kubrick-stanley

Queridos amigos y melómanos: uno de los escasos placeres mundanos del pastor en la roca, tan rodeado de bucólica naturaleza, radica en asistir en la ciudad a un curioso evento consistente en visionar bellas imágenes proyectadas en una gran pantalla, que narran emocionantes ( o espantosas) historias humanas, pero con un atractivo irresistible: disfrutar también de la audición, complementaria a la imagen, de magnífica música (clásica o no clásica).Todo este fascinante espectáculo audiovisual, antaño una de las más nobles manifestaciones culturales (hoy día casi siempre un producto “industrial”) es llamado Séptimo Arte, el Cine, grandioso invento –denostado por furibundos amantes del teatro que le niegan el pan y la sal por una supuesta “falta de autenticidad”- que ha convivido y convive a las mil maravillas con la más grande de todas las Artes-para este humilde pastor-la Música…

Ejemplo supremo, inquietante , turbador y maravilloso de esa feliz convivencia y simbiosis “Cine-Música Clásica”es el “binomio” Stanley Kubrick-Música Clásica.Hoy día parece ya innecesario referirse a la figura y al legado cinematográfico del genial cineasta Stanley Kubrick (1928-1999) y su peculiar y formidable utilización estética de la Música Clásica en sus películas.Sin embargo, este pastor,quiere reflexionar, – además de refrescar la memoria cinematográfica y musical de los melómanos, con un breve repaso de los momentos estelares del famoso y polémico director neoyorquino- sobre su secreto mejor guardado, su verdadera fuente de inspiración, su talismán mágico, que no fueron ni la literatura, ni la filosofía, ni la pintura, ni el teatro, ni el ajedrez:la verdadera fuente de inspiración creativa y verdadera protagonista de al menos tres de sus obras maestras es la Música, y en particular, la Música Clásica.Demos la voz al propio Kubrick , que declaró sobre este aspecto: “El cine se mueve a un nivel más cercano a la
Música y la Pintura que a la palabra escrita.Por eso, las películas ofrecen la oportunidad de explicar conceptos y abstracciones sin la tradicional dependencia de la palabra…En los 220 minutos de 2001, una Odisea del espacio,solo hay 40 minutos de diálogo.El resto es silencio y música”.

Sea como fuere, Stanley Kubrick filmó películas que podían interesar a cualquier espectador, buscara lo que buscara en ellas-espectáculo, belleza, reflexión, crítica-cumpliendo todos los requisitos del “cine- entretenimiento” como espectáculo, pero sin olvidar un discurso soterrado que el público pudiera descubrir por sí solo si lo deseaba, tanto en sus dramas-Lolita, La naranja mecánica,Eyes Wide Shut, como en sus películas bélicas-antibelicistas- “Senderos de gloria”, “Teléfono rojo:volamos hacia Moscú”, “La chaqueta metálica”,sus dramas históricos, Espartaco, Barry Lyndon, su película de ciencia ficción “2001, una odisea del espacio”, terror “El resplandor” o policíaca, Atraco perfecto.Tal discurso, en ocasiones enormemente perturbador y siempre sugerente , gira casi siempre entorno a la condición humana y su posición ante el Bien y el Mal.Como aseveró el propio cineasta: “somos capaces de los actos más bondadosos y los más perversos, el problema es que a menudo, cuando nos interesa, no distinguimos entre unos y otros”.

Pero, ¿cómo era en realidad este genial director? Todos los testimonios y todos los innumerables libros y biografías publicados sobre el que puede ser considerado el mayor cineasta del siglo XX nos hablan de un hombre reservado, meticuloso, perfeccionista, paciente con los actores, preocupado hasta el extremo de la luz como elemento esencial del cine, formidable guionista de un estilo magnífico, experimentado director de fotografía, fotógrafo profesional al principio de su carrera, gran jugador de ajedrez, hombre enormemente curioso, culto, sensible , aficionado a la pintura y a la moda, incansable lector, escenógrafo de enorme habilidad en interiores (y exteriores) y…melómano empedernido y casi enfermizo.Prácticamente no había momento en que la Música (en general y en particular la Clásica) no le sirviera de inspiración o recurso in extremis en un tormentoso rodaje.Kubrick era capaz de motivar a sus actores obligándoles a escuchar conciertos para piano de Prokofiev, sonatas de Beethoven o Schubert, arias de Opera del XVIII, música de Bach, etc…llevándoles casi a “estados alterados de conciencia” pero de los que lograba obtener siempre lo que buscaba: una natural y convincente interpretación.Indudablemente si hay dos artistas del siglo XX que encontraron lo que buscaban , uno fue Picasso y el otro, Kubrick.

