Integral de las Sonata para piano de Ludwig van Beethoven (1770-1827)

Sonatas nº 1-32, del opus 2 al opus 111 (1795-1822)

IGOR LEVIT, piano

SONY CLASSICAL  Caja de 9 CD 190758431826

Todo gran pianista que se precie ha grabado en alguna ocasión alguna de las maravillosas Sonatas para piano, que en número de 32 ,nos dejó Beethoven y que constituyen uno de los legados artísticos más monumentales de la historia de la música y del arte.En estas obras, que cubren los tres períodos en que se divide habitualmente la carrera musical de Beethoven-joven virtuoso hasta su sordera en 1802, período de madurez desde 1802 hasta la Missa Solemnis y la Novena Sinfonía y su visionario período final con los últimos cuartetos- se refleja toda la cosmovisión artística beethoveniana, titánica, vibrante, dramática, y su ciclópea capacidad musical para construir nuevos edificios musicales, que ejercerá una poderosísima influencia en los siglos venideros.A la par, su lirismo, su humanismo, su panteísmo, están presentes en estas páginas, donde toda la técnica del piano está explotada al máximo.Pues bien, ante semejante “corpus” musical se ha enfrentado el joven y extraordinario pianista alemán de origen ruso Igor Levit, ya elogiado desde el Parnaso de las Artes por otras grabaciones, de la mano del sello Sony Classical,con un resultado formidable.Es cierto y evidente que la competencia con los grandes pianistas delpasado siglo XX y del presente siglo XXI es feroz.Baste citar los egregios nombres de los colosales pianistas Claudio Arrau, Sviatoslav Richter, Alfred Brendel , Maurizio Pollini, Daniel Barenboim (con varias integrales grabadas) Richard Goode, Arthur Rubinstein, Murray Perahia,  y un larguísimo etc,que han sentado su magisterio tanto en las Sonatas más famosas y queridas por el público (Appassionata, Claro de luna, Patética, Waldstein, Tempestad, Hammerklavier, Los adioses, las trilogía final, 30-32, con la soberbia Sonata nº 32 y su monumental “Arietta”) como en la totalidad del ciclo.En la actualidad, esta titánica tarea de asumir la grabación de la integral de sonatas,  ha sido emprendida por pocos pianistas y Levit se ha lanzado con rigor, disciplina , introspección, virtuosismo y clarividencia a abordarla.Quizá su lectura rabiosamente actual de estas obras, absolutamente fiel al estilo beethoveniano y al clasicismo, pero muy austera,sobria, contundente y aristada, con acentos y ritmos muy marcados no sea del gusto de todos , pero es absolutamente sólida y convincente.Los movimientos rápidos son desbordantes, ligeros sin ser frívolos, de gran potencia y energía cuando la obra lo requiere:En los movimiento lentos, hay introspección , elocuencia y reflexión sin caer nunca en el almibaramiento.La visión de Levit huye tanto de lo romántico, del efecto de cara a la galería, como de lo ascético.Es arrolladora, pero rehúye el espectáculo.En general los tempi son muy ligeros y esto quizá sea sorprendente , pero una repetida escucha acaba convenciendo al oyente de que Beethoven realmente lo quiso así.El impulso rítmico que imprime Levit nos recuerda al Beethoven más resuelto y decidido.Lasprofundidades abismales de Sonatas como la nº 29  “Hammerklavier” el “Gesangvoll” de la Sonata nº 30 ,el movimiento lento de la Appasionata, la hondísima  y virtuosística “arietta” de la 32 , se combinan con la frescura de la interpretación de las primeras Sonatas (maravillosas Sonatas op 2,  nº 1, 2y 3) sensacional la nº 21 Waldstein, plena de vigor e irresistible alegría , volcánica “Appasionata” (Sonata nº 23) cuyo final es verdaderamente apocalíptico, antológica “Hammerklavier” -la más difícil sonata del ciclo- por todos los conceptos, etc.El uso del pedal por Igor Levit es muy sobrio y contribuye a una claridad expositiva encomiable.Sin embargo, todo esto que comentamos no es fruto del azar o improvisación , ni se dirige a mayor gloria del pianista.Igor Levit busca el humanismo de Beethoven , inherente e ímplicito a estas preciosas joyas de la música.Y consigue transmitírrnoslo.Nos comunica titanismo, hondura, grandiosidad,pero también delicadeza, ternura, incluso humor, sin ampulosidad ni falsedad.Es un Beethoven riguroso, moderno o vanguardista en el mejor sentido,experimental incluso.Un Beethoven para el siglo XXI, un siglo convulso, pero que puede aquietarse con la audición de semejante tesoro artístico.Magnífica presentación de Sony Classical, en una caja de 9 discos compactos, con un folleto en el que se comentan una por una todas las Sonatas.Soberbia grabación, de gran espectro dinámico, fidelidad y claridad.Sin desmerecer a ninguno de los grandes pianistas citados en esta reseña, esta integral de Igor Levit es un descomunal logro de este grandísimo pianista y merece una recomendación total.No se la pierdan.

LUIS AGIUS