• Piotr Ilich Tchaikovsky: “Cascanueces” Op 71, ballet en dos actos
  • Compañía Nacional de Danza
  • Solistas:Cristina Casa/Angel García Molinero
  • Maria Kochetkova (hada de los confites)/Alessandro Riga (Príncipe)
  • Coreografía y dirección escénica: José Carlos Martínez
  • Escenografía: Monica Boromello
  • Iluminación: Olga García Sánchez
  • Ortuesta de la ORCAM
  • Manuel Coves, Director musical

ESTRENO, 10 de Diciembre de 2019.Teatro de la Zarzuela.

Dentro de la programación de la Temporada 19/20 del Teatro de la Zarzuela, se representa en Madrid hasta el 22 de Diciembre uno de los ballets más importantes y bellos de la historia del género: el Cascanueces, op 71 de Tchaikovsky, el último de sus tres grandes e inmortales ballets de estilo y corte romántico que legó a la posteridad (los otros dos títulos, que no precisan presentación, son «La bella durmiente» y en especial «El lago de los cisnes«). Únicamente en el siglo XX otro ballet con una música tan espléndida como la de Tchaikovsky alcanzó tal esplendor en los teatros, «Romeo y Julieta» de Prokofiev y en el siglo XIX «Giselle» de Adam y Coppelia y Sylvia de Delibes resisten la comparación. “Cascanueces”, se representa tradicionalmente en Rusia, centroeuropa y EEUU vinculado a la Navidad, debido a su temática. En esta ocasión,  nos es ofrecido por la Compañía Nacional de Danza, en un brillante , elegante, clásico y sensible montaje debido a la coreografía y puesta en escena del experimentado director y coreógrafo José Carlos Martínez-anterior director de la CDN desde 2011 hasta 2019-, con una espléndida pareja protagonista, Cristina Casa y Angel García Molinero, y una formidable pareja de solistas, Maria Kochetkova y Alessandro Riga en los roles de Hada de los Confites y el Príncipe  respectivamente y con una vistosa y original escenografía de Mónica Borromelloy espléndida iluminación de Olga García Sánchez.

A destacar la estupenda pareja protagonista, Cristina Casa y Angel Gª Molinero en los roles de Clara y Fritz, y en especial y la formidable de solistas Koçchetkova y Riga, que lucieron su técnica portentosa y su refinamiento en el inmortal Pas a deux del Segundo Acto.

Muy bien los comprimarios  y el cuerpo de baile de la CDN gracias a la sensacional coreografía de Martínez , clásica, elegante equilibrada,   muy bien resuelta en los aires nacionales (danza rusa, danza, china, danza árabe, Pastoral, etc)
En efecto, tanto la coreografía como la puesta en escena han cumplido con las expectativas del público madrileño, y han plasmado la atmósfera de fantasía, sueño, y refinamiento que la soberbia partitura musical  de Tchaikovsky requieren.

La orquesta respondió con y solvencia, delicadeza y brillantez  los requerimientos de la batuta de Manuel Coves, que acertó en los tempi, y en la acentuación y fraseo. Destacó el viento -madera excelente, y el bellísimo fraseo de los danzas características: «danza española, rusa (trepak), danza china. «La “danza árabe” tuvo una interpretación sublime, detallista y sugerente.

Respecto de la puesta en escena, las acciones físicas y los juegos de magia estuvieron muy bien resueltos. La elegante escenografía de Bortomello, muy original en su sencillez, sirvió de marco perfecto a la acción del ballet. Excelente la iluminación, con un bellísimo contraluz en el segundo acto.

En definitiva, una versión de notable calidad de la CDN, que  nos hace augurar otros excelentes montajes en el futuro.

© Luis Agius