La Música Clásica en obras maestras que son “Meta-Cine”es decir en 2001: una odisea del espacio (1968), BarryLyndon (1975) y “Eyes wide shut”(1999) es no solo el hilo conductor de la trama, o un poderoso catalizador de las emociones del espectador, o un recurso narrativo o un adorno esteticista: es todo eso y además, otro personaje más,aparentemente oculto para el espectador, pero auténtico protagonista del film.En efecto la B.S.O original en principio compuesta por Alex North para “2001” fue guardada en un cajón y sustituida por Johan Strauss, Ligeti, Katchaturian y Richard Strauss.Sin estos fragmentos musicales, por otro lado bien conocidos por los melómanos- esta obra maestra del cine y de la cultura, no “hubiera sido tal” es decir ,sería un “no-ser”, es decir “nada”, bello celuloide pero sin sentido.Con la Música Clasica, auténtico Virgilio que nos conduce al más allá de la comprensión, todo cobra sentido y vida(prueben a apagar el volumen y visionen las imágenes de la película, después háganlo con la música).

Kubrick ,gracias a la Música elegida, logró su hipotético objetivo, hoy por hoy, todavía no superado: llevar la filosofía al cine, poner al ser humano al borde de su propio abismo, mostrándonos una dimensión insondable de nuestra propia condición , en un espectáculo estético con una puesta en escena ,concepción y ejecución absolutamente fascinantes para la fecha en que fue rodado y producido (entre 1965 y 1968).

El fabuloso drama de época “Barry Lyndon” (1975) basado en Thackeray, es el retrato cinematográfico más apabullante y verosímil jamás rodado sobre el brillante , cruel y melancólico siglo XVIII: esteticismo sublime, con una puesta en escena insuperable, rodado en exteriores fotografiados con ensoñación , soberbia interpretación de los actores, imponente vestuario de época,sensacional ritmo narrativo y….una banda sonora con música “folk” tradicional irlandesa y música clásica absolutamente soberbia, la auténtica dueña y señora de esta conmovedora obra maestra, “meta –cine” que nos hace vivir con pasión la historia del devenir del trotamundos con ansias aristocráticas Redmond Barry por el Siglo de las Luces, plagado, paradójicamente, de melancólicas y dramáticas sombras.Siendo todo prodigioso en esta soberbia cinta , en realidad todo en ella está supeditado a la Música, elegida cuidadosamente entre fragmentos de Bach, Paisiello, Schubert, Mozart, marchas prusianas, irish old tunes y Haendel ( la impresionante zarabanda en re menor de la Suite para clave HWV 437,en magistral orquestación y adaptación de Leonard Rosenman).Inolvidable.

En torno a “Eyes Wide Shut” (1999) ,basada en un magnífico relato de Schnitzler situado en la Viena crepuscular a caballo de los siglos XIX y XX, llevada por Kubrick al año 1999 en la capital del Mundo Global, Nueva York, no hay tanta unanimidad, pero este pastor tras visionarla repetidamente, tiene claro que asistimos con ella a una singular obra maestra, un auténtico “réquiem” :¿el del propio Kubrick?¿ el de la Civilización Occidental? ¿el del ser humano tal y como lo concebimos hasta ahora? Todos los genios tiene un componente visionario y Kubrick en calidad de tal lo fue (ahí tienen el ejemplo de otra fabulosa cinta “Telefono Rojo:volamos hacia Moscú”(1964) , despiadada sátira de la Guerra Fría y de la Geopolítica, de absoluta vigencia hoy, una película de fina y amarga ironía o la radical y polémica La naranja mecánica).En Eyes Wide Shut, otra vez la música es protagonista,Ligeti y Shostakovich (además del jazz)y una puesta en escena extremadamente refinada,colosal, que hoy día ningún cineasta es capaz de reproducir ni de lejos.Descarnada, cruel, amarga, cínica, contiene sin embargo una ambigua esperanza, y una ambigua ternura hacia el ser humano.

El espectacular Vals no 2 de la Suite de Jazz no 2 de Shostakovich ( en la soberana versión de Chailly con la Concertgebouw de Amsterdam) es recordado por todos y trae a la mente fascinantes fotogramas de la última gran obra de un genio, que, por supuesto, no era de este mundo: pertenecía, pertenece, al Olimpo de los Creadores- Dioses,pero que ,en opinión de este humilde pastor,tenía un precioso secreto para lograr convertir el rollo de celuloide en el oro de sus obras maestras: usar sabiamente el inmenso poder conceptual, estético y emocional de la Música Clásica y su poderosa influencia – quizá incluso dominio -sobre el ser humano.

