win Mertens, piano y composición

Diversos solistas instrumentales

WARNER 0190295485573

 

Vuelve Win Mertens, con más de cuarenta años de carrera a sus espaldas, con un notables disco compacto  instrumental, variopinto, novedoso, sugerente y donde el piano, ostentando un papel relevante, no tiene siempre la voz principal. Se trata de un disco abierto, crisol de diferentes estilos, cuyos temas, deliberadamente distintos y debidos a diversas estéticas, podrán ser o no del gusto de todos, pero nunca dejan indiferente al oyente y entre los que tenemos que destacar el verdaderamente formidable, bellísimo tema “Nested Cuts”, de aire barroco, melódico y melancólico, pero que se va transformando en un canto alado, intemporal, sublime.Solamente por este soberbio tema merecería hacerse con este disco compacto donde la personalidad de Mertens se hace patente y con ello podemos recurrir al viejo tópico “los viejos rockeros nunca mueren”. Disco bien grabado y producido, sin alcanzar lo excepcional en este campo.

LUIS AGIUS

Evolution”

Alexis FFrench, piano y composición

Orquesta Filarmónica de Praga

SONY 19075842152

SONY presenta un disco compacto del pianista británico Alexis FFrench, una estrella emergente en el campo de la nueva música instrumental, melódica y tonal, como ya lo es Riopy en Francia y que sigue la estela y el estilo del gran Ludovico Einaudi, pianista y compositor cuyo éxito en los últimos años ha sido espectacular, especialmente desde que su maravillosa música apareció en la B.S.O de la película “Intocable” un gran éxito de taquilla a nivel europeo. FFrench nos demuestra que es un pianista versátil, de limpio y claro estilo, con melodías envolventes, de gran lirismo y que cautivará al oyente por su nobleza y sencillez compositiva y expresiva. Desde luego no supera a Einaudi ni a Michael Nyman, pero se sitúa muy cerca de la otra gran estrella del teclado actual en este estilo musical, Riopy. Extraordinario acompañamiento de la Orquesta Filarmónica de Praga y magníficos arreglos orquestales.Los solos son, sin embargo, especialmente atractivos, por su intimismo y delicadeza. Disco de fácil escucha, muy cálido y sugerente. Excelente grabación.

LUIS AGIUS

IDOMENEO,” de Wolfgang Amadeus Mozart ópera en tres actos

Munich, 1781

Libretto:Abate Varesco

Función del 25 de Febrero de 2019,

Teatro Real de Madri

Producción de la Canadian Opera Company,Opera di Roma y Opera Real danesa y Teatro Real

Dirección de escena:Robert Carsen

Escenógrafo Luis F.Carvalho

Director de movimiento figurantes Marco Berriel

 

Elenco

Idomeneo Eric Cutler

Idamante David Portillo

Olia Annete Fristch

Elettra Eleonora Buratto

Arbace Benjamin

 

Coro y Orquesta del Teatro Real

Ivor Bolton, director musical

Posiblemente el mayor compositor de la historia de la ópera fue Mozart.De entre sus espléndidas 21 óperas, la primera que podemos calificar de obra maestra absoluta y de “madurez”, vastas dimensiones, con inclusión de grandes coros, magníficas arias, y números concertantes sublimes  es “IDOMENEO, rey de Creta”, una tragedia con libreto del abate Varesco, con el que Mozart tuvo muchas dificultades, que sin embargo el genio de Salzburgo sorteó con soltura,  ofreciéndonos como resultado una ópera formidable, la última ópera “seria” en el sentido de la ópera francesa del siglo XVIII y la cultivada por Gluck y los compositores franceses e italianos, llena de recitativos que detenían la acción dramática, superándolos con creces,.En Idomeneo si bien esos recitativos se incluyen por Mozart previos a las arias,, están adornados o limitados por acompañamientos ciertamente melódicos, que crean una atmósfera dramática, para dar lugar a continuación a soberbias arias o coros.

La interpretación que tuvimos ocasión de ver y escuchar en el Real fue debida de nuevo al prestigioso director de  escena Robert Carsen que volvió a ofrecernos como en el caso anterior (El oro del Rhin) una puesta en escena, trasladada a otra época, en esta caso a la época actual.Se trató de una puesta en escena limpia, con proyecciones convencionale (mar, playa, oleaje, etc) que no molestaron al espectador, pero un tanto feísta en el vestuario y escaso atrezzo, ambientada en un supuesto  conflicto bélico en el Oriente Próximo, y donde los troyanos aparecían como inmigrantes e Idomeneo e Idamante los cretenses, con el ejército de una potencia europea, que les impide el paso a Europa. El movimiento de soldados, e inmigrantes-troyanos, con un nutridísimo número de figurantes en algunos momentos fue caótico y en otros bastante rígido, confuso en general. En todo caso, si bien esto fue ajeno a la música por completo y nada aportó a la eximia ópera mozartiana, el triunfo de la propia música y de los cuatro cantantes principales , tanto las sopranos Fritsch como Ilia y la mezzo Burlatto como Eletrra y los tenores Cutler como Idomeneo y Portillo como Idamante, todos en muy buen nivel, -especialmente las solistas femeninas, ambas de bello timbre y magnífica prestación vocal y teatral-, nos hicieron olvidar la convencional puesta en escena (con aciertos parciales, como la sombra de Idomeneo trágica y desafiante ante Neptuno, o los chalecos salvavidas desperdigados por escena, etc) y centrarnos en lo que de valor tuvo la función que fue la música.Por otro lado, el Coro del Teatro Real, con demasiados efectivos, cantó con efusión pero resultó un tanto plano y excesivamente masivo, chillón en ocasiones, máxime si tenemos en cuenta que la orquesta estaba reducida a la  plantilla habitual en Mozart (unos 60 músicos). Ivor Bolton dirigió con nervio, vis dramática, y fidelidad al estilo, marcando el ritmo muy acertadamente, con tendencia a la cuadratura, insuflando la debida emoción a la música de Mozart, si bien en algunos momentos le faltó refinamiento y exquisitez en el acompañamiento a los cantantes y los tapó con un excesivo volumen orquestal. En definitiva, lo mejor, el gran, eterno e irrepetible Wolfgang Amadeus Mozart, que se impuso a los hombres, frágiles y volubles y a la cólera injustificada de los dioses.

LUIS AGIUS