leonidas_kavakos_cd_beethoven_octubre_2019

Concierto para violín y orquesta en Re mayor” op 61

Leonidas Kavakos, violín y dirección

Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera

“Septimino “op 20

Leonidas Kavakos, violín, y otros solistas

“Variaciones sobre canciones populares” op 105 y op 107

Leonidas Kavakos, violín

Enrico Pace, piano 

SONY CLASSICAL (2 CD) 19075929882 (co-producción con BR Klassik)

El sello SONY CLASSICAL comienza a conmemorar, en este recién estrenado año 2020, el 250º aniversario del nacimiento de Ludwig Van Beethoven (1770-1827) con un excelente álbum de dos discos compactos donde se erige como gran protagonista el extraordinario violinista griego Leonidas Kavakos, que interpreta y dirige una obra cumbre del genial sordo de Bonn , el maravilloso  e inmortal Concierto para violín y orquesta op 61 , además de interpretar y liderar una deliciosa obra de cámara , el celebérrimo Septimino op 20 y por último, ofrecernos unas inhabituales Variaciones para violín y piano, todo esto en aras de buscar las diferentes caras de un mismo prisma: el poderoso, titánico, singular, lírico y asombroso arte de musical de Beethoven, una de las mayores figuras de la Historia de la Música  y de la cultura occidental.

En efecto, Kavakos, en su sensacional interpretación del Concierto para violín destaca por su noble fraseo, su bellísimo sonido y su escrupuloso respeto a la partitura de Beethoven.Especialmente atractiva y extraordinaria es su interpretación de  la Cadenza (pasaje para lucimiento del violín solista) del primer movimiento, que el gran violinista transcribe por vez primera en su propio arreglo para violín tomado de la versión para piano y orquesta que el propio Beethoven realizó de esta obra en 1807 y que hace décadas publicó en disco compacto  el sello Deutsche Grammophon con el insigne Daniel Barenboim al piano. La cadenza de Kavakos es auténticamente preciosa, con un hermosísimo diálogo entre  el violín y el timbal (alla marcia, escrito por Beethoven) y de un virtuosismo espectacular, de altos vuelos, llena de dobles cuerdas, adornos, etc, pero muy rigurosa con el espíritu de la obra. En todo caso, Kavakos intenta profundizar, y lo consigue, en los pentagramas beethovenianos, ofreciéndonos una visión épica y humanista de esta música.Sin embargo, en este movimiento, siendo muy buena la dirección musical de Kavakos, quizá con la presencia y actuación de un director de orquesta al nivel de este solista, se hubieran obtenido más matices y un acompañamiento más perfilado y detallado.
El segundo movimiento, Larghetto es delicadísimo, muy espressivo, tocando y dirigiendo el griego con gran intimismo, y la transición al Rondó final también debida a Kavakos, muy original y a la vez fiel a Beethoven.
El maravilloso Rondo final es jovial, brillante, sólido y esta magníficamente tocado y dirigido por Kavakos, que demuestra una notable capacidad musical en ambos roles de solista y director en este movimiento.
La  formidable Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, una de las mejores orquestas alemanas y europeas por su sonido y musicalidad,  responde admirablemente y aquí no se echa en falta un director como en el primer movimiento.
Respecto del Septimino op 20 para violín, viola, clarinet, trompa, fagot, violonchelo y contrabajo nos encontramos ante una  excepcional versión, modélica, fiel al estilo, elegante y clasicista. Magnificos solistas de viento y sobresaliente Kavakos, liderando el conjunto.
Por último, se nos ofrecen inusuales interpretaciones de dúos para violín y piano con temas populares escoceses, rusos y austríacos.Se trata de música “digestiva”, que Beethoven componía para aumentar su pecunio, pero que no carece de notable belleza y excelente factura compositiva.
Buen acompañamiento del pianista Enrico Pace, en completa sintonía interpretativa con Kavakos.

Excelente grabación en todas las obras, de gran presencia y fidelidad quizá favorable al violín en el Concierto.
Muy recomendable,  especialmente por la formidable “cadenza” del primer movimiento del Concierto, sin superar  en conjunto, a otros grandes violinistas, como Anne Sophie Mutter o David Oistrakh  en esta misma obra.

LUIS AGIUS