LUIS AGIUS

El ganador del concurso de cine celebrado en el Parnaso de las Artes es Daniel Ruiz-Risueño Riera de Albacete.

Gracias a todos los que habéis participado en el concurso.

Este es el resultado final de las votaciones:

Película VOTOS
Casablanca (Michael Curtiz, 1942) 156
2001, una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968) 144
Lo que el viento se llevó (Victor Fleming, 1939) 132
Con faldas y a lo loco (Billy Wilder, 1959) 132
El Padrino (Coppola, 1971) 132
Apocalypse Now (Coppola, 1979) 120
Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941) 120
Ben-Hur (William Wyler, 1959) 108
Muerte En Venecia (Luchino Visconti) 96
El septimo sello (Ingmar Bergman, 1957) 96
La ley del silencio (Elia Kazan, 1954) 72
Vertigo (a. Hitchcock, 1959) 72
Manhattan (Woody Allen) 72
El Padrino II (Coppola, 1974) 72
Barry Lyndon (Kubrick) 60
Blade Runner (Ridley Scott) 60
Los Pájaros (Alfred Hitchcock) 60
El gran dictador (Chaplin) 60
E. T., EL extraterrestre (Spielberg, 1982) 60
Rojo (Kieslowski) 48
Senderos de gloria (Kubrick, 1957) 48
Sopa de ganso (Leo McCarey, 1933) 48
Sacrificio (Tarkovsky) 48
West side story (Wise, 1957) 48
Malas tierras( Malick) 36
El ladron de Bicicletas (De Sicca) 36
La diligencia (Ford) 36
El tercer hombre (Reed) 36
Lawrence De Arabia (David Lean) 36
Blow up (ANTONIONI) 36
La chaqueta metálica (Kubrick) 24
Los 400 Golpes (Truffaut) 24
El gatopardo (Visconti) 24
El sur (Erice) 24
La regla del Juego (Jean Renoir) 24
To be or not to be (Lubitsch) 24
Paris-Texas (Wenders) 24
Amarcord (F. Fellini) 24
El Chico (Charles Chaplin) 24
La quimera del oro (Charles Chaplin) 12
Dublineses (Houston) 12
Ordet (Dreyer) 12
El angel Azul (Stenberg) 12
El espejo (Tarkovsky) 12
Acorazado potenkin (Einsestein) 12
El festin de Babette (Gabriel Axel) 12
Amanecer (Murnau) 12
Los 7 samurais (Kurosawa) 12
Napoleón (Abel Gance) 0
Play Time (Jacques Tati) 0
Besos Robados (François Truffaut) 0
La Linterna Roja (Zhang Yimou) 0
La pasión de Juana de Arco (Dreyer) 0
Stalker (Tarkovsky) 0
El mensajero (Losey) 0

De los archivos de la Fundación Bergman nace este homenaje al autor sueco que fue un consumado explorador de la condición humana. Esta reedición recupera el galardonado libro de TASCHEN producido con muchos de los colaboradores más cercanos a Ingmar Bergman. Además de su obra cinematográfica completa, este volúmen incluye material exclusivo y fragmentos de películas que arrojan luz sobre una creación inmersa en el misterio, el éxtasis y la plenitud de la vida.

Desde 1957, año en el que realizó El séptimo sello y Fresas salvajes, Ingmar Bergman ha sido una de las principales figuras del cine internacional. A lo largo de una trayectoria de 60 años, Bergman escribió, produjo y dirigió cincuenta películas que definieron la concepción del individuo sobre sí mismo y su relación con las personas a las que ama, en películas como Persona, Secretos de un matrimonio Fanny y Alexander.

Antes de su muerte en 2007, Bergman concedió a los coeditores TASCHEN y Max Ström el completo acceso a sus archivos en la Fundación Bergman y la autorización para reeditar sus escritos y entrevistas, muchos de los cuales no habían sido difundidos más allá de las fronteras de Suecia. El investigador de cine Bengt Wanselius, que fue el fotógrafo de Bergman durante 20 años, buscó archivos fotográficos por todo el país, descubrió imágenes nunca vistas de las películas de Bergman y seleccionó fotografías inéditas de los archivos personales de numerosos autores.

