tristan e isolda OCNE

“Los genios son como los truenos: van contra el viento, asustan a los hombres, limpian el aire” (Soren Kierkegaard)

Tristán e Isolda de Richard Wagner

Opera en tres actos 

Opera en versión de concierto a cargo de la OCNE

  • Petra Lang, Isolda
  • Frank Van Aken, Tristán
  • Brindley Sherrat, Rey Marke
  • Violeta Urmana, Brangane
  • Boaz Daniel, Kurwenal

Auditorio Nacional, Madrid, 20 de Octubre de 2019

Siempre es una experiencia extraordinaria e impactante asistir a una representación debidamente escenificada-  o en versión de concierto- de Tristán e Isolda del genial Richard Wagner, la ópera (drama musical como le gustaba denominar al maestro alemán)   más trascendente e influyente del siglo XIX y que podemos calificar, sin duda, como «meta-música«, porque ante su inasible, turbadora, fascinante belleza y potencia dramática ningún  compositor del romanticismo y de las posteriores vanguardias pudo escapar a su influencia estética y ningún melómano desde su estreno hasta la actualidad ha quedado indiferente. Además, hay que resaltar que han contribuido a este éxito imperecedero factores como  el eficaz y poético libreto del propio Wagner y su imponente trabajo armónico –musical (y de orquestación) en esta obra maestra indiscutible, que alcanza cotas de modernidad asombrosas, si tenemos en cuenta que fue compuesta entre 1857 y 1859 y estrenada en 1865.

Por todo ello, está plenamente justificado que dentro de su programación regular, y con gran acierto, la OCNE nos haya ofrecido en versión de concierto la ópera completa-casi cinco horas de concierto- con un excelente elenco de cantantes , especializados en  roles wagnerianos , que tuvieron una actuación sólida y aceptable, pero desigual, y una extraordinaria dirección musical de David Afkham, que mantuvo el pulso dramático desde el maravilloso dibujo del inmortal Preludio del Acto I, alcanzando cotas sobresalientes en el final del primer acto, el segundo acto  en su conjunto, y con algunos altibajos en el tercero, con un sensacional Liebestod, con un gran trabajo de acentuación y dinámicas .En todo caso, demostró-como ya le vimos dirigiendo Bomarzo de Ginastera en el Teatro Real  de Madrid hace un par de temporadas-que es un magnífico director musical de repertorio operístico.

La Orquesta Nacional brilló a gran altura,en todas sus secciones , con una ejecución impecable, muy cuidada, y un  muy bello sonido, aunque muy lejos del suntuoso de las formaciones alemanas y centroeuropeas, imbatibles en esta magna ópera donde la orquestación y el tejido orquestal son tan formidables (Orquesta del Festival de Bayreuth, Filarmónica de Berlín, Filarmónica de Viena, Staatskapelle Dresden, Staaskapelle Berlín, etc)

En cuanto a los cantantes, todos solventes en sus exigentes roles, destacaron Violeta Urmana como Brangäne, sensacional, con gran potencia y vis dramática y el bajo inglés Brindley Sherrat como Rey Marke,  muy bien vocal y dramáticamente, pese al timbre metálico de su voz. En cuanto a la pareja protagonista, la gran soprano Petra Lang como Isolda estuvo irregular, correcta a ratos en el primer acto, sensacional vocalmente en el segundo y un tanto “justa” en el maravilloso Liebestod. Siendo una gran cantante no nos hizo olvidar a la gran Waltraud Meier, insuperable en este papel , ni a otras grandes “Isoldas” de nuestro tiempo, como Nina Stemme o Irene Theorin.El Tristán del tenor holandés Van Aken fue en general bueno, sobre todo en el excepcional segundo acto, pero se notaba su cansancio en el dificilísimo tercer acto, donde naufragó en momentos y tampoco nos hizo olvidar a Siegfried Jerusalem, ni a Robert Dean Smith, entre otros. Bien los comprimarios, destacando el Kurwenal de Boaz Daniel, algo tosco, un tanto excesivo, sin matices, y con tendencia al grito, aunque cantando con entrega admirable.Bien el coro masculino en el primer acto.

En definitiva, magnífica experiencia, pues, para la OCNE y sus abonados, algunos no asiduos o ajenos a la ópera. Desde EL PARNASO DE LAS ARTES siempre hemos defendido que las orquestas sinfónicas deben interpretar ópera en versión de concierto para mejorar sus aspecto técnico-artísticos y dar mayor versatilidad a su interpretación y variedad a su repertorio. Que se repita.

LUIS AGIUS