Henri Dutilleux: “Tout un monde lointain” (para violonchelo y orquesta)
Gautier Capouçon, violonchelo
Franz Joseph Haydn: “Missa in Angustiis” (Misa de Nelson)” Hob XXII;11 para solistas, coro y orquesta
Christina Gansch, soprano, Sophie Harmsen, mezzosoprano,,Robin Tritschler, tenor, Ludwig Mittelhammer, barítono
Coro Nacional de España
Orquesta Nacional de España.
David Afkham, director
★★★★
Imaginativo e interesantísimo programa el que tuvimos la ocasión de escuchar el pasado 26 de Enero dentro de la programación regular de la OCNE, de la mano de su magnífico director titular David Afkham y en el que contamos con un solista de auténtico lujo, el afamado violonchelista francés Gautier Capouçon, uno de los más reputados de la actualidad, especialmente en el repertorio romántico y moderno.En efecto, tuvimos ocasión de disfrutar de la extraordinario música de dos compositores distintos y distantes en el tiempo, estilo y forma, pero a los que une en común la magnífica factura de su música, el dominio del oficio de compositor y el servicio a los ideales más nobles: Henri Dutilleux, uno de los más importantes compositores franceses del pasado siglo (1916-2013) y Franz Joseph Haydn (1732-1809) uno de los más grandes compositores del Clasicismo.
Los intérpretes estuvieron a la altura de las espléndidas obras que integraban el programa: en Dutilleux, “Tout un monde lointain –basado en Baudelaire, un auténtico concierto para violonchelo “encubierto”, en cinco movimientos-Capoucón y Afkham actuaron en gran sintonía, con gran impulso rítmico, refinamiento y atención a la letra y al espíritu de la página, desplegando el solista francés un sobrio y elegante virtuosismo.En la maravillosa “Misa de Nelson” –una de las mejores de Haydn, quizá la más contundente y hermosa-brilló sobremanera en un soberbio “Kyrie” la excelente soprano Christina Gansch, de bello timbre, gran volumen y probada musicalidad, así como el Coro Nacional y la orquesta con metales y timbales “ de época”. La dirección de Afhkam fue vibrante, intensa, rigurosa, de gran calado dramático, nunca ampulosa buscando siempre -y logrando- un Haydn absolutamente clásico y equilibrado pero sin renunciar a la emoción. Magnífico concierto.
LUIS AGIUS