Esta reedición nace a partir del título descatalogado Bergman Archives, el libro más completo sobre el director publicado hasta la fecha. Para esta premiada producción, el editor de TASCHEN Paul Duncan se reunió con un equipo de expertos en la obra de Bergman que investigaron y redactaron un texto que, por vez primera, reunió todo el trabajo de Bergman en el cine. Tal es la profundidad de los escritos del director, que la mayor parte de la historia está contada con sus propias palabras. El libro cuenta también con una introducción escrita por un amigo y colaborador de Bergman, el actor Erland Josephson.

El 24 de noviembre de 2008, Paul Duncan y Bengt Wanselius ganaron el premio August al mejor libro de no ficción publicado en Suecia ese año. Se trata del premio literario de mayor prestigio en el país, votado por libreros y bibliotecarios.

Antes de convertirse en el cineasta aclamado por la crítica autor de películas míticas como ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú El resplandor, Stanley Kubrick pasó cinco años trabajando como fotógrafo de la revista Look. Nacido en el Bronx, Kubrick se unió al equipo de la publicación en 1945, cuando sólo tenía 17 años, y se dedicó a tomar fotografías que muestran y celebran la vida cotidiana de Nueva York y sus habitantes.

Through a Different Lens (A través de una lente diferente) revela la mirada aguda y evocadora de un genio creativo en ciernes por medio de sus imágenes y ensayos fotográficos que muestran desde gente corriente que acude a la lavandería hasta un día en la vida de una corista, una visita al circo o la Universidad de Columbia. Con cerca de 300 imágenes, muchas de ellas inéditas, así como reproducciones exclusivas de las páginas de Look, la publicación de este libro coincide con una gran exposición en el Museo de la Ciudad de Nueva York e incluye una introducción del prestigioso crítico de fotografía Luc Sante.

Estas fotografías atestiguan el talento innato de Kubrick para ofrecer una narración irresistiblemente convincente y anuncian el genio artístico de un creador que iba a rodar algunas de las mejores películas de todos los tiempos.

Si fuera necesario distinguir una película que, de entre la filmografía de Andréi Tarkovski (Yúrievets, 1932 – París, 1986), concentre en sí misma las principales cualidades del cineasta, esa obra sería El Espejo (Zerkalo, 1975). Relato autobiográfico de entonación poética, el film debe buena parte de su relevancia al modo en que vivifica, a ojos de muy distintos tipos de espectadores y a lo largo de todo el mundo, la conmoción que un recuerdo del pasado despertó en su autor. Como cabe imaginar, no son pocos los aspectos que El Espejo comparte con el ciclo literario de En busca del tiempo perdido. La obra magna de Marcel Proust fue siempre un título de referencia para Tarkovski e, inclusive, sirvió como inspiración formal a esta película en concreto. Ya en 1977, tratando acerca de la evolución de la idea inicial de la que nace un film, Tarkovski explicó a sus alumnos —se encontraba impartiendo un curso superior de ciematografía en Moscú— que el origen de El Espejo se hallaba en un sueño recurrente que lo obsesionó durante años. El propio director reconocía que la película había nacido a partir de un sueño en el que retornaba, una y otra vez, a la casa de su infancia… y con ella al pasado que esa antigua dacha parecía encerrar en su interior.

La exposición Andréi Tarkovski y El espejo. Estudio de un sueño busca aproximarse, por lo tanto, a uno de los procesos creativos más complejos que cabe imaginar: el empeño en alcanzar aquello que ya se ha perdido en el pasado, un tránsito tan deseado como imposible. Para su elaboración, el proyecto adopta como base un profundo estudio de los archivos documentales del Instituto Internacional Andréi Tarkovski de Florencia relacionados con El Espejo. De entre estos archivos, que incluyen fotografías de rodaje, cuadernos de trabajo del cineasta, imágenes, bocetos y manuscritos de todo tipo, destaca particularmente el análisis de una serie de grabaciones del cineasta recientemente descubiertas. Se trata de las Lecciones de cine de Andréi Tarkovski, antiguos registros sonoros en cuyo estudio trabaja actualmente el comisario de la muestra, José Manuel Mouriño, en colaboración con el propio Instituto Tarkovski y la Escuela de Cine Elías Querejeta de San Sebastián.

pelicula cold war criticaEspléndida película de Pawel Pawlikowski que nos lleva al mejor cine en la cartelera actual

“Cold War” (Guerra Fría), Pawel Pawlikowski, director
Género: Drama
Duración: 88´
Pais: Polonia
Año 2018
★★★★★

Dada la mediocridad –lujosamente disfrazada por las grandes producciones creadas a golpe de talonario- y el convencionalismo imperante en el cine actual, donde la taquilla prima sobre la calidad artística, “Cold War” (Guerra Fría”) nos reconcilia con lo mejor del cine de nuestros días.El cineasta polaco Pawel Pawlikowski ha conseguido el milagro de crear una espléndida película para el cine comercial con los mejores ingredientes del cine de autor y además con un gran clasicismo en el fondo y la forma, sincero esteticismo visual y poderoso impacto emocional , apoyándose en lo que el gran cine ha aportado siempre: una buena y sólida historia, dos grandes actores, una maravillosa banda sonora y una soberana y extraordinaria fotografía en blanco y negro.Parece sencillo, pero no lo es en absoluto. Kubrick, Antonioni, Welles, Pasolini, Losey Kieslowski y otros grandes lo lograron.Y Pawlikowski ahora, también lo ha conseguido.

Se podrá oponer que la película resulta extremadamente condensada, y el final puede no ser –ni lo pretende-del gusto de todos o quizá convincente del todo, pero sí plausible.Sin embargo lo innegable es que el tema de la película , un “amour fou” paradójico , a veces incomprensible y contradictorio-como lo es la naturaleza humana-que tiene como telón de fondo el enorme daño que el estalinismo y el régimen de la Unión Soviética causó a los países del Este (en este caso a Polonia en particular) por la pérdida de libertad y humanidad a los que sometió a sus respectivas sociedades, está magníficamente tratando y transmitido al espectador , tanto en lo conceptual y visual, como en lo emocional.La verdaderamente esplendorosa fotografía en blanco y negro (debida a Lukasz Zal )y la extraordinaria banda sonora-formada por aires populares polacos de mazurka, polka, canción popular melódica, romanzas, y aires eslavos , voces blancas búlgaras, folklore serbio, etc , jazz clásico de los clubs de París de los 50,y canción melódica- se erigen en soberbios protagonistas de la cinta y catalizadores cinematográficos que hacen que la melancolía eslava , la frialdad y el hieratismo del comunismo soviético y la exquisita frivolidad del París de los 50 y 60, se graben a fuego en la retina y en el alma del espectador.

Por otro lado, las sensacionales interpretaciones de Joanna Kulig y Tomasz Kot en los papeles protagonistas- una cantante y un músico- naturales, apasionadas o contenidas según el caso,,creíbles, vívidas,nos evocan a las de las grandes parejas de actores protagonistas de la historia del cine, tanto del cine clásico americano, como del italiano o francés de los dorados años 60, AlainDelon,-MonicaVittiBurton-Taylor,Trintignant-Aimée,Moureau-Werner,Mastroianni,- Sofía Loren,etc.

Cold War” ,ciertamente evoca, quizá, deliberadamente la “Nouvelle Vague” tal vez como homenaje, pero nunca esa evocación de ambiente y carácter es empleada de un modo caprichoso o arbitrario para epatar o seducir tramposamente al espectador, sino con suma elegancia y sensibilidad, para provocar su emoción y avivar su posterior reflexión sobre el drama plasmado en el film.

Pawlikowski nos demuestra que es sin duda un gran cineasta- se acerca mucho a su gran compatriota Kieslowski, que nos dejó demasiado pronto- , superando films anteriores (Ida, premiada en Cannes, año 2013) y del cual podemos esperar lo mejor para el cinéfilo.Su logro , obrar el milagro que consiste en conciliar, el cine “comercial” con una calidad artística equivalente a la del mejor cine de autor y al cine clásico, presenta tintes titánicos especialmente cuando lo que la industria del cine y los espectadores aborregados que buscan solo el entretenimiento puro y duro-han olvidado , es lo que reinvidica esta magnífica película: el cine es ARTE, bello, emocionante, puro ,imperecedero, provoca emociones y genera reflexiones, en definitiva,, no es un producto de usar y tirar.No se pierdan esta película: les aseguro que no se arrepentirán.Recomendación total.

LUIS AGIUS

“El amor y la muerte”, nueva película de Arantxa Aguirre.

Tras el éxito de “Dancing Beethoven”, Arantxa Aguirre presenta “El amor y la muerte”, basada en la apasionante y tormentosa vida del compositor Enrique Granados. El amor y la muerte, la nueva película de Arantxa Aguirre, estará en salas comerciales el próximo 9 de noviembre, pocas semanas después de su estreno en la Seminci de Valladolid 2018.

Tras el éxito de Dancing Beethoven, uno de los documentales más aclamados del pasado año, Arantxa Aguirre se centra en esta ocasión en la figura de Enrique Granados, uno de los más grandes compositores de música españoles.

La película narra la trágica experiencia vital de un hombre dotado de un talento musical excepcional, su apasionante y tormentosa historia en la Barcelona de finales del siglo XIX y principios del XX, sus viajes a Madrid, París, Nueva York, y su tesón por alcanzar el éxito mientras sortea las trampas del destino. La narración se completa con la interpretación de las obras de Granados a cargo de intérpretes como Rosa Torres-Pardo, Evgeny Kissin, José Manuel Cañizares, Arcángel, Rocío Márquez, Carlos Álvarez o Nancy Fabiola Herrera, entre otros.

En palabras de su directora Arantxa Aguirre, “esta historia habla de la fuerza (bruta) del destino y también de la vida como campo de batalla. Habla además del amor, del entusiasmo, de la amistad… Y, sobre todo, esta película, en sus mejores momentos, no habla sino que escucha.

Escucha y es correa de transmisión de la música formidable de Enrique Granados. Son sus intérpretes de hoy, herederos directos del compositor, de su talento y su generosidad, los que obran el prodigio de devolverlo a nuestro lado, cien años después de un viaje interrumpido por la tragedia”.

El amor y la muerte es una producción de López-Li Films y RTVE, con la colaboración del ICAA, de la Comunidad de Madrid, Acción Cultural Española (AC/E) e Ibermúsica.

“DANCING BEETHOVEN” (2017), de Arantxa Aguirre.

Película-Documental sobre la coreografía de Maurice Béjart (1964) para la
Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven.

Ballet de Lausanne y Ballet de Tokio.
Orquesta Filarmónica de Israel.
Zubin Metha , director musical.

Producción: López-Li Films.
Patrocinio: Fundación Maurice Béjart, Suiza.
Dirección: Arantxa Aguirre.
★★★★★

Estamos de enhorabuena en el panorama cultural español de la mano en esta ocasión de la gran cineasta Arantxa Aguirre.Gracias, Arantxa. El formidable hallazgo de realizar y ejecutar este magnífico documental enriquece nuestra perspectiva como melómanos y cinéfilos y por supuesto como amantes de la danza.Bejart fue el demiurgo, si bien el mérito último pertenece al Genio, a Ludwig van Beethoven .La Novena Sinfonía se impone por sí sola, “ad eternum” como la wagneriana “obra de arte total” que es, supone y significa desde su estreno.Es tal su potencia, su fuerza irresistible,su hipnotismo, su fascinante energía, que genera, a su vez, otras obras de arte como lo son en esta caso la maravillosa coreografía -verdaderamente sublime en su plasticidad y simbiosis con la música del genial sordo- que el gran Maurice Bejart ideó en 1964 para ser ejecutada a la par que la ejecución musical de la Novena y la soberbia, bellísima película-documental que nos presenta Arantxa Aguirre “Dancing Beethoven” (2017), un auténtico “making of” de la coreografía y una auténtica reflexión en imágenes sobre la Música y su poder transformador de la realidad y de la vida humanas, por sí sola o valiéndose como en este caso, de otras manifestaciones artísticas.

Estamos, sin duda, ante un auténtico festín para los sentidos y para el intelecto (belleza plástica de las imágenes del ballet combinada con un magnífico y coherente guión y una música, por supuesto, insuperable ) La triple “fusión” o mejor, “combinación” , Música-Danza-Cine da como resultado una obra de arte sencillamente apabullante, no solo por lo visual y estético sino por lo conceptual y emocional.La idea de este film y su ejecución son extraordinarias, el montaje admirable por su ritmo y naturalidad, como si tal cosa,movimiento por movimiento de la Novena, vemos armarse la coreografía de Bejart y tomar cuerpo esa obra de arte total , como un prisma de mil caras.Si a todo esto unimos la sensibilidad, buen gusto y el talante reflexivo del film, y el extraordinario pulso con el que está llevado, el éxito está asegurado.La triple moraleja final, nos ofrece siquiera un instante para el asombro: de una META-OBRA de arte (Novena de Beethoven)surge una GRAN obra de Arte (Coreografía de Béjart) que a su vez genera otra FORMIDABLE obra de arte (“Dancing Beethoven”) No se lo pierdan, bajo ningún concepto y en ningún caso: les aseguro que no se arrepentirán.

Luis Agius

Queridos amigos y melómanos: uno de los escasos placeres mundanos del pastor en la roca, tan rodeado de bucólica naturaleza, radica en asistir en la ciudad a un curioso evento consistente en visionar bellas imágenes proyectadas en una gran pantalla, que narran emocionantes ( o espantosas) historias humanas, pero con un atractivo irresistible: disfrutar también de la audición, complementaria a la imagen, de magnífica música (clásica o no clásica).Todo este fascinante espectáculo audiovisual, antaño una de las más nobles manifestaciones culturales (hoy día casi siempre un producto “industrial”) es llamado Séptimo Arte, el Cine, grandioso invento –denostado por furibundos amantes del teatro que le niegan el pan y la sal por una supuesta “falta de autenticidad”- que ha convivido y convive a las mil maravillas con la más grande de todas las Artes-para este humilde pastor-la Música…

Ejemplo supremo, inquietante , turbador y maravilloso de esa feliz convivencia y simbiosis “Cine-Música Clásica”es el “binomio” Stanley Kubrick-Música Clásica.Hoy día parece ya innecesario referirse a la figura y al legado cinematográfico del genial cineasta Stanley Kubrick (1928-1999) y su peculiar y formidable utilización estética de la Música Clásica en sus películas.Sin embargo, este pastor,quiere reflexionar, – además de refrescar la memoria cinematográfica y musical de los melómanos, con un breve repaso de los momentos estelares del famoso y polémico director neoyorquino- sobre su secreto mejor guardado, su verdadera fuente de inspiración, su talismán mágico, que no fueron ni la literatura, ni la filosofía, ni la pintura, ni el teatro, ni el ajedrez:la verdadera fuente de inspiración creativa y verdadera protagonista de al menos tres de sus obras maestras es la Música, y en particular, la Música Clásica.Demos la voz al propio Kubrick , que declaró sobre este aspecto: “El cine se mueve a un nivel más cercano a la
Música y la Pintura que a la palabra escrita.Por eso, las películas ofrecen la oportunidad de explicar conceptos y abstracciones sin la tradicional dependencia de la palabra…En los 220 minutos de 2001, una Odisea del espacio,solo hay 40 minutos de diálogo.El resto es silencio y música”.

Sea como fuere, Stanley Kubrick filmó películas que podían interesar a cualquier espectador, buscara lo que buscara en ellas-espectáculo, belleza, reflexión, crítica-cumpliendo todos los requisitos del “cine- entretenimiento” como espectáculo, pero sin olvidar un discurso soterrado que el público pudiera descubrir por sí solo si lo deseaba, tanto en sus dramas-Lolita, La naranja mecánica,Eyes Wide Shut, como en sus películas bélicas-antibelicistas- “Senderos de gloria”, “Teléfono rojo:volamos hacia Moscú”, “La chaqueta metálica”,sus dramas históricos, Espartaco, Barry Lyndon, su película de ciencia ficción “2001, una odisea del espacio”, terror “El resplandor” o policíaca, Atraco perfecto.Tal discurso, en ocasiones enormemente perturbador y siempre sugerente , gira casi siempre entorno a la condición humana y su posición ante el Bien y el Mal.Como aseveró el propio cineasta: “somos capaces de los actos más bondadosos y los más perversos, el problema es que a menudo, cuando nos interesa, no distinguimos entre unos y otros”.

Pero, ¿cómo era en realidad este genial director? Todos los testimonios y todos los innumerables libros y biografías publicados sobre el que puede ser considerado el mayor cineasta del siglo XX nos hablan de un hombre reservado, meticuloso, perfeccionista, paciente con los actores, preocupado hasta el extremo de la luz como elemento esencial del cine, formidable guionista de un estilo magnífico, experimentado director de fotografía, fotógrafo profesional al principio de su carrera, gran jugador de ajedrez, hombre enormemente curioso, culto, sensible , aficionado a la pintura y a la moda, incansable lector, escenógrafo de enorme habilidad en interiores (y exteriores) y…melómano empedernido y casi enfermizo.Prácticamente no había momento en que la Música (en general y en particular la Clásica) no le sirviera de inspiración o recurso in extremis en un tormentoso rodaje.Kubrick era capaz de motivar a sus actores obligándoles a escuchar conciertos para piano de Prokofiev, sonatas de Beethoven o Schubert, arias de Opera del XVIII, música de Bach, etc…llevándoles casi a “estados alterados de conciencia” pero de los que lograba obtener siempre lo que buscaba: una natural y convincente interpretación.Indudablemente si hay dos artistas del siglo XX que encontraron lo que buscaban , uno fue Picasso y el otro, Kubrick.

La Música Clásica en obras maestras que son “Meta-Cine”es decir en 2001: una odisea del espacio (1968), BarryLyndon (1975) y “Eyes wide shut”(1999) es no solo el hilo conductor de la trama, o un poderoso catalizador de las emociones del espectador, o un recurso narrativo o un adorno esteticista: es todo eso y además, otro personaje más,aparentemente oculto para el espectador, pero auténtico protagonista del film.En efecto la B.S.O original en principio compuesta por Alex North para “2001” fue guardada en un cajón y sustituida por Johan Strauss, Ligeti, Katchaturian y Richard Strauss.Sin estos fragmentos musicales, por otro lado bien conocidos por los melómanos- esta obra maestra del cine y de la cultura, no “hubiera sido tal” es decir ,sería un “no-ser”, es decir “nada”, bello celuloide pero sin sentido.Con la Música Clasica, auténtico Virgilio que nos conduce al más allá de la comprensión, todo cobra sentido y vida(prueben a apagar el volumen y visionen las imágenes de la película, después háganlo con la música).

Kubrick ,gracias a la Música elegida, logró su hipotético objetivo, hoy por hoy, todavía no superado: llevar la filosofía al cine, poner al ser humano al borde de su propio abismo, mostrándonos una dimensión insondable de nuestra propia condición , en un espectáculo estético con una puesta en escena ,concepción y ejecución absolutamente fascinantes para la fecha en que fue rodado y producido (entre 1965 y 1968).

El fabuloso drama de época “Barry Lyndon” (1975) basado en Thackeray, es el retrato cinematográfico más apabullante y verosímil jamás rodado sobre el brillante , cruel y melancólico siglo XVIII: esteticismo sublime, con una puesta en escena insuperable, rodado en exteriores fotografiados con ensoñación , soberbia interpretación de los actores, imponente vestuario de época,sensacional ritmo narrativo y….una banda sonora con música “folk” tradicional irlandesa y música clásica absolutamente soberbia, la auténtica dueña y señora de esta conmovedora obra maestra, “meta –cine” que nos hace vivir con pasión la historia del devenir del trotamundos con ansias aristocráticas Redmond Barry por el Siglo de las Luces, plagado, paradójicamente, de melancólicas y dramáticas sombras.Siendo todo prodigioso en esta soberbia cinta , en realidad todo en ella está supeditado a la Música, elegida cuidadosamente entre fragmentos de Bach, Paisiello, Schubert, Mozart, marchas prusianas, irish old tunes y Haendel ( la impresionante zarabanda en re menor de la Suite para clave HWV 437,en magistral orquestación y adaptación de Leonard Rosenman).Inolvidable.

En torno a “Eyes Wide Shut” (1999) ,basada en un magnífico relato de Schnitzler situado en la Viena crepuscular a caballo de los siglos XIX y XX, llevada por Kubrick al año 1999 en la capital del Mundo Global, Nueva York, no hay tanta unanimidad, pero este pastor tras visionarla repetidamente, tiene claro que asistimos con ella a una singular obra maestra, un auténtico “réquiem” :¿el del propio Kubrick?¿ el de la Civilización Occidental? ¿el del ser humano tal y como lo concebimos hasta ahora? Todos los genios tiene un componente visionario y Kubrick en calidad de tal lo fue (ahí tienen el ejemplo de otra fabulosa cinta “Telefono Rojo:volamos hacia Moscú”(1964) , despiadada sátira de la Guerra Fría y de la Geopolítica, de absoluta vigencia hoy, una película de fina y amarga ironía o la radical y polémica La naranja mecánica).En Eyes Wide Shut, otra vez la música es protagonista,Ligeti y Shostakovich (además del jazz)y una puesta en escena extremadamente refinada,colosal, que hoy día ningún cineasta es capaz de reproducir ni de lejos.Descarnada, cruel, amarga, cínica, contiene sin embargo una ambigua esperanza, y una ambigua ternura hacia el ser humano.

El espectacular Vals no 2 de la Suite de Jazz no 2 de Shostakovich ( en la soberana versión de Chailly con la Concertgebouw de Amsterdam) es recordado por todos y trae a la mente fascinantes fotogramas de la última gran obra de un genio, que, por supuesto, no era de este mundo: pertenecía, pertenece, al Olimpo de los Creadores- Dioses,pero que ,en opinión de este humilde pastor,tenía un precioso secreto para lograr convertir el rollo de celuloide en el oro de sus obras maestras: usar sabiamente el inmenso poder conceptual, estético y emocional de la Música Clásica y su poderosa influencia – quizá incluso dominio -sobre el ser humano.

LUIS AGIUS